La cerveza es un producto cuyo consumo y elaboración está extendido por toda la Unión Europea. Para hacerse una idea, en 2011 la producción superó los 380 millones de hectolitros procesados en algo más de 4000 industrias cerveceras. No obstante, la situación desde el punto de vista de la legislación alimentaria no está resuelta, ya que los Estados miembros de la UE la han regulado de maneras diferentes. A continuación se explica qué legislación regula en la actualidad la producción y comercialización de cervezas y maltas en España, qué propone la nueva legislación y se brindan dos ejemplos del cambio.
La normativa actual sobre cervezas y maltas data de hace 20 años
Es importante que la legislación alimentaria se amolde a la evolución de la industria alimentaria, y la cerveza no es ajena a esta realidad. La normativa existente en España data de hace 20 años y se encuentra en el Real Decreto 53/1995, del Ministerio de la Presidencia, por el que se aprueba la Reglamentación Técnico-Sanitaria (RTS) para la elaboración, circulación y comercio de la cerveza y de la malta líquida. Por ello, en nuestro país se ha planteado la revisión de la legislación que regula la producción de cerveza. La propuesta de una nueva reglamentación se centra en revisar las definiciones sobre las materias primas, los productos y los métodos de fabricación.
Es necesaria una legislación más flexible y acorde con la situación en España y UE. Así, para dar respuesta a los retos que se plantean en el sector cervecero, se procede a:
- Actualizar la normativa nacional sobre elaboración y comercialización de cervezas y bebidas de malta.
- Mejorar la competitividad del sector nacional de la cerveza y las bebidas de malta.
- Proporcionar una información adecuada al consumidor, que facilite su derecho a la elección de la compra.
- Simplificar el actual marco regulatorio unificando legislación sobre cerveza y bebidas de malta desde el punto de vista de la calidad alimentaria.
Nueva legislación sobre cerveza: los ejes de la propuesta
La revisión legislativa propuesta se centra en dar cobertura al desarrollo de innovaciones tecnológicas, la evolución de los mercados y la modificación de las expectativas de los consumidores; en consecuencia, a la ampliación de la gama de productos que tienen por principal ingrediente a la cerveza. Además de adaptarse a los nuevos tiempos, esta propuesta contribuye a los siguientes aspectos:
- Mejorar la seguridad jurídica.
- Garantizar la leal competencia entre las industrias.
- Mejorar la competitividad.
- Proporcionar una información adecuada al consumidor en la elección de compra.
Ejemplos concretos presentados en la propuesta legislativa
Se pueden encontrar cambios sustanciales en la futura legislación, por ejemplo, al incluir dos conceptos muy implantados, tanto entre los consumidores como en la industria, como son la «clara» y la «fabricación artesana»:
- 1. Clara. Mezcla de cualquier tipo de cerveza con gaseosa, o con bebida refrescante aromatizada o bebida refrescante de zumos de frutas con carácter organoléptico exclusivamente de cítricos, en la que el porcentaje de cerveza sea superior al 50% o su graduación alcohólica sea superior a 0,5 por 100 en volumen.
- 2. Fabricación artesana. Elaboración conforme a lo establecido en la presente norma de calidad, mediante un proceso que se desarrolla de forma completa en la misma instalación y en el que la intervención personal constituye el factor predominante. Bajo la dirección de un maestro cervecero o artesano con experiencia demostrable y primando en su fabricación el factor humano sobre el mecánico, se obtiene un resultado final individualizado, que no se produce en grandes series, siempre y cuando se cumpla la legislación que le sea aplicable en materia de artesanía.
El actual entorno de globalización, además del espíritu de la UE, obliga a que la legislación alimentaria se adecue a las demandas sociales (entendiendo por tales las de consumidores, industrias y autoridades competentes). Así, por una parte, la industria podrá seguir avanzando en el desarrollo de los alimentos y, por otra, los consumidores contarán con la adecuada información en cada caso. Esta propuesta de legislación para la cerveza es un avance, si bien en este caso resulta de interés global que todos los Estados miembros se planteen la armonización legislativa, dado que estamos ante productos de consumo generalizado en la UE. Una normativa común haría que todo fuese más sencillo a la hora de producir y comercializar en el ámbito comunitario.