La compra de una vivienda puede resultar algo estresante, ya que es habitual que tanto vendedores como compradores tengan algo de prisa por finalizar la transacción. Esta urgencia puede empujar al comprador a ser negligente con la búsqueda de financiación y la negociación de la hipoteca, algo que deja las puertas abiertas a importantes problemas económicos en el futuro. Entender, comparar y prever son las armas más potentes que los consumidores tienen a su alcance, como se puede comprobar en los siguientes siete pasos para escoger hipoteca.
1. ¿Cuál es la mejor hipoteca del momento?
Internet pone al alcance del público toda la información que puede necesitarse sobre cualquier tema. Las hipotecas no iban a ser menos, por lo que una simple búsqueda en la Red permite comenzar a familiarizarse con los términos y las condiciones más habituales.
Así, con una rápida ojeada se descubre cuáles son las mejores hipotecas ahora o que, para conseguir la financiación que se precisa, habrá que presentar al banco un perfil financiero sólido.
Esto se logra, en primer lugar, con un contrato fijo que asegure a la entidad los ingresos futuros con los que hacer frente al pago de las cuotas. También se requieren entre 1.500 y 2.000 euros de ingresos netos mínimos entre todos los titulares del préstamo.2. ¿Cuánto hay que ahorrar para comprar una casa?
Otro de los puntos que hay que tener en cuenta de las hipotecas es que no financian más allá del 80% del valor más bajo entre la compraventa o la tasación de la vivienda. El resto del importe se tendrá que sufragar con ahorros previos.
Además de esto, existen una serie de gastos de compraventa y de escrituración de hipoteca que pueden llegar a alcanzar hasta un 15% de la compraventa. Estos desembolsos también los pagan los consumidores, por lo que, si se quiere adquirir una casa de 100.000 euros, para garantizar el visto bueno del banco se tendrían que tener ahorrados cerca de 35.000 euros.
3. Comparar con otras hipotecas
Decantarse por la primera oferta que pongan delante es poco menos que jugar a la ruleta rusa con las finanzas personales. Una mala decisión empujada por la prisa por comprar la vivienda (algo que en ocasiones es normal, dado que se puede haber firmado un contrato de arras que limite en tiempo la búsqueda) deja a manos del azar encontrar la mejor oferta del mercado.
En el momento de tomar una decisión se recomienda disponer de, al menos, tres ofertas de hipoteca diferentes. Esto permitirá hacerse una idea de cuál es la postura de los bancos frente al perfil del cliente y aumenta las posibilidades de que alguna entidad proponga un trato mejor.
4. Negociar la hipoteca
Hay que tener muy presente que las hipotecas no son un producto cerrado, sino que las entidades adaptan sus tarifas al perfil económico de cada solicitante. Si se dispone de un buen perfil o de grandes garantías, como muchas propiedades, se estará en una buena posición para negociar con el banco.
Si en el anterior punto se explicaba la importancia de recoger varias ofertas en diferentes entidades, aquí se muestra que es fundamental servirse de las ofertas como arma de negociación. Si el banco de toda la vida brinda peores condiciones que la competencia, es posible que esté dispuesto a igualar -o incluso mejorar- la oferta ajena con el fin de conservar al cliente.Aquí es donde se puede lograr que la entidad retire una comisión o que brinde un menor tipo de interés que reduzca la cuota de la hipoteca.
5. Conocerse antes de comprar una casa
Conocerse a uno mismo no tiene nada que ver con una hipoteca, pero lo cierto es que sí. ¿Nos gusta el riesgo? ¿Somos más conservadores? ¿Queremos más garantías? ¿Preferimos lo mínimo?
Todas las respuestas a estas preguntas pueden orientar a tomar decisiones clave sobre aspectos como escoger entre una hipoteca fija o una variable. En este punto, se tendría que saber que si se apuesta por el tipo fijo es probable que se tenga que pagar algo más de dinero, pero se tendrá la seguridad de que la cuota no se disparará en caso de una fuerte subida de los índices de referencia.
6. Preguntar antes de adquirir una vivienda
Otra regla de oro antes de decidirse es no firmar nada que no se tenga claro, bien porque no termine de convencer o porque no se sepa con exactitud a qué se refiere un punto en particular.
Durante el proceso de firma, una vez entregada al banco toda la documentación que solicite para hacer el estudio de riesgo (análisis del perfil), conviene pedir la FIPER (ficha informativa personalizada), donde la entidad explica la oferta que propone. De esta manera se puede comenzar a vislumbrar lo que será la hipoteca, ya que en este documento se resumen las principales características del préstamo. Por ejemplo, de haber cláusula suelo en la hipoteca, debería aparecer remarcado en la FIPER.
Del mismo modo, se podrán consultar las escrituras finales tres días antes de la firma en el notario escogido.7. Ser previsor: ¿qué pasará mañana?
La situación personal puede cambiar con el tiempo. Los ingresos en algún momento podrían disminuir, dejando la economía doméstica en una posición débil en la que cualquier imprevisto puede dejar al futuro hipotecado fuera de juego.
Para saber tanto qué vivienda se puede permitir, así como cuál será el efecto de la hipoteca sobre las finanzas personales, la mejor baza será utilizar un simulador de cuota hipotecaria, a fin de conocer el alcance de la oferta propuesta.
Si se escoge una hipoteca fija, con una simple simulación se puede saber lo que se abonará durante toda la vida de la hipoteca. Si, por el contrario, se elige el tipo variable, se recomienda realizar varias simulaciones con distintos valores de euríbor, para poder visualizar hasta qué punto es posible pagar la hipoteca en caso de que los índices de referencia se disparasen.