La lenta reubicación de las personas refugiadas

De las más de un millón de personas que en 2015 solicitaron asilo en Europa, tan solo cerca de 3.100 han sido reubicadas y 7.200 reasentadas en un año
Por Esther Camuñas 2 de septiembre de 2016
refugiadosnationalgeographic

En verano de 2015 se presenciaba la llegada masiva de migrantes en el Mediterráneo en busca de un futuro mejor. Por desgracia, muchos de ellos no arribaron a su destino y quienes lo consiguieron aún esperan un lugar donde ser acogidos. En aquel momento las organizaciones humanitarias reclamaban más ayuda e intervención para financiar las necesidades más básicas de la población desplazada y de las comunidades donde se instalaron. Hoy día, estas ONG siguen pidiendo la intervención de la Unión Europea en la reubicación y reasentamiento de los solicitantes de asilo. En 2015 la Unión Europea registró 1,25 millones de solicitudes de asilo, un 123% más que el año anterior. Este artículo cuenta cómo está siendo el proceso de reubicación de acuerdo a los compromisos de la Unión Europea.

Reubicación y reasentamiento de personas refugiadas en la UE

Ya se ha cumplido más de un año del primer acuerdo del Consejo Europeo sobre reubicación y reasentamiento de personas solicitantes de asilo. Sin embargo, solo cerca de 3.000 personas han sido reubicadas en Europa desde septiembre del año pasado, una cifra similar al número de quienes han perdido la vida en el mar Mediterráneo en 2016.

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Imagen: CEAR

Según advierte la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), las más de 3.105 reubicaciones y los poco más de 7.200 reasentamientos realizados hasta el momento están muy lejos de los compromisos alcanzados en julio de 2015 y ampliados en septiembre.

CEAR denuncia que al ritmo actual de reasentamiento, la UE tardaría 43 años en cumplir con las 160.000 reubicaciones a las que se comprometió hacer en dos años. Además, esta organización apunta que estos acuerdos se firmaron para dar respuesta a una situación determinada, pero esa realidad pronto fue superada ya que en el 2015 las personas que llegaron a Europa superaron el millón y durante este año esta cifra asciende ya a más de 230.000.

Como aseguraba Ramiro Muñiz, portavoz de CEAR, «es importante destacar que el derecho de asilo no es un acto de caridad o de voluntad altruista, sino que está recogido en la legislación internacional y es un derecho».

Los Estados miembros reciben 6.000 euros por cada persona que acogen

La responsabilidad de acoger a los refugiados es compartida por todos los Estados miembros de la UE y se basa en una clave de reparto calculada en base a unos criterios objetivos y cuantificables como: el tamaño de la población (40%), el PIB total (40%), la media de las solicitudes de asilo presentadas en los cuatro años anteriores (10%) y la tasa de desempleo (10%). Estos países reciben 6.000 euros por cada persona que acogen, mientras que Italia, Grecia y Hungría perciben 500 euros en concepto de gastos de transporte por cada persona reubicada. Solo pueden ser reubicados los solicitantes cuya tasa de reconocimiento de protección internacional a nivel de la UE sea superior al 75%. En la actualidad, tres nacionalidades gozan de esa tasa: sirios, eritreos e iraquíes.

Solicitudes de asilo en cifras

En España el año pasado se registraron 14.600 peticiones de asilo, un 167% más que en 2014

Según el Eurostat, la Unión Europea (UE) registró 1,25 millones de solicitudes de asilo en 2015, un 123% más que el año precedente. El 35% de las peticiones tuvieron lugar en Alemania (441.800) seguido de países como Hungría (174.000) y Suecia (156.000). En España se registraron 14.600 peticiones de asilo, un 167% más que en 2014. También en otros países ha aumentado de forma considerable el número de solicitudes, como Finlandia (donde crecieron un 822%), Hungría (323%), Austria (233%), Bélgica (178%) y Alemania (155%). Estas peticiones, en comparación con la población de nuestro país, equivalen a 314 solicitudes por cada millón de habitantes.

Desde finales de 2015, en el marco de programa comunitario de reubicación creado para hacer frente a las consecuencias humanitarias de la guerra de Siria, España ha acogido a 470 solicitantes de asilo, de los que 197 han llegado dentro del proceso de reubicación desde Grecia e Italia y 273 vía reasentamiento, procedentes de Líbano y Turquía.

El 29% de las personas que pidieron asilo por primera vez eran sirias (362.800 en total) y de ellas casi la mitad lo hicieron en Alemania (158.700). Afganistán fue el segundo país de origen de donde se recibieron más solicitudes de asilo (más de 178.000), seguido de Irak (121.500). Con respecto al año anterior, el número de sirios que buscó protección internacional se duplicó en 2015, mientras que en el caso de los afganos casi se cuadruplicó y el de iraquíes se multiplicó por siete.

Al terminar el año quedaban pendientes de una respuesta 922.800 solicitudes de protección internacional. En 2014, la cifra era casi la mitad. La mayoría de estas peticiones de asilo están siendo consideradas por Alemania, Suecia e Italia.

A continuación, un vídeo que en estos momentos de falta de sensibilidad por parte de los estados y de pasos más efectivos, conviene no olvidar. A veces basta con mirar a los ojos a una persona, independientemente de su nacionalidad, para darse cuenta que es un ser humano con sus emociones, su historia de vida y sus ganas de jugar.

Exposición #SinFiltros

La exposición #SinFiltros, situada en El Matadero de Madrid hasta el 18 de diciembre, quiere enseñar en 50 imágenes lo que las cámaras captan en los distintos lugares que atraviesan los refugiados. Son las “miradas al éxodo que Europa no quiere ver” de la mano de 18 fotógrafos. Como dicen estos profesionales, con sus instantáneas no quieren atenuar nada, ni cambiar la luz, ni modificar el brillo o ajustar el color, pues no hay forma de dar calidez a unas “imágenes que parecen habernos dejado anestesiados cuando su efecto tendría que ser el contrario”.

Es una muestra de cómo las guerras destrozan la vida de personas que hasta hace unos años gozaban de una existencia segura y estable: tenían un supermercado donde hacer la compra, un colegio al que mandar a sus hijos, un trabajo del que querían escaparse cada fin de semana, un café donde juntarse con los amigos y unos exámenes que aprobar.

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