Los nuevos portales

La Web ha cambiado por completo en poco más de diez años. Desde que irrumpió la conocida Web 2.0, el usuario ha asumido una participación mayor en la generación de contenidos y se ha convertido en protagonista de la información on line. Este cambio se ha producido gracias a la proliferación de herramientas que simplifican el proceso de publicación (blogs, CMS, wikis, etc.) y a la aparición de las redes sociales, ideadas para que un usuario sin conocimientos pueda compartir sus contenidos.

Una alternativa más útil que los portales clásicos al estilo que popularizó Yahoo! la constituyen la información generada por los RSS de diferentes medios o blogs seleccionados por un usuario, los enlaces enviados por los contactos de las redes sociales o la mensajería instantánea y las actualizaciones de estado de los microblogging.

Varios sitios permiten, en diversos grados, que cada usuario construya su propio portal con la información más relevante para él. Entre ellos, Facebook se ha destacado siempre por su apertura a contenidos de otras plataformas, con pasarelas que favorecen la incorporación automática de información. Una persona puede volcar en Facebook su blog para que cada vez que publique un artículo sus contactos accedan a él, a su Twitter, a sus fotos de Flickr o a sus vídeos de YouTube.

También fue pionero en permitir que otras empresas crearan de forma gratuita aplicaciones dentro de su red y, por tanto, volcaran parte de sus contenidos. Este hecho le permite constituirse de facto en la puerta de entrada de la navegación de muchas personas, dada toda la información que centraliza cada usuario.

Otra muestra se encuentra en Streamy, un sitio en inglés que agrupa diferentes contenidos generados en la Web por un mismo usuario. Es un tipo de plataforma que se conoce como “lifestreaming” porque recoge el “flujo de la vida” del internauta. En Streamy, se leen noticias clasificadas por temas y recomendadas por los contactos del usuario, en un estilo gráfico similar al popularizado por páginas de información recomendada como Digg o Menéame, pero divisible en columnas. Al mismo tiempo, se observa qué amigos están conectados en ese momento para chatear, o se pueden incorporar los contenidos de redes sociales como Facebook, Twitter, Flickr o cualquier sitio que ofrezca RSS.

También se conecta con los programas de mensajería instantánea Windows Live Messenger, Google Talk, Yahoo! Messenger y AIM. Se facilita que los amigos compartan las noticias, sólo con arrastrar el título hasta el nombre de otro usuario. Además, desde la misma pantalla se actualiza el estado de Facebook o Twitter con datos adicionales, como los temas más tratados o los mensajes que se hayan recibido en este sistema de microblogging.

Las nuevas puertas de entrada en la Web comparten varias características que se alejan de las propuestas de los portales tradicionales. Estos tendían a ser un buscador o directorio que, como principales bazas de contenido, proponían noticias similares a las publicadas en los medios de comunicación y servicios como chats y foros de opinión.

Las nuevas propuestas conceden más importancia a los datos que generan los propios usuarios en las redes sociales. Incorporan tanto los comentarios textuales como las fotografías y vídeos que ilustran sus perfiles. A las personas que se han inscrito en varias redes sociales (Facebook, Tuenti, MySpace, Twitter, las profesionales como LinkedIn o Xing, etc.) les sirven para reunir en una sola página las novedades de cada uno de estos sitios, con el consiguiente ahorro de tiempo. Esta ganancia también se traslada al lado de los contactos, que así pueden seguir las andanzas de sus amigos más prolíficos sin importar en qué red han volcado un determinado contenido.

Por otro lado, estos nuevos portales no sólo dan acceso a la información, sino que permiten al usuario actualizar algunos contenidos de estas redes y referirse a las aportaciones de otros, como si estuvieran en el sitio oficial. Crean un espacio común propio para debatir con los contactos. El sitio recupera un contenido de una red social, “se lo apropia” y alberga un espacio para comentarios acerca del mismo.

En estos nuevos portales, el usuario controla cómo se incorporan los contenidos. Selecciona qué servicios integran y cómo se muestran en la pantalla. En Streamy se clasifican los datos en columnas, tantas como servicios. Después se accede a subpáginas donde se visualiza la información que interese al usuario, clasificada en el mismo formato.

En el caso de Twitter y Streamy, si se añade uno a otro, aparecen en columnas separadas los comentarios de los contactos, los mensajes directos y las frases en las que otra persona haya citado el nombre del usuario. En FriendFeed se selecciona entre varios temas gráficos, pero hay menos posibilidades de personalización.

A pesar de la variada oferta de sitios que aspiran a ser la puerta de entrada en Internet, desde los tradicionales hasta estas nuevas alternativas, muchos usuarios optan por una solución sencilla. Una costumbre muy extendida consiste en fijar Google como página de inicio e introducir las direcciones en la caja de búsquedas, en lugar de hacerlo en la barra de direcciones del navegador. Esto provoca que en los logs de los diferentes sitios, el archivo donde se registra la información de los visitantes, parte de las visitas provengan de los buscadores y tenga como cadena de búsqueda el nombre completo del sitio con su dominio.

Desde el lado de los navegadores, también han surgido propuestas para llenar las páginas de inicio. Opera estrenó el Speed Dial, que permite ver las miniaturas de hasta nueve sitios web que elija el usuario cada vez que abra el navegador o una nueva pestaña. Esta característica también se encuentra como complemento de Firefox y, en función de cómo se configure, sirve para comprobar si un sitio de noticias ha actualizado su información, ya que las miniaturas captan la imagen real del sitio y la actualizan con la periodicidad que se le indique.