Los viajes de los españoles han descendido en estos últimos años y los aeropuertos han perdido más de 16 millones de pasajeros desde que comenzó la crisis. Sin embargo, la llegada del buen tiempo supone un buen acicate para programar una escapada. Mientras las agencias de viajes proporcionan una amplia oferta que se adapta a los diferentes gustos y necesidades de los clientes, tanto en destinos, como en presupuesto, duración o tipología del viaje, los consumidores tienen que buscar un ahorro a la hora de programar sus salidas y, por ello, dudan entre escoger los viajes combinados o decantarse por contratar los distintos servicios por su cuenta. En el siguiente artículo se abordan las ventajas e inconvenientes que tienen para los ciudadanos estas dos modalidades de viaje.
Viajes combinados, más económicos
La crisis económica ha propiciado una variación en las costumbres vacacionales de los españoles en los últimos dos años. En 2012, un 81,7% de los ciudadanos disminuyó sus días de estancia, buscó alojamientos más económicos o redujo el gasto en actividades complementarias, según se desprende del informe «Radiografía del Viajero Rural», realizado por el portal de Internet especializado Toprural. Además, para el 76% de los consumidores, el precio es el factor determinante a la hora de elegir un alojamiento vacacional.
Cuando no se está acostumbrado a viajar, o es un viaje conmemorativo como el de recién casados, lo más conveniente es optar por un viaje combinado
En esta coyuntura desfavorable, los viajes combinados presentan una serie de ventajas a la hora de planificar unas vacaciones, como son el abaratamiento de los costes, la comodidad y la rapidez en la contratación. Un viaje combinado es el que ofrece, por un precio global y una duración mayor de 24 horas, al menos dos de las siguientes prestaciones: el transporte, el alojamiento (con un mínimo de una noche de estancia) y otros servicios turísticos, como excursiones, rutas, visitas, actividades, entradas a eventos, etc.
Aún así, muchas personas siguen prefiriendo la opción de programar los viajes por su cuenta. De hecho, al contrario que el resto de los europeos, el 73% de los españoles prepara su viaje mediante la contratación de cada servicio de forma individual.
Sin embargo, cuando se tiene intención de hacer una escapada, conviene tener en cuenta cuáles son las ventajas y los inconvenientes de los viajes combinados.
Las ventajas de un viaje combinado
Los viajes combinados permiten disfrutar de unas vacaciones de un modo más económico. El transporte, los hoteles y restaurantes y las actividades o excursiones son demasiadas variables que, al intentar ajustarlas a unos determinados horarios y fechas, es habitual que encarezcan el precio final si se contratan a título individual.
Según BuscoUnViaje.com, al contrario de lo que se cree, viajar por libre no siempre es más barato que delegar en una agencia la organización de las vacaciones. En el 40% de los viajes a destinos lejanos, resulta más económico preparar el trayecto con una agencia que hacerlo por cuenta propia. Para el resto, planificar un viaje uno mismo solo permite ahorrar un 4% de media.
Cuando no se está acostumbrado a viajar, o es un viaje conmemorativo (de estudios o fin de carrera, de novios, bodas de plata, etc.), lo más conveniente es optar por uno combinado en el que todos los servicios están organizados de antemano. Para los primeros viajes por propia cuenta, lo idóneo es elegir destinos sencillos de coordinar, como la gran mayoría de los países europeos, algunos latinoamericanos o Estados Unidos.
Planificar un viaje largo por cuenta propia puede resultar complicado: hay que organizar la ruta y los desplazamientos locales, por lo que no siempre se dispone de tiempo suficiente para hacer cada reserva o la posibilidad de conseguir la información necesaria para realizarlo.
Aunque la aventura y la improvisación también forman parte del atractivo de unas vacaciones, en determinados destinos turísticos quien viaja por su cuenta puede verse sorprendido por dificultades para organizar el viaje, además de las trabas burocráticas o tener que llevar a cabo ciertas gestiones locales necesarias para continuar el periplo. Estos problemas no ocurren en un viaje combinado.
En los viajes organizados a países exóticos o conflictivos, se cuenta con la ayuda de un guía local que solventa las posibles incidencias que puedan surgir.
Al viajar por libre a determinados países, el viajero puede encontrarse con problemas de idiomas, divergencias culturales o grandes diferencias en los hábitos y costumbres locales. Si se pretende hacer una visita guiada o contratar a guías locales, en un viaje por cuenta propia hay que solicitarlos con suficiente antelación. Además, hallar un guía que hable inglés puede ser sencillo, pero no es habitual que ocurra con uno en español. Asimismo, hay que tomar en consideración que no en todos los países se habla inglés, francés o español.
