El avión es un medio de transporte público indispensable para innumerables viajeros, ya sea por ocio o trabajo. Pero también es cada vez más caro: el incremento del precio del combustible ha generado que las tarifas de los pasajes se hayan elevado de manera ostensible en los últimos meses. A la subida del precio de los billetes, se une la crisis generalizada y la necesidad de los usuarios de ahorrar en más partidas para poder llegar a fin de mes, incluido el dinero destinado a los viajes aéreos. Hay diversas estrategias que pueden ayudar en este objetivo, tal y como se exponen en el siguiente artículo, como formalizar la reserva de manera anticipada o la contraria: esperar a última hora para adquirir el billete. También se puede optar por usar determinadas tarjetas de crédito o programas de fidelización de las aerolíneas.
Ocho estrategias para conseguir volar barato
Tomar un avión es un gesto cotidiano para miles de pasajeros, pero cada vez más caro. Para conseguir un vuelo barato, se pueden utilizar diversas estrategias como reservar de manera anticipada o esperar a las ofertas de última hora. A través de estas actuaciones se pueden obtener bonificaciones de entre el 10% y 20% sobre el precio original del pasaje. Y estas se pueden incrementar si se acude a las promociones y ofertas de las aerolíneas o las agencias de viajes. El único inconveniente es que, en la mayor parte de los casos, todas estas ofertas están supeditadas a la flexibilidad del viajero: este debe aceptar volar en las fechas u horarios más «incómodos».
Algunas de las estrategias más útiles para obtener vuelos baratos son las siguientes:
Coger los vuelos menos demandados
Hay trayectos que cuentan con una menor demanda por parte de los pasajeros. Como es obvio, coinciden con los horarios más intempestivos, como los nocturnos o primeras salidas del día, pero sus tarifas son más económicas. Merece la pena tenerlo en cuenta a la hora de formalizar una reserva, sobre todo si el viajero no tiene rigidez ni problemas a la hora de adquirir un billete.
Compras anticipadas
La reserva anticipada de los billetes puede suponer una rebaja de hasta un 50% sobre el precio original. Para optar a este descuento puede ser suficiente una anticipación de la compra de entre dos y tres meses.
Ofertas de última hora
La estrategia contraria es la de esperar a que aparezcan ofertas de última hora, con pocos días de adelanto o incluso en la misma jornada de vuelo. Para los trayectos con poca demanda, se lanzan a última hora unos billetes más baratos, para así atenuar las pérdidas.
Promociones a precios muy asequibles
Gran parte de las aerolíneas y agencias de viajes disponen durante todo el año de ofertas y promociones a precios muy económicos. Pueden abaratar el importe del billete hasta un 70%, pero estas plazas están limitadas a destinos muy concretos, que no son del agrado de todos los viajeros, o se realizan en fechas intempestivas.
Utilizar tarjetas de crédito o de fidelización
Las compañías aéreas incorporan tarjetas de fidelización por las cuales se pueden obtener descuentos que oscilan entre el 10% y el 20%, en función del modelo y de las condiciones que lleve aparejado el «plástico». Además, se pueden acumular puntos para conseguir vuelos gratuitos, noches de hotel, alquiler de coches y otros servicios añadidos.
Bonificaciones de las agencias de viajes
Las agencias también realizan pequeñas rebajas, que en algunos casos no suponen más que un 2% de descuento. Las rebajas más elevadas se aplican en programas vacacionales completos y pueden ser de hasta el 60% sobre las tarifas originales.
Ida y vuelta
Si se tiene la certeza de la fecha de vuelta, la mejor alternativa es sacar los billetes de ida y de vuelta a la vez. Esta opción genera un descuento de en torno al 25%. A diferencia de otros medios de transporte, en esta modalidad no se contempla la vuelta abierta, sino que tiene que cerrarse en el momento de su formalización.
Familias numerosas
Las familias con varios miembros (familias numerosas, tanto de clase general como especial) pueden acogerse a una bonificación del 5% y el 10%, respectivamente.
Hay otra serie de trucos, más clásicos y convencionales, para conseguir abaratar los viajes en avión. Pasan, de manera irremediable, por seleccionar ciertos días y horarios.
- Uno de ellos consiste en evitar que los días de salida o regreso coincidan con fines de semana, en especial en los periodos estivales o puentes festivos. En esas fechas las compañías aéreas tienen cubiertas sus plazas y se abstienen de realizar ofertas.
Por el contrario, y por las mismas razones, martes, miércoles y jueves son los mejores días de la semana para viajar. Pueden encontrarse muy buenos precios.
Conviene evitar los principios y finales de cada mes, que es cuando suben más los billetes al elevarse la demanda. Este proceso se agudiza de manera notable en los meses vacacionales.
Otra opción es apuntarse a los “newsletters” de las compañías o agencias de viajes, ya que es en estos boletines donde indican cuándo se producen las ofertas y los descuentos promocionales y bajo qué condiciones.