Imagen: Pedro Simões
Personas sin hogar y sin rostro tampoco, reducción de personas a categorías y eufemismos como ‘indigente’ o ‘sin techo’, invisibilización de una cifra de muertes muy similar a la de mujeres muertas por la violencia machista, tratamiento muy ‘atomizado’ y sin denuncia estructural… Estas son algunas de las carencias más frecuentes que presentan las noticias sobre personas sin hogar que publica la prensa española. Esas son las conclusiones del estudio «Las personas sin hogar en la prensa escrita», publicado por la Red Nacional de Entidades que trabajan con Personas sin Hogar. «En ocasiones resulta más elocuente el latido implícito que lo destacado abiertamente por los medios de comunicación social», aclara Íñigo Arranz, autor del documento.
El informe analiza 438 noticias publicadas en 2006 tanto en medios digitales como en medios impresos. De todas ellas, el 31% reflejan actos violentos y el 31% de los agresores a los que se refieren estas informaciones son jóvenes. Otros temas que reciben bastante cobertura son las políticas sociales (30%), los movimientos de iniciativa social (28%) y la información sobre sociología de las personas sin hogar (11%).
Muertes invisibles o invisibilizadas
Las noticias refieren 68 muertes de personas sin hogar a lo largo del año, aunque el autor advierte de que «éstas son sólo las muertes que se contabilizan en prensa, puede haber bastantes más». Y es que, según el documento, las agresiones raramente se denuncian (17%), o bien permanecen en la clandestinidad (35%) y son conocidas posteriormente, o bien salen a la luz pública gracias a la colaboración ciudadana (45%).
Arranz denuncia que estas cifras son ‘muy semejantes’ a la cifra de mujeres muertas por la violencia machista y sin embargo «cuentan con un espacio informativo infinitamente menor». Además, las pocas que se cuentan, se invisibilizan dando más espacio a la información sobre los agresores que sobre las víctimas o calificándolas de muertes por ‘causas naturales’. El autor subraya que «morir en un contenedor o en un banco de frío es también otro tipo de violencia: violencia estructural».
«Morir en un contenedor o en un banco de frío es también otro tipo de violencia: violencia estructural»
Además, el vocabulario para referirse a estas personas, en ocasiones, las reduce a categorías y eufemismos. ‘Sin techo’ es la palabra más utilizada en las noticias, aunque también se usan mucho ‘sin hogar’ e ‘indigente’ y se inventan nuevas categorías como la de ‘mendigo inmigrante’.
Otros aspectos preocupantes que señala el informe son los siguientes:
- La prensa realiza un tratamiento “demasiado individualizado y atomizado” del problema, centrándose en casos puntuales y sin lanzar una reflexión o una denuncia sobre el sistema en general.
- Aunque el colectivo de personas sin hogar está reflejando perfiles cada vez más diversos, como el de jóvenes, mujeres e inmigrantes, el retrato que reflejan los medios es el estereotipado: varón de mediana edad con problemas asociados a las drogas y la salud mental.
- No existe un discurso político y cultural alternativo. Las movilizaciones que se reflejan son acciones puntuales, pero no se observa una fórmula de activismo incorporada al trabajo diario por los derechos de las personas sin hogar.
- La calle sigue siendo un lugar “amplio, blando, difuso y con unos límites poco definidos”. Apenas se publican reflexiones sobre escenarios, regiones o el espacio público.
Tras conocer las conclusiones de este documento, la Red Nacional de Entidades que trabajan con Personas sin Hogar se plantea la creación de un observatorio específico sobre la violencia hacia las personas sin hogar y sobre el tratamiento informativo de su situación. También han añadido entre sus retos de futuro la creación de una guía de tratamiento dirigida a las y los comunicadores para tratar de incidir en su trabajo y lograr una cobertura informativa más respetuosa y que refleje la realidad del colectivo.