Muchos usuarios utilizan su teléfono móvil también como cámara de fotos, ya que la calidad de esta función es cada vez mejor y se ahorran así llevar encima un aparato más. Además, las dimensiones de los smartphones están pensadas para no molestar cuando se está en movimiento continuo, algo muy común en los turistas. No son pocos quienes durante estas vacaciones prescindirán de las cámaras tradicionales y optarán por el móvil, por lo que seguir los siguientes consejos puede dar excelentes resultados.
Uno de los principales problemas de las cámaras de fotos de los teléfonos móviles son las dimensiones reducidas de estos dispositivos, lo que impide que lleven sensores y ópticas de mayor tamaño y, por tanto, que la calidad de imagen sea similar a la de las cámaras al uso. La miniaturización de sus tecnologías limita las posibilidades de sacar buenas fotos. Sin embargo, una serie de trucos pueden optimizar el resultado.
El número de megapíxeles no siempre equivale a la obtención de buenas fotos
En los últimos años, se ha pasado de teléfonos móviles que incorporaban cámaras de fotos con un par de megapíxeles de resolución a terminales que superan los 12 megapíxeles con autoenfoque y ópticas profesionales. Pero el número de megapíxeles no equivale a la obtención de buenas fotos, aunque sí denota una evolución en la calidad de los sistemas fotográficos de teléfonos móviles.
Las cámaras de fotos de estos terminales están pensadas para utilizarse en cualquier momento y situación inesperada, ya que se busca inmortalizar un determinado escenario y no tanto hacer una buena fotografía.
Tácticas para mejorar la calidad de las imágenes
Aprovechar la iluminación ambiental. La luz es la parte más importante al realizar una fotografía. Si la foto se realiza desde un móvil, lo más recomendable es buscar una posición donde no dé la luz de forma directa a la cámara y, en espacios interiores, situarse cerca de las fuentes de iluminación. Los nuevos flashes ayudan, pero por sí solos no dan suficiente luz.
Medir la distancia. Los planos generales y los planos de detalles deben descartarse, ya que la falta de calidad de estos dispositivos hace que en planos grandes los elementos no se aprecien con nitidez. Lo mismo ocurre en los planos de detalle, donde la falta de luz al acercar la cámara convierte la fotografía tomada en un bonito cuadro de color negro.
Controlar el tiempo de captura. Normalmente, las cámaras de fotos de los teléfonos móviles tienen un retardo de varios segundos desde que se pulsa el botón al hacer la foto y esta se realiza. Por tanto, hay que contar con tener que esperar unos segundos más, en comparación con una cámara de fotos convencional, para asegurarse de que la imagen no salga movida. Además, en eventos o imágenes en movimiento, hay que anticiparse a la fotografía mediante el cálculo del tiempo necesario para hacer la toma.
Evitar usar el zoom. Debido a la óptica de estos dispositivos, la acción de zoom se ejecuta de forma digital. Es decir, mediante un software, se recrea el aumento virtual de la imagen realizada y causa un efecto pixelado importante cuanto mayor sea el zoom digital utilizado. Siempre que se pueda, es aconsejable evitar este tipo de aumentos y optar por alargar el brazo o acercarse al objeto que se desea retratar.
Limpiar la lente. Al llevar el teléfono móvil siempre encima, la lente, en general situada en la parte posterior del dispositivo, está más expuesta a elementos externos como aguas, aceites, rayaduras o polvo. Por eso es conveniente limpiar la lente antes de realizar una fotografía con el terminal. Como recomendación general, es eficaz utilizar una funda o protector del teléfono para evitar daños mayores en el uso habitual.
Aprovechar los errores. Una foto movida o desenfocada también puede tener su encanto. Además, debido a la diferencia con respecto a las cámaras de fotos convencionales, se pueden producir distorsiones en la imagen. En Internet, varias guías ayudan a sacar partido a los errores ocurridos por la falta de calidad de las cámaras de fotos de los dispositivos móviles.
Apuntarse a las redes para compartir fotos instantáneas. Las plataformas para compartir imágenes capturadas con el móvil pueden ser de gran utilidad por la cantidad de filtros que contienen y que permiten dar un toque diferente a la foto. En la línea del punto anterior, son idóneas para maquillar o sacar partido a los defectos y errores.
Diferentes tipos de resolución. A pesar de que los teléfonos móviles permiten guardar la imagen con diferentes tipos de resolución, siempre antes de tomar una foto es conveniente seleccionar la máxima posible, ya que es la mejor forma de asegurarse de que esa fotografía tendrá una calidad suficiente para poder admirarla con el tiempo.
Sujeción. Junto con una buena iluminación y una correcta distancia, es importante tener bien sujeto con las manos el terminal para conseguir que en el momento de realizar la toma el dispositivo no se mueva o vibre, con la consiguiente pérdida de nitidez en la fotografía realizada.
Autorretratos. La mejor manera de hacer un autorretrato con el móvil es apoyarlo sobre una superficie plana y pulsar sobre el disparador con retardo. Si el terminal no dispusiera de esta funcionalidad, lo más recomendable es alejar con los brazos el dispositivo del cuerpo en ángulo recto y tomar la foto desde esta distancia.