Filmin ofrece cine independiente, mientras que iTunes es apropiado para las novedades comerciales y Filmotech está especializado en cine español

¿Quién va todavía al cine? ¿Quién usa ya el CD? Cada día menos personas. El soporte físico pierde año a año relevancia en el consumo de productos culturales en favor de la distribución digital de los contenidos. La banda ancha, que ya se encuentra en la mayoría de los hogares, y la mayor capacidad de los ordenadores domésticos, harán posible un cómodo acceso al ocio audiovisual en alta definición en poco tiempo, un hecho impensable hace algunos años. Por el momento, asoman con timidez los primeros servicios.

Sin embargo, frente a este cambio de hábitos, todavía existe una parca oferta, sobre todo en España, donde las productoras, distribuidoras y empresas tecnológicas se resisten al cambio de modelo de negocio. Este hecho empuja a muchos hacia los canales alternativos del P2P o a las páginas sin licencia para la distribución de contenido cultural, con la consiguiente polémica: ¿Somos lo que ellos llaman “piratas” o nos obliga a serlo su actitud?

Con el fin de cubrir esta demanda de ocio “legal”, en los últimos meses han aparecido varias iniciativas de distribución de películas y series televisivas vía web, que se unen a otros proyectos pioneros lanzados en el pasado y que ahora consiguen una mayor visibilidad y relevancia. Eroski Consumer ha realizado una prueba de uso desde el punto de vista de los usuarios domésticos de tres de las plataformas con licencia en España para consumir películas y documentales.

Las plataformas seleccionadas son: Filmin, iTunes Store y Filmotech.

• Experiencia de usuario: iTunes
• Ver películas desconectado: iTunes
• Ver en diferentes dispositivos: Filmin
• Películas independientes y en versión original subtitulada: Filmin
• Cine clásico español: Filmotech
• Últimas novedades de cine comercial: iTunes

• Estas plataformas permiten el alquiler digital de películas y documentales por un tiempo determinado, durante el cual los usuarios puede acceder al contenido de forma ilimitada. Es decir, pueden ver el contenido audiovisual tantas veces como estimen conveniente hasta que el plazo de alquiler expire. Normalmente, el plazo para visualizarlas comienza a contar en el momento de pulsar el botón de “Play” por primera vez.

• Por ahora, no disponen de gran cantidad de obras audiovisuales en sus catálogos, pero se amplían de forma mensual con nuevos títulos y acuerdos con productoras y distribuidoras.

• Para poder utilizar estas plataformas, es imprescindible tener una conexión a Internet de banda ancha a partir de tres megabits por segundo, junto con una tarifa plana de datos, ya que el tamaño de una película en estas plataformas es superior a un gigabyte.

• Filmin se ha especializado en cine independiente y de autor, con una base de películas que dispone de una versión original subtitulada. Las películas se visualizan en streaming, tanto en formato flash como en HTML5. Por tanto, es necesario estar conectado de forma permanente a Internet de banda para acceder a estos contenidos. De igual forma funciona Filmotech.

• Por su parte, para utilizar la tienda de películas de iTunes es imprescindible descargar e instalar la aplicación del mismo nombre, ya que da acceso a la tienda y a gestionar los contenidos. Además, es necesario descargar las películas previamente a su visualización, aunque es posible comenzar la reproducción del contenido en el momento de iniciar la descarga.

Lo mejor: Una gran oferta de cine independiente en un entorno gráfico de fácil empleo. Se puede usar desde una gran variedad de dispositivos.

Lo peor: Es necesario estar conectado a Internet para reproducir una película.

Filmin es una plataforma española especializada en cine independiente, con un catálogo compuesto por cine español, europeo y asiático, entre otros. Ahora cuenta con 785 películas, entre ellas, algunas premiadas en festivales internacionales o éxitos de taquilla en sus respectivos países de origen.

