Reformar el cuarto de baño para cambiar la bañera por un plato de ducha, adaptar la casa a las necesidades de una persona con movilidad cada vez más reducida y renovar las instalaciones para hacer la vivienda más eficiente son las obras de rehabilitación que más se realizan en el hogar y que ¡tienen derecho a subvención! Las ayudas públicas, que pueden llegar hasta los 4.000 euros por piso y cubren hasta el 35% del coste de los trabajos, pueden solicitarse en la comunidad autónoma en la que se resida. En este artículo se repasan las condiciones que se deben cumplir para poder percibir una subvención por obras en casa.
Obras en casa, ¿qué ayudas públicas hay?
Si se tiene intención de reformar una casa, sus propietarios pueden solicitar ayudas públicas para no tener que poner de su bolsillo todo el coste de la obra.
La mayoría de las comunidades autonómicas tienen firmados convenios con el Gobierno, enmarcados dentro del llamado Plan Estatal de Vivienda. Estos acuerdos tienen como objetivo la rehabilitación y adaptación de casas, así como conseguir viviendas más eficientes. Pero lo más importante de estos contratos es que permiten percibir ayudas de hasta 4.000 euros cuando se planea hacer una reforma en el hogar. Pero hay un límite: la cuantía no podrá superar el 35% del presupuesto de los trabajos. Como una excepción, en el caso de obras realizadas para mejorar la accesibilidad del piso, se llega a cubrir el 50% del coste de la reforma.
¿Qué obras en viviendas reciben subvención?
Si se pretende obtener una subvención pública, las obras que se quieran hacer en casa tienen que servir para mejorar las instalaciones de gas, las de electricidad, la ventilación y el aislamiento del hogar.
«También se concede el dinero para la ampliación de espacios, hasta un máximo de 120 metros cuadrados útiles, así como para reforzar la estructura del edificio«, explica Verónica Rosselló, responsable de comunicación de una empresa líder en construcción y reforma de viviendas.
¿Me corresponde alguna ayuda?
Para tener derecho a una ayuda, tanto la casa como el dueño deben cumplir una serie de requisitos. De este modo, se tendrá derecho a una subvención, siempre que el inmueble donde esté el piso sea un edificio residencial colectivo finalizado antes de 1981. Además, al menos el 70% de su superficie construida debe tener un uso residencial o ser el domicilio habitual del propietario (o del inquilino, si se tiene arrendado).
«Otros escollos que debemos salvar antes de obtener el apoyo económico necesario para realizar la obra son presentar un proyecto de la actuación que haremos y contar con el acuerdo de la comunidad de propietarios«, indica Roselló. También cuentan los ingresos familiares, estos no deben exceder los 2.289 euros mensuales.
¿Cómo y dónde solicito las ayudas?
La gestión de estas subvenciones es competencia de las comunidades autónomas que hayan firmado convenios con el Estado y de las ciudades de Ceuta y Melilla. Por eso, quien esté interesado en solicitarlas debe dirigirse a las consejerías o departamento de vivienda correspondientes del lugar en el que resida.
También es posible pedir consejo a profesionales como arquitectos, técnicos, constructores con los que se tenga pensado hacer la reforma. Ellos están muy familiarizados con este tipo de gestiones, conocen la legislación vigente en la comunidad autónoma y pueden resultar de gran ayuda en el momento de formalizar la solicitud.