Olivos más productivos

Expertos españoles desarrollan una nueva variedad más fértil y resistente al hongo "Verticillium"
Por Natàlia Gimferrer Morató 7 de septiembre de 2009
Img olivas
Imagen: Walter Groesel

La cosecha de olivo es una de las actividades económicas más importantes de la comunidad andaluza. Esta región concentra casi el 80% de la producción total española. Desde hace años, un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba trabaja en el proyecto “Obtención de nuevas variedades de olivo”. Estos expertos pretenden mejorar la calidad del aceite, la adaptación de las especies a los nuevos sistemas de plantación y su resistencia al hongo “Verticillium”, un patógeno que ataca desde la raíz y seca la planta por completo.

Tras varios años de estudio en la Universidad de Córdoba y en el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Alameda del Obispo(IFAPA), un grupo de expertos ha hallado una nueva variedad de olivo denominada «Sikitita». Esta especie es una mezcla de las variedades «Picual» y «Arbequina», muy apropiada en plantaciones de olivar en seto. Diego Barranco, director del proyecto, explica que el método ha consistido en «obtener plantas genéticamente distintas, es decir, con los genes diferentes», para favorecer su crecimiento en invernadero y trasladarlas al campo, donde se estudian sus características durante cuatro o cinco años.

La multiplicación de los ejemplares se consigue mediante estaquillado: se cultiva una parte de las plantas mejoradas, que forma raíces y favorece el crecimiento de nuevas especies. Los olivos se reparten en distintas zonas geográficas y su evolución debe seguirse durante siete u ocho años. La nueva variedad de olivo surge en un periodo aproximado de 15 años.

Nueva variedad

El aceite de la nueva especie tiene un sabor afrutado y dulce

El árbol «Sikitita» se caracteriza por su precocidad en la producción y un tamaño menor: mide casi un tercio menos que la variedad estándar «Arbequina». Destaca por un porte compacto y un volumen de copa en torno a un 60-70% respecto al de la Arbequina. Estas características favorecen las plantaciones en seto, en las que las densidades alcanzan los 2.000 olivos por hectárea.

Esta especie tiene un buen rendimiento graso y extractabilidad. Su aceite se distingue por unas excelentes cualidades organolépticas y un sabor afrutado y dulce, con un toque amargo y picante. Los investigadores afirman que «sus menores costes de poda y una mayor duración de los setos» podrían desplazar a la «Arbequina» de las explotaciones superintensivas en todo el mundo.

Más soluciones

En la actualidad, se buscan más variedades de olivo que respondan bien a las nuevas características de producción y a los problemas del sector. Diego Barranco considera que «uno de estos grandes problemas es la mecanización, sobre todo, a la hora de la recogida». Para solucionarlo, se adaptan al olivo máquinas específicas.

Otro gran inconveniente es el hongo «Verticillium», un patógeno que ataca desde la raíz y seca la planta. Este microorganismo se halla en el suelo, desde donde penetra en la raíz, pasa a los vasos y comienza a desarrollarse. La manera más adecuada de controlar este hongo es la prevención, ya que la lucha química tiene poco éxito. Tampoco hay que abusar del riego, sino que se debe localizar el árbol infectado, arrancarlo de raíz y mantener el hoyo abierto, al menos, durante un año. Hoy en día se trabaja para conseguir variedades de olivo resistentes a esta enfermedad.

Difícil obtención

La «Sikitita» es una variedad protegida que sólo puede adquirirse en viveros con la correspondiente Licencia de Multiplicación. Los agricultores deben contactar con estos viveros y firmar un Contrato de Explotación. Es un cultivo sobre el que se ha escrito en publicaciones como «Hort Science» y que se ha catalogado como especie protegida en los países de la Unión Europea y nueve regiones más del resto del mundo.

Los expertos iniciaron la investigación en 1991 a partir de una variedad de olivo con excelentes características (padre), que cruzaron con otro ejemplar (madre). Utilizaron el árbol «padre» para polinizar el árbol «madre» y embolsaron las ramas de ambos para que no se contaminaran. Cuando se recolectaron los frutos, se separó el hueso y se extrajo la semilla. Del cultivo de ésta brotaron plantas con genes del padre y de la madre.

CULTIVAR EL OLIVO

ImgLos principales factores que influyen en la producción del olivo son la luz y el agua. El terreno elegido debe carecer de malas hierbas y, en el último arado, hay que esparcir fertilizantes de fósforo y potasio para que el árbol crezca mejor durante los primeros años.

Las épocas óptimas para cultivar el olivo son el otoño o la primavera, ya que no hay riesgo de heladas. La cantidad de olivos por hectárea depende de las zonas, del tipo de cultivo (secano o regadío), de la especie de olivo, del suelo (fértil, profundo o superficial), de la lluvia (en zonas lluviosas se incrementa la cifra de árboles) y de la separación entre hileras. Al menos, es necesaria una distancia de siete metros.

En cuanto a los cuidados fitosanitarios, algunas plagas y enfermedades, como los ácaros o el repilo, pueden retrasar el desarrollo del olivo o causar su muerte. Las malas hierbas son más peligrosas durante los primeros años. Cuando el olivo crece, su propia sombra reduce la proliferación de maleza. No obstante, para mitigar las malas hierbas y los posibles patógenos conviene recurrir a herbicidas, que se deben administrar antes de que los olivos produzcan la aceituna.

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