Si la agencia cancela el viaje organizado antes de la fecha de salida acordada, por motivos no imputables al consumidor, este tiene derecho al reembolso de todas las cantidades abonadas o, bien, a la realización de otro viaje combinado de calidad equivalente o superior, si así se lo oferta la agencia. Si el viaje ofrecido es de calidad inferior, el organizador o el detallista tendrán que reembolsar a la persona la diferencia de precio entre ambos viajes.
Cuando se cancela un viaje combinado, el organizador y el detallista son los responsables del pago al consumidor de una indemnización por incumplimiento de contrato, que será:
El 5% del precio total de lo contratado, si el incumplimiento se produce entre los dos meses y quince días anteriores a la fecha prevista para la salida.
El 10% si la cancelación ocurre entre los quince y tres días anteriores.
El 25% cuando la cancelación se hace en las 48 horas anteriores.
En el importe del paquete turístico de un viaje organizado lo normal es que se incluyan los costes del seguro médico y de la asistencia en viaje.
Inconvenientes de los viajes combinados
Planificar con anterioridad un viaje por cuenta propia, aunque lleva su tiempo, es muy gratificante para muchos viajeros. Asimismo, ir recopilando la información sobre el trayecto es una forma de empezar a disfrutar de las vacaciones. En este sentido, los españoles que deciden viajar al extranjero por libre emplean una media de 13 horas y siete minutos de su tiempo para organizar sus vacaciones.
En los viajes por cuenta propia se puede planificar con flexibilidad el tiempo que se dedicará a las excursiones, visitas y desplazamientos, según las circunstancias. En un viaje combinado todo está programado y acotado, es más impersonal y no cabe lugar a la improvisación.
En las escapadas por cuenta propia, las rutas (la selección de las ciudades, pueblos, lugares pintorescos y parajes a visitar) dependen de quien las organiza, y se puede dar prioridad a los gustos particulares de cada uno. En los viajes organizados participan personas muy diferentes, por lo que los itinerarios incluyen ciudades, visitas culturales, playa, etc., para que todos los viajeros queden lo más satisfechos posible y se lleven una visión amplia del destino elegido.
Cuando se pretende visitar lugares recónditos, alejados de los destinos turísticos convencionales, la mejor opción es viajar por libre para hacer el trayecto a la propia medida.
Al viajar por cuenta propia se pueden seleccionar los hoteles según las preferencias, de forma que se adapten a un presupuesto: es posible contratar los espectáculos y los servicios adicionales que se desee y no solo los que están incluidos en los paquetes vacacionales de una agencia. Así, se puede contar desde un guía turístico para una visita, hasta el seguro de asistencia de viaje que más se adapte a las necesidades de cada cliente.
- El destino o destinos del viaje, el itinerario y su duración.
Los horarios y fechas, los lugares salida, de regreso, las escalas y los enlaces, además de la categoría de la plaza que se ocupará en el medio de transporte.
La categoría turística del alojamiento, sus principales características y el número de comidas que se servirán.
Las visitas, excursiones o demás servicios incluidos en el precio total convenido.
Los datos o el teléfono de contacto con la agencia de viajes, además del nombre y la dirección del organizador, del detallista y, si procede, del asegurador.
La fecha límite de información al consumidor en caso de cancelación, que deberá efectuarse con una antelación mínima de diez días a la fecha prevista de inicio del trayecto.
El precio del viaje y de los posibles derechos e impuestos correspondientes a los servicios contratados, cuando no estén incluidos en el importe. Asimismo, deben ponerse las modalidades de pago y, en su caso, el calendario y las condiciones de financiación.
Cuando son viajes de menores al extranjero, la agencia debe proporcionar la información que permita contactar de manera directa con ellos o con sus responsables.
La agencia ha de ofrecer a la persona que viaja la posibilidad de suscribir un seguro que cubra los gastos de cancelación del viaje o de asistencia, en caso de repatriación por enfermedad, accidente o muerte.
El consumidor está obligado a comunicar los incumplimientos en la ejecución del contrato, por escrito o en cualquier otra forma en que quede constancia, al organizador o al detallista y, en su caso, al prestador del servicio que sea.
Tiene que estar incluido el plazo de prescripción de las acciones que el ciudadano podrá ejercitar por la no realización o ejecución deficiente del contrato.
Antes del inicio de un viaje combinado, la agencia de viajes debe facilitar al consumidor, por escrito o mediante otro soporte, un programa o folleto que contenga la siguiente información:
