A algunas personas la hipoteca no les quita el sueño. Principalmente, porque no tienen. Las únicas paredes que les protegen son de cartón y, para mantenerlas, no han de firmar ningún contrato. Se estima que cada noche duermen en la calle unas 30.000 personas sin hogar. En su mayoría, son hombres, tienen una edad media de 38 años y sus ingresos apenas superan los 300 euros. El incremento de los inmigrantes y las consecuencias de la crisis económica han alterado el perfil de las personas sin techo, desmontado estereotipos y revelado la vulnerabilidad de cualquiera cuando se carece de los apoyos necesarios.
El acceso a una vivienda digna es el primer paso para construir un hogar. Por ello, el Día de los Sin Techo hará hincapié el próximo domingo en esta idea. Sus impulsores recuerdan que en España casi un millón y medio de familias residen en infraviviendas y reclaman para todas ellas un cambio. «No tener hogar significa mucho más que estar sin techo», es el lema elegido en esta ocasión. Acceder a una vivienda es casi imposible para un buen número de personas. Otras 30.000 ni se lo plantean, a pesar de estar literalmente en la calle. Carecen de ayudas económicas o sus ingresos son insuficientes para afrontar el pago de una hipoteca o alquiler. Hay que buscar alternativas.
Se piden programas de rehabilitación de viviendas para acoger a los grupos más vulnerables y mayor seguimiento de las personas sin hogar
Cáritas, la Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados (FACIAM) Y la Federación Europea de Asociaciones que Trabajan con Personas Sin Hogar (FEANTSA) destacan que en la actualidad «prácticamente no existen políticas de vivienda para personas sin hogar», mientras que el acceso a las viviendas de protección pública es casi «inalcanzable» al exigir ciertos requisitos como unos ingresos mínimos o certificado de empadronamiento. ¿Qué se puede hacer entonces? El Día de los Sin Techo reclama políticas públicas y actitudes de acogida de toda la sociedad y de cada ciudadano.
En concreto, pide a la Administración medidas fiscales que favorezcan el alquiler y programas de rehabilitación de viviendas que acojan a los grupos más vulnerables. En lo que respecta a los servicios sociales, exige más atención y seguimiento de las personas sin hogar, sobre todo, en temas de salud. Por último, a la sociedad, le anima a promover la inclusión social, apertura y disponibilidad.
Quiénes son
La crisis económica ha agudizado el problema del paro, una de las causas determinantes en la exclusión social. A ella se unen, apunta FEANTSA, casos de desahucio y realojo, jóvenes que abandonan centros de acogida o el hogar familiar sin los recursos adecuados, personas que salen de prisión, rupturas de proyectos familiares y otras dificultades. Como consecuencia, en los últimos años se ha experimentado una evolución en el perfil de las personas sin hogar. Si antes se identificaban con hombres entre 40 y 50 años, la edad media actual de estos (82,7% de las personas sin hogar) es de 38 años. Además, destaca el repunte de la población joven: casi el 30% tiene entre 18 y 29 años.
Destaca el repunte de la población joven: casi el 30% tiene entre 18 y 29 años
Por otro lado, al contrario de la imagen que se ofrece habitualmente, un tercio de las personas sin hogar son abstemias y nunca han consumido drogas, la mitad busca trabajo y el 63,9% ha terminado la educación secundaria. Respecto a los ingresos, la media alcanza los 302 euros al mes y el 27,3% consigue dinero a través de una actividad relacionada con los servicios, la venta de objetos u otro trabajo.
El estudio «¿Quién duerme en la calle?» (Fundació Caixa Catalunya, 2008), el primero que analiza esta situación en Madrid, Barcelona y Lleida, concluye que la mayoría de personas sin hogar son hombres extranjeros de unos 41 años. No obstante, insiste en que un 30% son jóvenes menores de 30 años, lo que, según la investigación, denota «una infancia llena de dificultades y una complicada incorporación al mercado de trabajo». Por su parte, las personas mayores de 65 años apenas suponen el 3%, una cifra que estaría influida por la dificultad de sobrevivir en la calle y el correspondiente acortamiento de la esperanza de vida, así como por «una política de pensiones para los ancianos de carácter universalista junto con la obligación social de facilitarles plaza en residencias».
“¿Qué se sueña en una acera?”. Con esta pregunta, la ONG Solidarios para el desarrollo pretende encontrar respuestas entre quienes duermen cada noche en un hogar. La cita es hoy a las nueve de la noche en Madrid, Murcia, Granada, Jaén y Sevilla. Una noche en la calle a favor de los derechos de las personas sin hogar. Con esta intención, se invita a pernoctar en la vía con un saco de dormir y cartones.
Durante toda una noche, se propone acompañar a quienes duermen en la calle para denunciar su situación de vulnerabilidad, la precariedad en la red de alojamientos debido a la escasez de plazas y la falta de apoyo por parte de la sociedad. “Queremos hacer una llamada de atención a las administraciones y a la sociedad civil para hacer visibles a una población invisibilizada”, subraya la entidad. Las citas son:
Madrid, 21.00 horas en la Plaza Soledad Torres Acosta (Cines Luna).Murcia, 20.30 horas en la calle Basabe (Plaza de Santo Domingo).Granada, 20.30 horas en el centro de la Plaza del Gran Capitán.Jaén, a las 21.30 horas, reunión en la Plaza de la Constitución.Sevilla, 21.00 horas en la Avenida de la Constitución.