Las películas se ofertan normalmente en versión original subtitulada en castellano o en versión original. Su coste oscila entre 1,95 y 2,95 euros, aunque es posible alquilar películas por 0,95 euros. También disponen de películas de estreno simultáneo en salas de cine e Internet por 4,95 euros.

Las películas se alquilan en streaming desde la página web, lo que requiere estar conectado a Internet de banda ancha en el momento de reproducir el contenido. Su calidad es similar al DVD, aunque algunos títulos se ofertan en alta definición. Filmin dispone de un programa reproductor por defecto en formato flash, aunque para los dispositivos no compatibles con esta tecnología -como sucede con el iPad-, cuenta con una versión en HTML5.

Otra característica de Filmin es su servicio de suscripción “Premium”, donde mediante una tarifa plana es posible acceder a todo el catálogo. El coste mensual es 15 euros, si se contrata por un solo mes, o de 10 euros, al contratar tres meses. También se propone una suscripción anual. Esta suscripción “Premium” añade una serie de ventajas, como ver las películas del catalogo sin retracciones geográficas o desde la aplicación para la tableta iPad.

Una vez registrados, los usuarios pueden localizar las películas en el catálogo de Filmin mediante el listado general de películas o métodos de filtrado como las más valoradas, un índice temático, estado de ánimo, directores o con el uso de un buscador general con alguna palabra clave relacionada con la película.

El pago de las películas se puede realizar mediante tarjeta de crédito o bien con una cuenta Paypal. Las películas alquiladas caducan a las 72 horas de empezar a visualizarse por primera vez, lo que permite alquilar una película y mantenerla en el espacio del usuario hasta que lo estime conveniente para su reproducción.

Los usuarios del servicio Premium de Filmin pueden utilizar la aplicación para iPhone, iPod Touch e iPad. Es una aplicación muy básica que cumple con su cometido. Ademas, al ser la plataforma compatible con HTML5, posibilita acceder a la reproducción de las películas desde cualquier dispositivo portátil, como tabletas, smartphones de última generación o consolas de videojuegos, como la PlayStation 3, que cuenten con un navegador compatible con este estándar web.

Lo mejor: Experiencia de usuario. No hace falta estar conectado a Internet para ver las películas.

Lo peor: Limitado a dispositivos compatibles con iTunes.

Desde el pasado mes de noviembre Apple, a través de la tienda iTunes, comercializa en España películas y documentales para su venta y en alquiler. Su catálogo actual lo conforman más de un millar de títulos de cine comercial y de Hollywood, tanto de novedades en el mercado como de títulos clásicos.

Las películas se ofrecen en versión doblada al castellano, aunque una reciente sección, con una docena de filmes, se oferta en versión original sin subtítulos. La mayoría de los títulos están en calidad estándar, algo superior a la proporcionada por el formato DVD. Sin embargo, también hay versiones en alta definición a 720p.

El precio para alquilar oscila entre los 0,99 euros de la película “de la semana” a los 4,99 euros para películas de estreno en alta definición. Cada film alquilado dispone de un periodo de 30 días para verse. Pasado ese tiempo, la película se borra de forma automática del dispositivo. Una vez comenzada la primera reproducción, los usuarios tienen un máximo de 48 horas para verla tanta veces como quieran.

Para acceder a la tienda iTunes Store es necesario descargar e intalar la aplicación iTunes, disponible para los sistemas operativos Windows y Mac Os X. Una vez instalada, es obligatorio crear una cuenta de usuario para utilizar la tienda iTunes Store. Al crear esta cuenta, es necesario indicar los datos de una tarjeta de crédito, ya que es la única forma de pago posible. Después, cada compra o alquiler se realiza al validar únicamente la operación mediante la contraseña de la cuenta, lo que simplifica la experiencia en la adquisición de productos audiovisuales.

