La previsible modificación del reglamento de aceite de oliva se centra sobre todo en aspectos relacionados con el canal HORECA (restauración, hostelería…) para garantizar que el aceite de oliva puesto a disposición de los consumidores en estos establecimientos esté envasado y etiquetado de forma adecuada, así como provisto de un sistema que impida la reutilización del envase una vez agotado el producto que contiene. En el artículo se detallan además las medidas sobre etiquetado y conservación del aceite según la modificación y cómo reforzará la UE, a partir de 2014, el control sobre la calidad del aceite.
Siguiendo la estela del Plan de Acción para el Aceite de Oliva de la DG AGRI, es previsible que en breve plazo veamos la modificación del Reglamento 29/2012. En las últimas fechas, y tras varios debates en la Comisión Europea, el Comité de Gestión ha planteado la modificación de las normas de comercialización del aceite de oliva (Reglamento 29/2012), reforzando los planteamientos expuestos el año pasado en el Plan de Acción para el Aceite de Oliva, presentado por Dacian Ciolos, comisario de Agricultura.
Etiquetado y conservación
Está previsto regular los aspectos que favorezcan una mayor claridad en el etiquetado del aceite
En la misma línea, también se regulará para conseguir una mayor claridad en el etiquetado, de forma que el nombre comercial del producto aparezca de manera íntegra en un mismo tipo y tamaño de letra, y en lugar visible, atendiendo a unas dimensiones específicas en función de la capacidad del recipiente. Esta obligación, que ya se había fijado para las categorías de aceite «virgen extra» y «virgen», deberá aplicarse también en el caso del «aceite de oliva -contiene solo aceites de oliva refinados y aceite de oliva vírgenes-» y del «aceite de orujo de oliva», una medida que ayudará al consumidor a identificar mejor la categoría y calidad del aceite que adquiere.
Otros cambios acordados son el de incorporar en la etiqueta la indicación de conservar el aceite en condiciones que eviten su exposición a la luz y el calor, así como permitir que las categorías «virgen» y «virgen extra» puedan reflejar la campaña de recolección, algo similar a las añadas en los vinos.
Más control de la UE
También hay que reseñar que la UE reforzará, a partir de 2014, los controles de calidad del aceite de oliva, a través de nuevas reglas para reforzar los controles de calidad y las sanciones y frenar los fraudes. Todo ello con el fin de reforzar y promover su imagen en terceros países y mejorar la información a los consumidores. La propuesta de la Comisión deberá contar con la aprobación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y podemos considerar que, en buena medida, culmina el trabajo del sector oleícola español en Bruselas en los últimos años.
El sector oleícola valora de forma muy positiva las medidas propuestas en el futuro reglamento, ya que esto no hace sino reforzar los compromisos de la Comisión Europea con el sector, tal y como se habían reflejado en el Plan de Acción para el Aceite de Oliva, presentado en junio de 2012.
Los consumidores españoles valoran y conocen las propiedades y características del aceite de oliva, aunque en otros Estados miembros de la UE no se valora o conoce con el mismo grado de intensidad. La Comisión Europea ha tenido en cuenta que la producción oleícola experimenta a escala europea y mundial un rápido desarrollo, estimulado por la imagen positiva del producto y por el aumento del consumo.
Desde la UE, a través del Plan de Acción para el Aceite de Oliva, se ha tenido en consideración que las características estructurales del sector no permiten a los oleicultores valorizar de manera suficiente su producción. Para lograr un mejor equilibrio del mercado, es necesario reforzar la competitividad del sector y apoyarse en bazas como la calidad del producto y su imagen de marca.
A partir de estas consideraciones, se han propuesto una serie de medidas, entre las que se enmarca la futura modificación del reglamento 29/2012. Las medidas propuestas tienen por objetivo:
La calidad y su control, a través de medidas para estimular la imagen de marca del aceite de oliva europeo y proteger e informar mejor al consumidor.
El fortalecimiento del sector con el uso de todas las posibilidades que ofrece la reforma de la PAC y movilizando a todos sus agentes.
El plan de acción desarrolla los ejes siguientes:
Calidad y controles.
Reestructuración del sector.
Estructuración del sector.
Promoción.
Consejo Oleícola Internacional (COI).
Competencia con terceros países.
El plan de acción toma además como punto de partida el análisis de las perspectivas del mercado de la UE en el horizonte de 2020 y de la competitividad relativa de los diferentes tipos de producción.