El diario francés Liberation publica hoy un artículo en el que se analiza el riesgo y las consecuencias del uso de las harinas cárnicas destinadas a la alimentación de animales.
PARÍS – 11/04/2001
La Agencia francesa de Seguridad Sanitaria de los alimentos Afssa ha elaborado una encuesta sobre las harinas cárnicas y sus consecuencias. Según Afssa, «los riesgos sanitarios se deben a diferentes usos de harinas y grasas de origen animal y a las condiciones de tratamiento de estas harinas.» Las harinas cárnicas son portadoras de un prión que es el principal causante de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB). Si las condiciones de elaboración de estas harinas no son las adecuadas, el prión no se destruye y pasa a la cadena alimentaria del ganado.
Según el diario, las harinas cárnicas se usaban para la alimentación desde el año 1990. La agencia Afssa considera que la reglamentación que regula el uso de las harinas cárnicas es difícil de controlar. La misma agencia calcula que en 1999 el ganado bovino francés consumió entre 248 y 667 toneladas de harinas cárnicas. Consideran también que en 2000 las harinas aún no se han tratado adecuadamente.
Otro de los temas que se plantean en relación a las harinas cárnicas es el que se refiere a los riesgos que conllevan su destrucción. El tema de los restos de las harinas y las grasas es, según Afssa, uno de los más delicados por su complicado proceso de eliminación.
Francia ha detectado 316 casos desde que apareció la enfermedad de la encefalopatía espongiforme bovina.