El 17 de octubre recuerda que la pobreza está a nuestro alrededor. Es una jornada para adquirir conciencia de la desigualdad que el propio “desarrollo” genera y una llamada de atención para actuar. Naciones Unidas lo estableció por primera vez en 1993 para “concienciar al mundo sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países”. Este año lo hace con un matiz especial: cuando se cumple el plazo dado para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ya se mira a la Agenda post 2015 y se planifican las acciones para alcanzar las metas. La más urgente, “No dejar a nadie atrás: pensar, decidir y actuar juntos contra la pobreza extrema”. Este es el lema de este año.
Objetivo: nadie en condiciones de pobreza
El 17 de octubre se conmemora el Día Internacional contra la Pobreza y la Exclusión. Es una jornada en la que se apela a la reflexión y se destacan las cifras de la pobreza para concienciar sobre la necesidad de actuar. Este año, Naciones Unidas ha elegido como tema el trabajo conjunto: «No dejar a nadie atrás: pensar, decidir y actuar juntos contra la pobreza extrema». Es el lema elegido para «concienciar al mundo sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países».
La ONU estima que 1.200 millones de personas en el mundo viven con 1,25 dólares o menos al día
Según datos de la ONU, 1.200 millones de personas en el mundo viven con 1,25 dólares o menos al día y casi 1.500 millones de 91 países en desarrollo están al borde de la pobreza. Pero esta no es ajena a los países considerados desarrollados. La desigualdad y las consecuencias de la crisis económica han propiciado un incremento de la ciudadanía en riesgo de exclusión. En Europa, el 23,4% de la población se encuentra en esta situación, una cifra que en el caso de España asciende al 27%.
Ayuda en Acción subraya que este porcentaje supone que una de cada cinco personas viven en condiciones de pobreza. Su informe documental ‘1 de cada 5’ así lo recoge: «1 de cada 5 son las personas que viven en riesgo de pobreza y exclusión social en España, donde más de dos millones de niños y niñas están en situación de vulnerabilidad».
Naciones Unidas apela este año a la unidad. Su interés es que se reconozca el papel de todas las personas en la lucha contra la pobreza. Incluso se subraya como reto la exigencia de identificar a las personas en condiciones de pobreza extrema y exclusión social para «asegurar su participación» en la agenda para el desarrollo que proseguirá la labor iniciada por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y que culminan en 2015.
Estos Objetivos han tenido como prioridad la lucha contra la pobreza. No obstante, a pesar de ello, el informe ‘Global Monitoring Report 2014/2015‘, del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, revela que «todavía se necesita mucho trabajo para acabar con la pobreza y cerrar la brecha» entre ricos y pobres. La pobreza extrema se ha reducido en dos terceras partes, pero el éxito solo será posible cuando nadie viva en estas condiciones.
Panel Internacional para la Erradicación de la Pobreza y la Desigualdad
Tan solo una jornada antes del Día Internacional contra la Pobreza y la Exclusión, en un encuentro internacional promovido por la Alianza Española Contra la Pobreza (AECP), se presentó una propuesta de Panel Internacional para la Erradicación de la Pobreza y la Desigualdad. Su objetivo sería «monitorizar las políticas internacionales en temas de pobreza y desigualdad». La idea es vigilar las condiciones de pobreza igual que se controla el avance del cambio climático. Se quiere incluir de manera decidida la pobreza en la agenda y vigilar el cumplimiento de los compromisos adquiridos para combatirla.
Este Panel no es una iniciativa nueva, sino que la Alianza trabaja en ella desde hace más de un año. Fue en la primavera de 2013 cuando, «coincidiendo con la presencia del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en Madrid, se solicitó a través de un escrito la creación de un Comité Internacional Permanente para ‘dar seguimiento a los avances en la lucha contra la pobreza, examinar sus causas y proponer soluciones realistas para su erradicación’«, explica la Alianza.
Su creación se justifica por la ausencia de «un mecanismo global que realice valoraciones periódicas a nivel político y científico sobre el estado de la pobreza y la desigualdad», puesto que en la actualidad no existe ningún instrumento que lleve a cabo esta función. Con esta intención se pretende que tenga capacidad divulgativa y normativa, así como «el máximo apoyo por parte de instituciones, gobiernos y centros de estudios sobre desarrollo».
La Alianza recuerda que «la pobreza es cada vez más extrema, intensa y crónica». Por ello promueve también la #RiquezaqueEmpobrece, una iniciativa que combate las situaciones generadas a raíz de «una crisis global y compleja que se basa y a la vez profundiza en las desigualdades». Con el interés de «cambiar este sistema que genera riqueza para el 1% y un empobrecimiento generalizado para el resto de la población», se apoya «la riqueza de la colaboración, participación y creatividad», aquella en la que no siempre se fijan los planes de los gobiernos y que «procura una vida digna de ser vivida por todas las personas».
El informe documental ‘1 de cada 5’, producido por Ayuda en Acción, muestra las historias de varias personas afectadas por la crisis económica en nuestro país. “En España, son casi 700.000 las familias que no tienen ingresos mensuales y muchas más las que viven con menos de 600 euros al mes. Como Vanessa y Adrián, ellos también forman parte de ese uno de cada cinco”, señala la ONG.