Con el propósito de mejorar la calidad diferenciada de los productos canarios, el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), organismo autónomo adscrito a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, está ultimando una serie de medidas.
Esta propuesta de medidas pretende modificar el decreto que regula el sistema agrícola de producción integrada en las islas, así como regular tanto el etiquetado y control de los productos ecológicos, como el de la certificación de vinos amparados por una denominación de origen u otra identificación geográfica protegida.
Estos trámites se han iniciado para simplificar los procedimientos administrativos y facilitar que los productores se acojan a sistemas de certificación de la calidad diferenciada, según señaló el director del instituto, Guillermo Díaz. Así, la modificación del decreto de producción integrada tiene como objetivo simplificar los trámites burocráticos y las cargas administrativas a las empresas, además de facilitar, tanto a operadores como a certificadores, la obtención del sello de calidad diferenciada, y de esta forma favorecer que puedan ser beneficiarios de ayudas europeas y acceder al mercado a través de canales comerciales hasta ahora no asequibles.
Agricultura ecológica y vinos
Por lo que se refiere a la agricultura ecológica, este cambio pretende actualizar toda la información que debe figurar obligatoriamente en el etiquetado según la legislación vigente, así como la implementación del logotipo canario con el fin de seguir ahondando en la diferenciación de la producción local. Para ello, se está trabajando en una propuesta de decreto para determinar el etiquetado que deben presentar los productos obtenidos atendiendo a los criterios de la agricultura ecológica y a los controles que deben pasar las explotaciones.
En relación con la propuesta de decreto de control de los vinos con Denominación de Origen de las islas, Díaz avanzó que se persigue establecer un sistema de control para ayudar a dar mayor protagonismo a los consejos reguladores en el examen de la calidad de los caldos. El futuro sistema de autocontrol, que será similar al que se emplea en otras administraciones públicas, prevé que todo productor se responsabilice de la actividad que desarrolla, debiendo realizarla de acuerdo con la normativa aplicable.