El fundador de Apple, Steve Jobs, al presentar el primer iPad, profetizó el advenimiento de la llamada ‘era post PC’, pero tal vez no pensó incluir en ella a sus propios equipos con el sistema operativo Mac OS X, además de los que funcionan con Windows. Sin embargo, la eclosión del mercado de las tabletas ha precipitado el declive de los ordenadores, sobre todo en el sector de los sobremesa. Cada día se venden menos, y los que se comercializan -salvo en el ámbito profesional- tienden a parecerse a las tabletas, buscando sus propiedades tanto táctiles como portátiles. Para ello, los fabricantes utilizan nuevos sistemas operativos o adaptan algunos ya existentes para móviles, que se explican a continuación.
Los portátiles actuales son aparatos de precio muy ajustado -aunque no siempre-, ligeros, pequeños y, si es posible, con capacidad de usar tanto el teclado como la pantalla para navegar. Además, muchos de ellos presentan conectividad a las redes de datos móviles, las mismas que utilizan los smartphones, y procesadores Intel de la gama Haswell, que aportan una racionalización del consumo energético, con lo que se gana autonomía. Para conseguir estas características los fabricantes emplean nuevos sistemas operativos o adaptan algunos ya existentes para móviles.
Chrome OS y los chromebooks
En 2010 Google lanzó la idea de un sistema operativo simplificado para ordenadores llamado Chromium OS, que se basaba en el navegador Chrome como centro de operaciones y en los servicios y programas que el buscador ofrece desde sus servidores, tales como el servicio de correo Gmail, la suite ofimática Google Docs, la mensajería instantánea Gtalk o su «nube» Google Drive.
Con esta filosofía desarrolló durante dos años lo que al final se llamó Chrome OS, un sistema operativo muy elemental que aplicó a algunos modelos en acuerdo con diferentes fabricantes. El resultado fueron los llamados chromebooks, lanzados en el otoño de 2011 pero que no se consolidaron entre los compradores hasta el pasado año, cuando batieron récords de ventas y ya figuran como dos de cada diez ordenadores vendidos.
Los chromebooks han sido uno de los dispositivos tecnológicos más vendidos en las Navidades
Durante 2013 aparecieron modelos de los fabricantes más importantes con precios muy competitivos, en un intento de ganar al público que necesita de forma ocasional un ordenador portátil para editar o escribir textos, pero que no está dispuesto a pagar grandes sumas por él. Tal fue su éxito que se han convertido en uno de los dispositivos tecnológicos más vendidos en Amazon durante la pasada Navidad.
El Samsung Chromebook, que vale 329 dólares, tiene una pantalla de 11,6 pulgadas y conectividad wifi y 3G ha sido el modelo más vendido, aunque no está disponible en España.
También Google presentó el Chromebook Píxel, una versión de lujo con gran potencia de procesado y una pantalla de 12,85 pulgadas de alta definición (2.650 x 1.700 píxeles) que cuesta 1.229 dólares y que tampoco se vende en nuestro país.
Sin embargo, durante la reciente feria CES en Las Vegas, se han mostrado nuevos modelos que se espera desembarquen en las tiendas españolas a lo largo de 2014. Uno de estos es el Acer Chromebook C720P, un portátil con una pantalla táctil de 11,6 pulgadas que ofrece un procesador Intel Celeron, una RAM de dos gigabytes y 32 gigabytes de memoria de disco duro SSD. Posee conectividad wifi y 3G y tendrá un precio cercano a los 300 euros.
Otro es el HP Chromebook 11, un portátil ligero -pesa 1,03 kilogramos- de color blanco que presenta una pantalla de 11 pulgadas. Como nota diferencial respecto a los otros modelos, cuenta con un cargador micro-USB como el de la mayoría de móviles con Android. Su importe en Estados Unidos es de 279 dólares.
El Toshiba Chromebook ofrece una pantalla de 13,3 pulgadas con una resolución de 1.366 x 768 píxeles. Su coste en el mercado norteamericano será de 280 dólares.
Portátiles con Android
Muchos usuarios no necesitan un portátil para sus tareas informáticas domésticas y se conformarían con una tableta a la que después le pudieran añadir un teclado de modo que funcionara con un ordenador, lo que se conoce como un ‘híbrido’. Hay oferta de modelos de este tipo en el mercado, e incluso Microsoft diseñó su tableta exclusiva Surface RT. Sin embargo, su precio excesivo los hace inalcanzables para muchos bolsillos.
Por eso, las preferencias de los fabricantes van ahora más en la dirección de combinar tabletas a coste asequible y basadas en el sistema operativo Android, con teclados que se acoplan y la posibilidad de aplicar una versión de Windows 8. De este modo, cuando las dos piezas estuvieran juntas tendríamos un portátil con Windows, y cuando estuvieran separadas, sería una tableta con Android.
En esta línea, Asus ha presentado en Las Vegas el modelo Transformer Book Duo de 13,3 pulgadas, y Lenovo, el ThinkPad Hybird X1. Ambos son ordenadores híbridos que pueden ser usados como tableta y que permiten tanto ejecución de aplicaciones de Android como el trabajo ofimático sobre una base de Windows 8.
Sin embargo, algunos modelos van más allá e incorporan tan solo Android como base de su funcionamiento, en una línea más cercana a los chromebooks, pero que aprovecha la capacidad de ejecutar las miles de apps existentes para móviles y tabletas con Android. Un ejemplo de estos son el Lenovo IdeaPad A10, con una pantalla de diez pulgadas. Otro, en versión más bien de ordenador de sobremesa, es el Lenovo N308, también presentado en Las Vegas y que tendrá una pantalla de 19,5 pulgadas y un peso cercano a los cinco kilogramos.