El valor del trabajo de los voluntarios es incuestionable. Sin embargo, en ocasiones no se reconoce como merece. El año 2011 podría ser el momento indicado para ello. El Parlamento Europeo ha propuesto que sea declarado Año Europeo del Voluntariado. Mientras tanto, por si acaso, Singapur acogerá otros festejos en las mismas fechas con motivo de la XXI Conferencia Mundial de Voluntariado.
2011 Año Europeo del Voluntariado
El Parlamento Europeo valora la contribución del voluntariado a la cohesión económica y social. En especial, destaca el trabajo de los jóvenes, aunque reconoce la labor de los «más de cien millones de europeos de todas las edades, creencias y nacionalidades» que realizan actividades de voluntariado.
El Eurobarómetro de 2006 reveló cómo tres de cada diez europeos ejercían entonces una actividad voluntaria, mientras que cerca del 80% de los encuestados opinaba que estas actividades son «una parte importante de la vida democrática en Europa». Las cifras son altas y, por este motivo, se decidió aprobar una propuesta para que 2011 sea declarado Año Europeo del Voluntariado.
Si la iniciativa sale adelante, será un momento único para reconocer la tarea de miles de personas. La cita, además, coincidirá con otra en Singapur. Ese mismo año, en enero, se celebrará allí la XXI Conferencia Mundial de Voluntariado de la Asociación Internacional para el Esfuerzo Voluntario (IAVE). Por si fuera poco, en 2011 se cumplirán el décimo aniversario del Año Internacional del Voluntariado de la ONU y el 40º aniversario del IAVE.
Identificar a los voluntarios
Andalucía ha sido pionera en una experiencia que, de momento, no se ha imitado en otros puntos. Hace algunos meses creó el carné del voluntariado para reconocer la condición de unas 330.000 personas que forman parte de un total de 1.289 asociaciones o entidades de acción voluntaria.
De momento sólo está vigente en Andalucía, donde reconoce el trabajo de unas 330.000 personas
Con este documento se espera que la sociedad tenga en cuenta el perfil profesional del voluntariado. Ayudar a los demás, colaborar en labores solidarias, transforma el entorno. Es momento de valorarlo: «Identificará y hará más visible al voluntariado». Al menos, se conseguirá que este trabajo sea más valorado una vez que se le ponga «cara, rostro, nombre y apellidos».
Ser voluntario es mucho más que colaborar en los ratos libres con alguna ONG. Los voluntarios son personas responsables cuyas funciones tienen una importancia vital en algunos casos. La diversificación de las tareas es la clave para conseguirlo.
De hecho, la Conferencia de Singapur se centrará en el «Voluntariado para cambiar el mundo», pero esos días también se hablará del papel tan importante que cumple en la erradicación de la pobreza, el desarrollo, la sostenibilidad y la atención sanitaria.
La motivación es uno de los principales factores que anima a las personas a colaborar con una entidad. La “Guía para personas responsables de voluntariado”, elaborada por la Dirección General del Voluntariado y Promoción Social de la Comunidad de Madrid así lo confirma. En ella se destaca la motivación como un elemento “enormemente facilitador en trabajos de tipo social y cultural”, entre otros.
Sentir que se da importancia a su trabajo es un factor de motivación para los voluntarios
Entre los aspectos que favorecen la motivación, la publicación destaca la información acerca de las funciones que realizan, la existencia de un espacio para la formación y el crecimiento personal, la implicación en la toma de decisiones y, por supuesto, sentir que se da importancia a su trabajo.
Por el contrario, puede disminuir la motivación: otorgar tareas que conlleven demasiada responsabilidad, exigir tomar decisiones que hagan que la persona se pueda sentir desbordada y no darle responsabilidades cuando esté preparada para asumirlas.