Muchos usuarios de servicios telefónicos, sobre todo de Movistar y Vodafone, han recibido estas últimas semanas correos electrónicos, o bien cartas, donde su operadora les comunica un inminente ascenso unilateral en las cuotas mensuales que pagan por sus prestaciones. Ocurrirá en los servicios de la línea de la llamada “oferta convergente” Fusión (Movistar), que implica móvil, Internet fijo y televisión digital, o bien de tarifas planas de datos móviles, como sucede en el caso de Vodafone. Las subidas oscilan entre los cinco y los nueve euros y no admiten negociación alguna en el precio. ¿Qué margen de maniobra se tiene para evitar estas subidas de las tarifas telefónicas sin perder la calidad del servicio? En el siguiente artículo se analizan las alternativas.
La carta que están enviando las compañías telefónicas a sus clientes para informar de la inminente subida de las cuotas mensuales es muy amable y cordial, como todas las que mandan los suministradores de telecomunicaciones. En ella anuncian una mejora de las infraestructuras y los servicios ofertados, pero también aseguran que para financiarlos y sostenerlos es necesario un incremento en el importe de la factura. También apuntan que, por descontado y según señala la ley, ante estos cambios unilaterales en el contrato, es posible cambiar de operadora sin penalización alguna, aunque el usuario haya iniciado hace poco un periodo de permanencia. Esto es así siempre antes de la entrada en vigor de la oferta.
Cambiar de operador: una fuente de incomodidades
Por descontado y según señala la ley, ante estos cambios unilaterales en el contrato, el usuario puede cambiar de operadora sin penalización
En principio, debería bastar con la aplicación de la libertad del usuario para cambiar de operadora a fin de satisfacer su contrariedad ante el aumento de las tarifas. Pero las cosas no son tan sencillas.
En primer lugar, está la incomodidad de tener que desplazarse a otro agente comercial para negociar una portabilidad. Aunque todo serán facilidades, es probable que no se obtenga un precio mucho mejor y, en cambio, se deba hacer más papeleo.
Además, está el problema añadido de que no se cuente con un móvil libre sino subvencionado por la anterior empresa, circunstancia en la cual habrá que liberar el teléfono o pedir que así lo haga dicho operador, no siempre tan solícito como debería. Otra opción es comprar un nuevo smartphone o mirar si la nueva compañía a la que el usuario se quiere ir ofrece algún modelo. En todo caso, la ley no contempla que el cliente sea compensado por estas molestas y, en cambio, sí que es sancionado, si incumple el contrato con la operadora.
Vodafone, de 1 a 9 euros
La propuesta de Vodafone implica mejoras en el consumo de datos y en el uso de redes 4G
En el caso de Vodafone, que ha subido sus tarifas planas móviles desde el 20 de abril entre uno y nueve euros, los problemas acaban aquí. Pero esto es así siempre que se encuentre otra compañía que ofrezca mejores condiciones, para lo cual quizá convenga sondear los operadores móviles virtuales, con los que, sin embargo, se perderá en amplitud de consumo de datos.
La propuesta de Vodafone implica mejoras en el consumo de datos y en el uso de redes 4G. Su idea es que la tarifa más básica pase de 10,5 a 11,5 euros al mes y, a la vez, elevar los datos de 800 a 900 megabytes. En el caso de la Red XL, subirá de 50 a 59 euros al mes y pasará de seis a ocho gigabytes de límite máximo de consumo de datos mensuales. Para la Red M duplicará el límite de consumo de datos hasta los cinco gigabytes y se encarecerá un euro, hasta los 33 euros al mes.
Movistar, ¿adiós a Fusión TV?
En el caso de Movistar y su oferta convergente Fusión, las complicaciones por el cambio de operador de disparan
En el caso de Movistar y su oferta convergente Fusión, las complicaciones por el cambio de operador de disparan. En primer lugar, porque no es una oferta simple que afecte solo al móvil o a la Internet fija, sino que implica una televisión digital (Fusión TV) y unos costes específicos muy ventajosos por cada uno de los servicios. Si el usuario renuncia a la oferta Fusión, no queda claro que pueda seguir con su contrato televisivo, y mucho menos al importe que paga ahora, dado que es casi gratuita salvo en los paquetes que se quiera contratar. En caso de renuncia al contrato, es posible que tenga que pagar un montante fijo mensual por la oferta de canales básicos, además de los extras por paquetes como el de series o fútbol.
Por otro lado, el fin de la oferta convergente puede subir el precio de los servicios que se incluían en ella por separado. De este modo, un contrato de fibra «100 megas» puede salir mucho más caro. Y lo mismo pasa con las tarifas móviles, en las que se perderán las llamadas ilimitadas y se deberá pagar por minuto consumido. Además, la tarifa de datos puede verse mermada por más precio.
La fibra o la vida
Por otro lado, si se precisa de los 100 megabits por segundo de la fibra óptica y no hay otro operador en la zona que ofrezca una alternativa FTTH, ¿qué hacer? ¿Hay que tragar con la subida unilateral?
Jazztel tiene bastante desarrollada su red, aunque no en todos los distritos y en muchas ciudades pequeñas. Siempre quedan las ofertas de los alternativos que operen sobre la infraestructura de Movistar, ateniéndose a la sentencia de la CNMC, que le obliga a alquilar sus redes a operadores de fibra virtuales.
Por el momento, hay pocas ofertas bajo esta modalidad y los operadores sin red propia prefieren llegar a acuerdos con proveedores de cable ya consolidados que les aporten una red fija de fibra desplegada. En estos casos, estarían el acuerdo de compra de Orange sobre Jazztel -a la espera de su aprobación por el Tribunal de Defensa de la Competencia (Bruselas)-, al igual que la adquisición de Ono por parte de Vodafone, que ya ha lanzado su oferta convergente One. Sin embargo, el desarrollo de esta red es de momento limitado.
De esta guisa, hay que elegir entre quedarse sin fibra, con todo lo que implica hoy día, tentar la suerte de una oferta alternativa o bien aceptar las reglas de Movistar.
Las promesas de Movistar
Movistar ha prometido la conversión progresiva de líneas ADSL en fibra de forma gratuita y 300 megabits por segundo
Movistar, por otro lado, ha asegurado que procurará a sus clientes importantes mejoras compensatorias: conversión progresiva de líneas ADSL que queden en hogares en fibra de forma gratuita, así como subida a los actuales clientes de fibra el ancho de banda de 100 megabits por segundo a 300.
Movistar también ha prometido una futura mejora del ancho de de banda 4G para pasar a 4G+. Bien visto, si se cumplen, son medidas ventajosas, aunque: ¿se necesitan «300 megas» en el canal doméstico?