La seguridad alimentaria está en tus manos

Más del 50 % de las intoxicaciones alimentarias se producen en los hogares, por lo que saber manipular los productos por parte de los consumidores es fundamental para mantener la seguridad
Por Yuly Jara 29 de noviembre de 2019
Cocina seguro
Imagen: kaboompics

Nunca se ha comido más seguro que ahora, pero si abordamos como tema de conversación la seguridad de los alimentos, salen a relucir palabras como pesticidas, antibióticos, bacterias, aditivos… implicando a la industria alimentaria. Así ha sido en el último Eurobarómetro sobre seguridad alimentaria en la Unión Europea. Sin embargo, los expertos en la materia coinciden en que la mayor parte de los problemas en seguridad vienen de las malas prácticas de higiene, manipulación y conservación de los alimentos en los hogares. En concreto, más del 50 % de las intoxicaciones alimentarias se producen en casa. Saber manipular los alimentos es fundamental para mantener la seguridad. En las siguientes líneas contamos cómo.

Al hacer la compra

  • Adquirir al final de la compra los productos que requieren frío para su conservación.
  • Comprobar el estado del envase: los productos no deben estar abiertos ni las latas hinchadas.
  • Mirar la fecha de caducidad: cuando el producto ha caducado supone un riesgo para la salud.

En la nevera

  • Colocar los alimentos por orden de llegada. Se evita que queden atrás los caducados.
  • Conservar los alimentos que necesitan refrigeración a la temperatura adecuada. Una temperatura en la nevera de 4 °C evita que se multipliquen las bacterias.
  • No sobrecargar el frigorífico: puede impedir que la refrigeración sea eficaz.

Cocinar seguro2

Imagen: Bru-nO

En la cocina

  • Descongelar el producto en la nevera y no en la encimera. A temperatura ambiente, los microorganismos se pueden multiplicar.
  • No dejar a temperatura ambiente una comida recién hecha más de una hora en verano y dos en invierno. Con el calor proliferan bacterias rápidamente.
  • Enfriar los productos recién hechos antes de meterlos en la nevera para no calentar los alimentos refrigerados que tenemos alrededor.
  • Para enfriar rápido los productos se pueden introducir en una olla de acero inoxidable con agua y hielo. Así se evita que los microorganismos se multipliquen.
  • Calentar el alimento a 60 ºC. Así conseguimos destruir los microorganismos que proliferan.

Limpieza

  • Lavarse las manos y mantener las superficies, tablas y utensilios de cocinar limpios.
  • Desinfectar estropajos y bayetas. Hervirlos durante cinco minutos o sumergirlos en agua con lejía (0,02 ml por litro de agua) y aclararlos. Cambiarlos cada semana.
  • Tener el pelo recogido: es una de las partes del cuerpo más expuestas a los gérmenes.
Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube