En las últimas semanas ha sido necesario incrementar los controles para garantizar la seguridad alimentaria en el mercado comunitario. El motivo ha sido la detección de nuevos riesgos en productos de origen vegetal importados por la Unión Europea desde Camboya e India. Por este motivo, se ha aprobado el Reglamento 1021/2014 de la Comisión, que modifica el anexo I del Reglamento (CE) nº 669/2009 sobre la intensificación de los controles oficiales de las importaciones de determinados piensos y alimentos de origen no animal. El artículo explica en qué consisten los nuevos controles para alimentos de Camboya, India y Vietnam y en qué aspectos se refuerzan los controles.
La Unión Europea (UE), en su afán por asegurar la inocuidad y la seguridad de los alimentos que llegan al mercado comunitario, establece todo un conjunto de normas destinadas a garantizar que se realizan los controles necesarios a los productos alimenticios procedentes de terceros países. En concreto, y desde el año 2009, está vigente el Reglamento (CE) nº 669/2009 de la Comisión que regula cómo deben ser estos controles, así como la intensidad y frecuencia de los mismos en los puntos de entrada a la UE.
Nuevos controles para alimentos de Camboya, India y Vietnam
En las últimas semanas se han detectado un mayor número de incidentes o alertas a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), además de los resultados de las inspecciones que lleva a cabo la Oficina Alimentaria y Veterinaria en estos países. Por ello, el día 27 de septiembre se aprobó el Reglamento 1021/2014 incidiendo en los controles sobre partidas de:
Berenjena, apio y judía espárrago originarios de Camboya.
Semilla de sésamo originario de India.
Fruta del dragón originaria de Vietnam.
En estos alimentos se han detectado nuevos riesgos que requieren un mayor nivel de control oficial.
Más controles en residuos de plaguicidas, aflatoxinas y salmonella
Gracias a los controles realizados, que se han intensificado desde el pasado 1 de octubre, se ha observado un incremento en los problemas relacionados con residuos de plaguicidas, Salmonella, cloranfenicol y aflatoxinas.
Los controles han detectado mayores problemas relacionados con residuos de plaguicidas, Salmonella y aflatoxinas
En especial, se centran en los siguientes plaguicidas: carbofurano (suma de carbofurano y 3-hidroxi-carbofurano, expresada en carbofurano), clorbufam, dimetoato (suma de dimetoato y ometoato, expresada en dimetoato) hexaconazol, fentoato, triadimefón y triadimenol (suma de triadimefón y triadimenol), acetamiprid, benomilo y carbendazima (suma de benomilo y carbendazima expresada en carbendazima), clorfenapir, dimetomorf, fipronilo [suma de fipronilo y su metabolito sulfona (MB46136), expresada en fipronilo] y propiconazol.
Es importante estar atentos a las revisiones trimestrales que se hacen del Reglamento 609/2009 sobre los controles e intensidad de los mismos en productos alimenticios procedentes de terceros países. Se trata de una información muy relevante para conocer de dónde vienen los productos más o menos seguros. El artículo ‘5 novedades que nos traerá el futuro reglamento de control oficial de alimentos‘ aporta más información sobre el futuro del control oficial de los alimentos.