Mantener una buena cobertura es una de las cuestiones esenciales para las operadoras de telefonía móvil. La inversión en antenas de triangulación para posibilitar que en una misma zona puedan llamar un número alto de personas sin llegar al colapso supone una inversión elevadísima, que las compañías reflejan en la factura de las llamadas móviles. El uso de fentoceldas podría mejorar esta situación y hacer que los precios bajaran.
Las antenas de triangulación que se colocan en lo alto de los edificios son muy caras, pero resultan necesarias no sólo para mantener la cobertura de red en una zona determinada, sino también para evitar que se colapse la red si demasiadas personas llaman a la vez por móvil en la misma área de triangulación.
En un país como España donde hay más móviles que habitantes y donde las zonas costeras se llenan en verano de turistas llamando a sus respectivos países, la inversión en antenas es elevadísima. Ése es uno de los motivos por los que las operadoras españolas presentaban elevadas tarifas de ‘roaming‘ hasta la llegada de la ‘eurotarifa‘.
La inversión en infraestructura ha hecho hasta ahora muy caras las llamadas desde el móvil. Pero está a punto de aparecer una nueva tecnología, diseñada por un grupo de ingenieros de Motorola en 2002, basada en pequeñas antenas que se colocarán en las casas y que mejorarán la cobertura de puertas para adentro, descargando de trabajo a las grandes antenas de las azoteas.
Las fentoceldas mejoran la cobertura de red, pero lo hacen de un modo híbrido, a través de Internet
El beneficio se espera que sea en las dos direcciones. Por un lado los operadores ya no tendrán que invertir tanto en grandes obras en las zonas susceptibles a colapsos, como centros turísticos, grandes hoteles y urbanizaciones y las grandes ciudades.
Por el otro, el usuario se puede ver beneficiado en una rebaja en el precio por llamada o directamente en la factura a final de mes; esto dependerá de la política de tarifas que aplique cada operadora.
Cobertura UMA para 3G
En realidad, la mejora en el precio de la llamada o de la tarifa se supone que se producirá sólo cuando el usuario se encuentre en el entorno de su domicilio, y para que ello sea posible debe utilizar un móvil de tercera generación con acceso a Internet y capacidad para soportar voz por IP.
Las fentoceldas mejoran la cobertura de red, pero lo hacen de un modo híbrido, a través de Internet, por donde se produce la transferencia de datos. En realidad no se trata de una cobertura de triangulación, sino de un cambio al protocolo VoIP, que transmite la voz por la Red igual que lo hace el programa Skype.
Así, y en base a la tecnología conocida como UMA, el usuario cambiará de sistema automáticamente en cuanto entre en el entorno de cobertura de una fentocelda, para pasar de la red del operador a hablar por Internet; así descargará la red de triangulación.
La idea es que este paso se refleje de un modo u otro en el precio de la llamada, ya que se libera de trabajo al operador y se pasa a hablar por un protocolo que tiene el coste de la tarifa plana ADSL de cada usuario.
De momento esta tecnología se ha presentado en sociedad, pero sólo Vodafone parece haber diseñado una estrategia para tal fin, revelada en el reciente congreso mundial de móviles deBarcelona 3GSM, aunque todavía no se encuentra en aplicación.
La operadora británica ofrecerá una tarifa de llamadas móviles a precio de telefonía fija, dirigida a aquellas personas que no tienen conexión ADSL, o bien ni siquiera poseen teléfono fijo. La idea es que dentro del hogar las fentoceldas que Vodafone lleva meses desarrollando faciliten la llamada por voIP con un número de teléfono fijo asignado.
De este modo los usuarios podrán tanto llamar como ser llamados a un fijo utilizando el móvil y a precios que oscilarán entre los 15 euros al mes a los 3 euros al mes (con un establecimiento de llamada de 15 céntimos y un coste de un céntimo el minuto).
Los usuarios podrán tanto llamar como ser llamados a un fijo utilizando el móvil y a precios que oscilarán entre los 15 euros al mes a los 3 euros al mes
La idea es poder ahorrarse los costes de alta de la línea y de mantenimiento del teléfono fijo, que pueden llegar a superar (IVA incluido) los 40 euros.
Lo que no se ha explicado desde Vodafone es cómo las fentoceldas se conectarán a Internet para poder ofrecer el servicio, ya que sin una conexión ADSL el sistema no funciona. Una de las posibilidades sería la utilización de la tecnología HSDPAque actualmente se comercializa con éxito para dar acceso a Internet a los portátiles.
La otra alternativa pasaría por el proveedor de acceso Tele2, que Vodafone adquirió recientemente. Así, el contrato de servicio con Vodafone podría incluir un alta con Tele2 en un sólo paquete.