Científicos del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Granada (UGR) han obtenido una proteína a partir de antígenos recombinantes, que permitirá fabricar una vacuna veterinaria frente a nematodos -conocidos como gusanos-, con actividad inmunoprotectora. El centro universitario destaca que los resultados experimentales del proyecto «demuestran una protección de entre el 80% y 100% de actividad, según la vía y modo de inmunización empleados».
Hasta el momento, los investigadores han realizado diferentes experiencias para evaluar la viabilidad de estos resultados, en ratones y corderos, «y en todos los casos con excelentes y prometedores resultados», afirma la UGR. «Esta proteína provee de un mayor grado de protección que lo que existe en el mercado», añade el investigador responsable de la patente, el doctor Antonio Osuna.
Los antihelmínticos o medicamentos usados habitualmente para combatir las infecciones causadas por los nematodos parásitos son productos de síntesis, con baja eficacia, debido a la aparición cada vez mayor de resistencias en las especies de nematodos. Esta resistencia a los fármacos crea la necesidad de desarrollar antiparasitarios más eficaces y específicos. De ahí que el desarrollo de vacunas se considere como la mejor alternativa para el control de estos nematodos, que suponen una de las causas de mayores gastos por perdidas en la ganadería, explica la UGR.
Esta investigación está apoyada por el Plan Nacional de Investigación del anterior Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) y por la Fundación Genoma España, a través de su programa de Ayudas para la protección industrial en Biotecnología y del programa InnoCash, dirigido a valorizar, promocionar y financiar desarrollos tecnológicos.
La UGR ha firmado un acuerdo con la compañía biotecnológica Bionaturis, por el cual la institución académica cede los derechos de explotación de la invención. La empresa especializada en el desarrollo de fármacos en salud humana y veterinaria ha firmado este convenio con la intención de culminar junto con Antonio Osuna alguna experimentación sobre la dosis y vía final de administración, para luego licenciar la vacuna a una multinacional del sector veterinario en el plazo máximo de dos años. «Se trata de una vacuna única en el mercado, y así lo están valorando los laboratorios internacionales con los que estamos negociando las siguientes fases de desarrollo y comercialización», destacó el consejero delegado de Bionaturis, Víctor Infante.