El último estudio Eurostat 2013 sobre comercio electrónico deja entrever que España está lejos de la media comunitaria, aunque no para de crecer en cuanto a número de usuarios que se incorporan a la compra en negocios digitales. El factor climático influye a la hora de elegir el canal (Internet o tienda física) para hacerse con algún producto, ya que en nuestro país el tiempo acompaña mucho más que en los del norte. Pero tanto o más pesa la brecha en la cultura digital: muchos españoles temen entrar en la Red, y una vez dentro creen que si realizan una adquisición con tarjeta, sus datos serán vistos por los ciberdelincuentes; una idea esta trasnochada, pues hoy en día Internet permite comprar con la máxima seguridad sin que nuestros datos se vean expuestos. No obstante, y por diversas razones que trascienden a la seguridad, se han desarrollado en los últimos tiempos no pocos métodos que, sin ser tarjetas de prepago de bancos, dejan pagar sin mostrar los números de la tarjeta de crédito, de modo que el usuario se siente más tranquilo. Este artículo describe los más novedosos: Amazon Login and Pay y Trustly.
Comodidad, además de seguridad
El pago derivado (que sustituye los números de la tarjeta por una clave que solo conoce el usuario) es un sistema ampliamente aplicado desde los albores del comercio electrónico. Tiene su máximo exponente en el servicio PayPal, que reemplaza la larga serie de números de nuestra tarjeta de crédito por nuestras claves y contraseñas en la plataforma. La clave es nuestra dirección de correo electrónico y la contraseña la elegimos nosotros.
PayPal permite comprar de forma reiterada sin tener que recordar los números de la tarjeta
PayPal, que al principio se pensó solo como método seguro para pagar en la Red, ha resultado un éxito también gracias a la eclosión de numerosos servicios on line que se financian con micropagos: desde las subastas de Ebay (de la cual es propiedad) a los videoclubes por Internet o la compra de videojuegos. PayPal permite así adquirir de forma reiterada sin tener que recordar los números de la tarjeta, los cuales el servicio guarda con altos códigos de cifrado en sus servidores.
Otra ventaja del uso de PayPal es que permite que un menor tenga una cuenta de prepago en base a un número de tarjeta de crédito perteneciente a sus padres. Los progenitores pueden, de este modo, hacer una transferencia desde la tarjeta crediticia a la cuenta de prepago del hijo, con una cantidad de dinero limitada y que pueden controlar. Este dinero dejará a la niña o el niño hacerse con videojuegos u otros servicios en la Red, pero nunca podrá superar el límite de lo transferido por sus padres.
Sin embargo, PayPal no es el único servicio de este tipo, aunque sí el principal en cuanto a universalidad, es decir, a que se emplea en todo tipo de sitios web. Para comprar dentro de grandes ecosistemas como los de Apple, Google o Amazon, estas empresas utilizan sus propios métodos, similares a PayPal y basados en las contraseñas del usuario en la plataforma. Sus sistemas sirven para adquirir desde películas, música o libros electrónicos a aplicaciones para móviles, pasando por cualquier tipo de objeto que venda Amazon.
Amazon Login and Pay
Hasta ahora, ninguna de estas grandes compañías se había propuesto retar a PayPal, pero Amazon lo hará en breve con su sistema Login and Pay. La base es la misma que se emplea en Facebook, cuando una página web nos permite identificarnos mediante nuestra cuenta en esta red social. Del mismo modo, y si la propuesta de Amazon tiene repercusión entre los comercios de la Web, bastará con entrar en un comercio y poner nuestra contraseña de Amazon para abonar un producto o servicio.
Con Amazon Login and Pay nos bastará con un clic de ratón para comprar en la Red
Por supuesto, el pago contará con el aval de Amazon, que guardará los datos de nuestra tarjeta de crédito -con la que compramos dentro de la propia Amazon- en sus servidores, con altos niveles de seguridad. Para poder usar este servicio, deberemos estar dados de alta en Amazon y poseer una tarjeta de crédito que respalde nuestros pagos.
El sistema, que está en fase de implantación, cuenta con la ventaja de que una vez hayamos adquirido en un servicio, este nos recordará las próximas veces -siempre y cuando pueda instalarnos cookies– y nos bastará con un clic de ratón para comprar.
Para asegurar el pago, recibiremos un correo electrónico cada vez que efectuemos una adquisición con este sistema -aunque sea solo con un clic de ratón- y así sabremos si alguien lo ha usurpado cuando recibamos correos por compras que no hemos hecho.
Trustly, simplificar las transferencias
El servicio de origen sueco Trustly es otra novedad en materia de pagos por Internet que destaca por su nivel de innovación. A diferencia de la mayoría de servicios de este tipo, Trustly no se centra en guardar los datos de nuestras tarjetas de crédito, sino en facilitar el acceso a nuestra cuenta bancaria on line desde el comercio que lo haya implementado, para así permitirnos de manera sencilla hacer una transferencia a la cuenta del comercio.
Una de las grandes ventajas de Trustly es que no se necesita el respaldo de una entidad de crédito para poder comprar en Internet
Una de las grandes ventajas de Trustly es que no se necesita el respaldo de una entidad de crédito para poder comprar en Internet, ya que se responde con el dinero del usuario de forma directa. Así, miles de personas que hasta ahora se habían visto vetadas para adquirir on line por no tener acceso a una tarjeta de crédito tipo VISA o Mastercard, podrán hacerlo en los comercios que incorporen el sistema.
Otra de las ventajas de Trustly, que llega avalado por su éxito en los países escandinavos, es que no hay límites de cantidades a la hora de pagar, tan solo el monto en efectivo del que dispongamos en nuestra cuenta on line, y más quizá si la cuenta nos deja cierto margen de crédito. Por supuesto, para poder usarlo, debemos abrir una cuenta bancaria on line, si es que no tenemos ya una, la cual debemos solicitar en nuestro banco habitual.
Aunque estas nuevas propuestas de servicios de pago puedan parecer muy interesantes, su éxito, e incluso su viabilidad, no depende de lo gratificantes que sean para el usuario, sino de que sus promotores lleguen a acuerdos con el suficiente número de comercios que acepten implantarlas.
Las plataformas se quedan un porcentaje del cobro que recibe el comercio, y este debe ser mejor que los márgenes que le deja PayPal, ya de por sí muy competitivos. De todos modos, será durante 2014 cuando se verá si el crecimiento de Login and Pay y Trustly se consolida de manera definitiva.