Pasteurización de alimentos

La pasteurización es un tratamiento térmico que se aplica para aumentar la vida útil de los alimentos varios días
Por Natàlia Gimferrer Morató 9 de marzo de 2012
Img vaso leche
Imagen: Anandin

La pasteurización es un proceso tecnológico que se lleva a cabo mediante el uso de calor. Es un tratamiento térmico suave, aspecto que lo diferencia de la esterilización, mucho más intenso. Su principal objetivo es la eliminación de patógenos en los alimentos para alargar su vida útil. La pasteurización emplea temperaturas bajas pero que aseguran la eliminación de patógenos, aunque algunos puedan aguantarlas y resistirlas. El valor nutricional de los alimentos y sus características organolépticas no se ven tan alteradas.

La temperatura de pasteurización es inferior a los 100ºC ya que temperaturas más elevadas afectan de manera irreversible a las características fisicoquímicas del producto. En el caso de alimentos líquidos, la temperatura tendría que situarse sobre los 72ºC y 85ºC durante 20 segundos y el los alimentos envasados entre los 62ºC y los 68ºC durante periodos más largos de tiempo, unos 30 minutos. Con la aplicación de esta técnica se puede aumentar la color o el aroma. En los zumos de frutas puede aparecer pardeamiento enzimático, un oscurecimiento del color del alimento o, en el caso de la leche, debido a la homogeneización (reducción de los glóbulos de grasa), pueden aparecer diferencias en el color blanco.

El aroma también puede alterarse. En los zumos pueden aparecer importantes pérdidas, de ahí que algunas industrias disponen de sistemas de recuperación de aromas para solventar las pérdidas. En la leche, la eliminación de aroma es beneficioso ya que, de esta manera, desaparece el olor a heno. Las vitaminas sufren también alteraciones, aunque son mínimas y casi inapreciables.

PASTEURIZACIÓN DE LA LECHE Y EL ZUMO

La leche posee un pH superior a 4,5. Por tanto, es necesario el uso de temperaturas más severas para alargar su vida útil. No obstante, pueden aplicarse también temperaturas más suaves, pero su vida útil menguará. Si se lleva a cabo la pasteurización a temperaturas más bajas, su vida útil puede llegar a ser de dos a tres semanas mientras que la si se procesa mediante la pasteurización UHT, su vida útil aumenta más de cuatro meses, incluso puede almacenarse sin refrigeración.

En el caso de los zumos, la pasteurización es muy efectiva ya que posee un pH ácido y este medio ya limita el crecimiento de diferentes tipos de patógenos, sobre todo de los microorganismos esporulados, los más resistentes a las altas temperaturas. De esta manera, pueden aplicarse temperaturas más suaves y evitar posibles pérdidas organolépticas. Los zumos se pasteurizan a unos 70ºC durante 30 minutos, aunque la temperatura final va en función del pH del alimento.

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