A los veraneantes más retrasados les queda poco tiempo para hacer la reserva de un viaje que les lleve a su destino estival. Dejar para última hora la reserva de las vacaciones hace que los problemas se incrementen, que se reduzcan las ofertas y se limiten a una serie de propuestas concretas. Pero, como se explica en este artículo, quienes no hayan formalizado su reserva aún pueden encontrar algunos lugares y a buen precio, si siguen sencillos consejos, como recabar opiniones de usuarios que hayan contratado antes esa oferta y firmar un documento donde se especifiquen todas las condiciones y precio del servicio.
Consejos para llegar a tiempo
Si la reserva se realiza on line, hay que hacerlo desde una web contrastada y que inspire confianzaTodavía hay oportunidades para reservar un apartamento en la playa, una habitación de hotel o una casa con encanto para lo que resta de vacaciones. Pero en las reservas hay que ser más precavido de lo habitual y evitar que cualquier problema pueda alejar la tranquilidad que se busca en estos días de descanso. No obstante, si se siguen una serie de sencillos consejos, es posible sortear los problemas y conseguir una reserva satisfactoria, e incluso con precios competitivos aunque se haya tardado en formalizar este proceso.
1. A pesar de la urgencia en la reserva, hay que llevarla a cabo cuando antes, pues todavía se está a tiempo de encontrar alguna oferta. No hay que esperar a hacerla pocos días antes de la salida de las vacaciones.
2. Si se realiza on line, hay que hacerlo desde una web contrastada y que inspire confianza. En todo caso, hay que ser precavido con los portales que inspiren poca seguridad, incluso los que ofrezcan tarifas muy reducidas.
3. Es conveniente recabar la opinión de otros usuarios, tanto de la web como de la oferta que se planea contratar. En casi todas ellas aparecen las opiniones de los usuarios o inquilinos anteriores.
4. Antes de pagar el servicio hay que cerciorarse de que den un documento en el que esté estipulado la duración de la estancia, su precio, la fianza y, en definitiva, cualquier concepto que afecte a ambas partes.
5. Para evitar problemas es deseable pagar este servicio a través de una tarjeta de crédito que lleve incorporado un sistema de protección frente al fraude, frente a otros sistemas de pago que generan más indefensión al usuario, como el pago en metálico o las tarjetas de crédito.
6. Si se paga por Internet es aconsejable que la web ofrezca todas las garantías y seguridad (mostrará un candado en la barra de navegación), pero, a pesar de todo, es mejor potenciar las medidas de seguridad teniendo actualizado tanto el ordenador como el navegador.
7. Contemplar un plan de emergencia por si falla una tarjeta (extravío, robo, etc.), viajando con más de un «plástico», aunque en principio no se tenga la intención de utilizarlo.
8. Si se llevan consigo grandes cantidades de dinero en metálico, conviene guardarlas en la caja fuerte del hotel. Si la opción de vacaciones es un apartamento o casa privada, se puede alquilar una caja de seguridad en el banco.
Aunque no es lo habitual en estas fechas del año, las ofertas de última hora pueden proporcionar excelentes oportunidades, con tarifas reducidas con respecto a sus precios originales y que se generan por la obligación de los hoteles para cubrir todas sus plazas durante los meses estivales. No obstante, esta estrategia cuenta con una serie de desventajas que es preciso considerar antes de formalizarlas:
Tienen unas fechas muy ajustadas que puede que no coincidan con la demanda de los viajeros.
Pueden ser para destinos en principio no contemplados para pasar las vacaciones.
Hay que buscar mucho, y entre todas las ofertas de las agencias y plataforma de viajes, para detectar la más acorde a los planes que se tienen en mente.
No hay mucha libertad de elección para pasar las vacaciones, que estarán limitadas por estas ofertas en la reserva del hotel, el número de días, la categoría del alojamiento o hasta el régimen de ocupación.
Pero si, a pesar de todo, lo que se desea es algo de improvisación, y no importan el destino y el alojamiento, esta estrategia puede ser una solución para salir de vacaciones con precios muy competitivos (rebaja de hasta el 50% sobre su precio inicial) que permiten ahorrar mucho dinero.