Firmar el contrato de una hipoteca supone atarse a un banco durante décadas. A pesar de esto, no siempre tiene por qué ser el mismo, ya que existe la posibilidad de subrogar el crédito de la casa y pagarlo en otra entidad. En este artículo se explica cómo cambiar el préstamo hipotecario de banco, cuánto puede costar subrogarlo y en qué casos sí merece la pena hacerlo.
¿Cómo cambio mi hipoteca de banco?
Subrogar es sustituir una cosa por otra. Cuando se habla de subrogación de hipoteca se refiere al proceso de trasladar la deuda de un banco a otro con el objetivo de mejorar las condiciones del contrato inicial. El traslado de la hipoteca de entidad es bastante desconocido, ya que a pocos se les ocurre que tienen la posibilidad de olvidarse de su banco y poder irse a otro.
El cambio es un trámite que se realiza con la finalidad de ahorrar cada mes o mejorar las condiciones del contrato. En general, la mayoría de los que subrogan su hipoteca lo hacen porque las condiciones que firmaron en un pasado son mucho peores que las que se podrían encontrar hoy en día. De esta forma, con las nuevas características, empiezan a ahorrar en sus mensualidades.
Quiero cambiar la hipoteca de banco, ¿por dónde empiezo?
Lo primero que hay que saber si se desea cambiar la hipoteca de banco es que no hace falta solicitar permiso a la entidad actual. El único requisito que sí se deberá cumplir para ser aceptado en un nuevo banco es que se haya pagado un mínimo de tres años de crédito antes de iniciar el traslado.
A continuación se detallan los pasos que se deben seguir para subrogar la hipoteca de banco con éxito.
- 1. Buscar alternativas. Primero de todo, es necesario buscar una nueva hipoteca que incluya mejores condiciones que las actuales. Será más fácil ser aceptados como nuevos clientes, si se dispone de un buen perfil financiero y no se ha fallado en ninguno de los pagos del préstamo.
- 2. Esperar la oferta vinculante. Cuando se haya elegido la entidad a la que se quiere trasladar la hipoteca, hay que presentar una solicitud de subrogación. Si la aceptan, el banco tendrá un plazo de siete días para mostrar cómo serían las condiciones del nuevo crédito. A partir de aquí, se dispondrán de diez días para decidir si conviene la nueva oferta o, por el contrario, no acaba de convencer.
- 3. Esperar la contraoferta. A estas alturas, la entidad ya sabrá que se tiene planeado cambiar la hipoteca de banco, por lo que es su momento para que enerve la subrogación. En este punto, la entidad deberá presentar, si quiere, una oferta de novación que iguale o mejore las condiciones del nuevo banco, y así evitar perder a un cliente. Es aquí cuando la antigua entidad tiene la última palabra, ya que si decide hacer una contraoferta, no se podrá abandonar el banco actual y, por tanto, aquí acabaría el intento de subrogación.
- 4. Ahorrar con nuevas condiciones. Si se ha llegado a este punto es porque la entidad actual no ha enervado la subrogación. Por tanto, ya se estaría pagando la hipoteca en el nuevo banco, con lo que se notaría el ahorro mensual que brinda la nueva hipoteca.
¿Cuánto cuesta cambiar la hipoteca de banco?
El traslado de hipoteca de una entidad a otra no es gratuito. Antes de tomar la decisión de cambiar de banco, hay que calcular que los gastos de subrogación se amortizarán en pocos meses, porque si no, puede salir más cara la subrogación que quedarse con la hipoteca actual. Los costes de cambiar de banco son los siguientes.
- Comisión por subrogación. Por ley, no puede ser superior al 0,50% los primeros cinco años y del 0,25% a partir del sexto sobre el capital pendiente. Si esta comisión está incluida en el contrato, puede suponer entre 2.500 y 5.000 euros de cada 100.000 de hipoteca.
- Notaría. No superan los 350 euros para una hipoteca media.
- Tasación. Oscila entre los 250 y los 400 euros, pero depende de las tarifas de las tasadoras elegidas por la entidad.
- Gestoría. No están fijados por ley, pero por lo general están sobre los 300 euros.
- Registro de la propiedad. Este coste está regulado por ley y no rebasa los 100 euros.
- Impuesto Actos Jurídicos Documentados (IAJD). Solo se deberá abonar en caso de que se amplíe la hipoteca. El porcentaje de este impuesto es diferente en cada comunidad autónoma.
En total, el coste de cambiar la hipoteca de banco puede llegar a suponer entre 2.000 y 3.000 euros, dependiendo de la comunidad autónoma, el coste de la vivienda y el capital de la hipoteca que se debe subrogar.