La creación de nuevos productos a partir de la utilización de subproductos de la verdura de la huerta riojana y, en concreto, de la alcachofa es el cometido de un proyecto en el que colaboran el Centro de Innovación y Tecnología Alimentaria de La Rioja (CITA La Rioja) y la empresa riojana Arluy. El trabajo de investigación pretende conocer cómo emplear estos subproductos como nuevas fuentes de fibras alimentarias para enriquecer productos de la industria galletera o cárnica.
Con el título de «Valorización de subproductos de alcachofa para la elaboración de nuevos productos y usos alimentarios (Alcabiscuit)», el proyecto parte de la constatación de que los productos enriquecidos en fibras tienen un valor añadido en el mercado y son demandados por el consumidor. Una segunda premisa es la existencia de una industria alimentaria que genera subproductos de alcachofa. La formulación de nuevos productos con un alto contenido de fibra constituye así un reto para la industria alimentaria. Los técnicos del CITA La Rioja y de la empresa Arluy estudian nuevas fuentes de fibra dietética ante la evidencia de la existencia de productos tradicionales de la huerta riojana que ya tienen este componente.
El procesado actual de la industria de la alcachofa, industria conservera y afines genera una cantidad de subproductos que, hoy por hoy, se destinan a la alimentación animal o se descartan. No obstante, los subproductos de la alcachofa son una fuente de compuestos saludables, por lo que el proyecto de investigación del CITA La Rioja y Arluy busca la mejor manera de aprovecharlos.