Cada año los países en desarrollo pierden cerca de 124.000 millones de dólares que van a parar a paraísos fiscales, según ha denunciado Oxfam Internacional (Intermón Oxfam en España). Estas pérdidas superan con creces los 103.000 millones de dólares de ayuda al desarrollo que las naciones más pobres reciben anualmente.
Un análisis realizado por James Henry, ex economista y miembro de Oxfam, revela que al menos 6,2 billones de dólares de la riqueza procedente de los países en desarrollo se encuentra en manos de particulares en paraísos fiscales, privando a estos Estados de unos ingresos impositivos de entre 64.000 y los 124.000 millones. «Si a esta cifra se añaden las cantidades que anualmente las empresas multinacionales sacan fuera de las fronteras de los países en los que operan (entre 200.000 y 300.000 millones de dólares), el montante es mucho mayor», señala Intermón.
Reformas y planes de rescate
Ante esta situación, la ONG pide una reforma de los paraísos fiscales y una modificación más amplia del sistema financiero para reducir la volatilidad de los capitales, incrementar la responsabilidad y dar a los países en desarrollo un papel más relevante en la gestión de la economía global. Asimismo, presiona a los líderes del G-20 para que acuerden planes de rescate a los países más pobres -similares a los puestos en marcha para las entidades bancarias- para ayudarles a escapar de los efectos más devastadores de la crisis financiera.
«Esperamos que España promueva y apoye la puesta en marcha de estímulos fiscales inmediatos para los países menos adelantados. Este estímulo debería representar entre un 3% y un 5% de su Producto Nacional Bruto (PNB) y serviría para ayudarles a protegerse de la crisis y reactivar el crecimiento global», dijo Jaime Atienza, del departamento de estudios de Intermón Oxfam.
Atienza calcula que «unos 16.000 millones de dólares al año serían suficientes para garantizar a cada niño y niña una plaza escolar, y 50.000 millones anuales bastarían a los países más pobres para proteger a su población del cambio climático».
La organización humanitaria solicita además la aprobación de nuevas regulaciones que obliguen a los paraísos fiscales a desvelar información sobre el dinero que entra en su jurisdicción y a las compañías multinacionales a informar de los impuestos que pagan en cada país en el que operan. Esto, dice, permitiría identificar a los individuos y organizaciones que ilegalmente dejan de pagar sus impuestos y tomar acciones para recuperar el dinero.