La crisis ha cambiado los hábitos de consumo para las vacaciones. Mayores desplazamientos dentro de España, nuevas valoraciones de fuentes de información y destinos, la preferencia por el alojamiento extrahotelero y las elecciones de última hora al momento de planearlas marcan las decisiones de los españoles, que se lanzan a la búsqueda del máximo ahorro posible en el descanso estival, sin dejar por ello de disfrutar.
En crisis, vacaciones más austeras
Los estudios más recientes realizados sobre los movimientos turísticos españoles se pueden considerar como una fotografía de los hábitos de consumo que impone la necesidad de regular el gasto este verano. El desafío estival es conseguir salir de casa esos días de descanso tan merecidos, pero sin comprometer el presupuesto y haciendo rendir al máximo el dinero disponible.
Para ello, se recurren a prácticas en auge, como consultar por Internet para planear los viajes, o se reeditan otros más tradicionales, como la vuelta en vacaciones al pueblo de la infancia o la preferencia por el turismo interno. Diversos estudios afirman que solo el 51% de los españoles saldrá de vacaciones este año, un 14% menos que el año pasado (y en consonancia con la merma europea, que se ha situado este 2012 en un 8% menos respecto del año anterior).
La elección de destinos cercanos es una de las variables de ajuste que pueden aplicarse para reducir costes en las vacaciones
El presupuesto que emplearán los españoles para el verano de 2012 se ha incrementado en 74 euros per cápita, un 4,1% más que en 2011, hasta alcanzar 1.863 euros. Pese al aumento en su presupuesto, la intención del 37% de los españoles es gastar menos. Pero ¿cómo lograrlo?
Destinos intrafronteras
La elección de destinos cercanos es una de las variables de ajuste que pueden aplicarse para reducir costes en las vacaciones. En el último año, los viajes nacionales se incrementaron en casi un 4%. El 25% de quienes viajaron por España escogieron un destino de ciudad, el 19% eligió la costa mediterránea como lugar preferido y el 13% se inclinó por el turismo de montaña.
En este sentido, pasar las vacaciones en el pueblo parece una tendencia confirmada y económica. Una de las ventajas principales es que, en estos casos, lo corriente es contar con una vivienda donde alojarse, lo que implica un ahorro importante, además de una elección expeditiva en lo que a preparativos y previsión se refiere.
Otra de las tendencias en alza es alquilar una casa rural o una vivienda en alguna playa cercana. Esto permite un ahorro importante tanto si se programa en grupo o en familia. La oferta de alquiler de casas rurales es variada, y si la negociación se realiza con antelación, mucho más.
Del mismo modo, afinar la búsqueda por la cercanía con la propia localidad es recomendable, si se planifican las vacaciones en forma de paseos diarios o de unos pocos días. La gran cantidad de fiestas mayores de toda España garantiza una oferta variopinta y al alcance de la mano, y es también una oportunidad para saber aquello que muchas veces se desdeña por falta de conocimiento del entorno más inmediato.
Elección de último minuto
La coyuntura apurada y la falta de previsibilidad económica propias de la crisis muchas veces obligan a caer en las decisiones de última hora. En términos de viajes, lo corriente es creer que esto es opuesto a la capacidad de negociación y ahorro en las compras. Sin embargo, diferentes touroperadores están confirmando para este verano 2012 que la elección de «último minuto» se ha transformado en la norma. Esto lleva a la necesidad de vender aun bajando las tarifas. Diferentes empresarios del sector consultados reconocen para este año una caída de las tarifas de entre el 10% y 15%. Algunas agencias de viajes también afirman que la venta anticipada está funcionando por debajo de años anteriores, lo que corrobora la tendencia señalada.
Hasta hace pocas semanas, varias agencias seguían indicando que las reservas para este verano estaban todas por vender, anunciando previsibles ventas para las vacaciones de agosto incluso en julio y en el mismo mes de agosto. Esto tiene también sus consecuencias en las campañas de venta anticipada, que han prolongado su vigencia por la coyuntura: varias agencias han ratificado que se han producido prórrogas hasta finales de junio por la falta de respuesta del público.
«Nuevas» fuentes de información
Los internautas españoles están a la cola de Europa en búsquedas de información en Internet sobre actividades lúdicas, hobbies o temas de interés personal. Según estudios realizados recientemente, para la elección de viajes los españoles acuden a la red cada vez de forma más frecuente, eso sí, de manera dispar dependiendo del producto a elegir. En la búsqueda de destinos, más de la mitad de los españoles (54%), escoge «algún canal de Internet», mientras que el 38% confía en la opinión de amigos y familiares, y un 33% elige a través de un buscador on line.
En épocas de crisis los viajeros eligen el destino basándose en experiencias previas de amigos, conocidos y familiares
Estos informes también destacan como novedad de las épocas de crisis que cada vez más los viajeros eligen el destino basándose en experiencias previas de amigos, conocidos y familiares; pero también, en la opinión de otros turistas en Internet. Esto es importante tanto para el transporte como para el alojamiento, ya que la Red es el mejor medio para hallar oportunidades anticipadas o de último momento.
Hoteles, a la baja
La tendencia marcada por la crisis es la mayor preferencia por el alquiler de casas de playa o de campo, lo que redunda en una gran capacidad de ahorro respecto del turismo hotelero, sobre todo si se trata de un plan de vacaciones para un grupo o familia numerosa.
Sin embargo, un reciente índice de precios hoteleros verifica una bajada significativa de los importes, en general, y en particular en algunos destinos que, se presume, puedan estar sufriendo las consecuencias de la preferencia por el alquiler. De esta manera, las cifras indican que dormir en un establecimiento español cuesta unos 105 euros de media por día, un 5% menos respecto de mayo.
Pero este descenso en los precios es dispar. Extremadura es la región que más ha disminuido, en un 14% respecto del mes anterior, mientras que Andalucía lo ha hecho en un 9%, y Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia, en un 8%. Si se mira por ciudades, las bajas han sido más marcadas en Andalucía, donde el precio medio de una habitación en los hoteles de Córdoba ha caído un 37%, en Sevilla, un 20%, y en Granada un 18%. Cáceres disminuye un 15% y Barcelona, Madrid, Las Palmas de Gran Canaria y Murcia lo hacen en un 9%.
Los precios de las habitaciones a estas alturas del año parecen indicar que habrá posibilidades de ahorro incluso en los hoteles
En la Comunidad Valenciana, las tarifas han subido un 14%. Lleida, con 57 euros de media, es la ciudad con los precios hoteleros más bajos de junio. Le siguen Murcia (59 euros), La Coruña (61 euros), Huesca y Zaragoza (63 euros) y Castellón (64 euros), por nombrar solo algunas.
Los precios más altos del país los marcan Barcelona, donde dormir cuesta 145 euros, Palma de Mallorca, con 134 euros la noche, y San Sebastián, con una media de 125 euros. En suma, habrá que ver cómo se mantiene la tendencia bien entrado el verano; pero el comportamiento a estas alturas parece indicar que, para estas vacaciones, habrá posibilidades de ahorro hasta en los hoteles.