La procedencia de la tarjeta de crédito valida el lugar de residencia del usuario y su acceso a la tienda local correspondiente. Sin embargo, no hay bloqueos por IP o geolocalización del usuario una vez dado de alta en la tienda de un país, lo que permite alquilar películas en la tienda de su país, aunque el usuario registrado esté temporalmente desplazado fuera de sus fronteras.

Con el fin de reproducir las películas, hay que descargarlas antes al disco duro. Por este motivo, es necesario contar en el disco con espacio suficiente para su almacenamiento temporal. Esta copia es única y, en caso de pérdida accidental, el usuario deberá adquirirla de nuevo, ya que iTunes no vuelve a proveerla una vez se haya descargado por primera y única vez.

Las películas alquiladas o compradas en iTunes pueden reproducirse en otros dispositivos portátiles de Apple bajo una serie de condiciones. En primer lugar, solo las películas compradas en la tienda para ordenadores pueden moverse a cualquiera de estos dispositivos, pero solo podrá estar en uno de ellos a la vez. Además, la película movida a un dispositivo deja de estar disponible en el ordenador. Por otra parte, las películas alquiladas desde la tienda iTunes para iPhone, iPad o Apple TV no pueden moverse a otros dispositivos de Apple o al ordenador del usuario.

Lo mejor: Oferta de interés para aficionados al cine español.

Lo peor: La experiencia de usuario para moverse por el catálogo.

Filmotech es una plataforma para alquilar películas en streaming impulsada por EGEDA, Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales Españoles. Desde España, el catálogo de películas accesibles por los usuarios es de 1.443, aunque en esta cifra se incluyen las diferentes versiones de audio para una misma película. La mayoría del catálogo está compuesto por cine clásico, español, europeo o asiático, junto con algunos estrenos recientes de la cartelera española.

La forma de visualización de las películas es mediante streaming, lo que hace necesario disponer de una conexión a Internet de banda ancha en el momento de reproducir el film. El vídeo se proyecta en una calidad denominada baja, a 400 kilobytes por segundo, o en calidad alta, a 700 kilobytes por segundo. En ambos casos, la calidad es inferior a un DVD estándar y, en ocasiones, no se respeta el formato cine de las películas, ya que se aportan en formato 4:3. Además, las películas solo pueden verse en un reproductor en flash.

Los usuarios disponen de 24 horas para ver una película desde el momento en que pulsan el botón de “Play” por primera vez. De esta manera, es posible tener películas alquiladas semanas antes, a la espera de su reproducción por parte del usuario. Durante estas 24 horas, las películas pueden verse todas las veces que el usuario quiera.

El registro de usuarios es sencillo. Solo se requiere indicar una dirección de correo electrónico válida y una contraseña. Sin embargo, el entorno gráfico de la página web complica la experiencia de usuario al navegar por la misma. La búsqueda de títulos está supeditada a un buscador ineficiente, aunque cuenta con una versión para realizar búsquedas avanzadas, que permite afinar el resultado. Los usuarios pueden buscar por director, intérpretes o título, entre otras opciones.

Como método de pago, Filmotech permite el uso de tarjetas o una cuenta de Paypal. Algunas películas también posibilitan el pago mediante SMS o bien mediante un teléfono de tarificación adicional 905 si el usuario se encuentra en España. Las películas alquiladas con estas últimas opciones incluyen un código de visionado que deberá introducirse en la casilla correspondiente, en la ficha de la película, para su reproducción.

El precio de las películas oscila entre 1,42 y 3,04 euros. Este último es el precio de las películas más recientes de estreno. Además, de forma periódica, se regala a los usuarios registrados un código válido para ver cualquier película del catálogo.

Filmotech cuenta con un único player en formato flash para visualizar las películas, por tanto, no es posible verlas en dispositivos portátiles que no sean compatibles con esta tecnología. El uso de Filmotech esta orientado a la reproducción de películas solo desde ordenadores, ya que de momento se excluyen tabletas como el iPad.