La colonoscopia convencional es la exploración que permite la visualización directa de todo el intestino grueso y la parte final del intestino delgado mediante la introducción de un colonoscopio por el recto. En los últimos años, la opción virtual de la prueba ha permitido de la misma manera detectar pólipos -lesiones que pueden derivar en un tumor- mediante imágenes tridimensionales, sin necesidad de sedación y sin la utilización del colonoscopio. Sin embargo, este método menos molesto para el paciente, en ocasiones, se ha cuestionado.
Imagen: Jonathan Natiuk
La colonoscopia virtual, a diferencia de la convencional, no precisa anestesia ni sedación, no es invasiva -ya que no se introduce ningún endoscopio o largo tubo- y se efectúa con el paciente tumbado boca abajo sobre el tomógrafo computerizado, TC, insertando una cánula pequeña y flexible -o sonda- dentro del recto. Esta sonda tiene un calibre equivalente al diámetro del dedo meñique. Es la misma que se utiliza para el aparato urinario. Además, para disminuir la molestia se aplica vaselina, de forma que los pacientes apenas la notan.
Opción virtual
A través de la sonda se bombea aire para que el colon, que se ha limpiado previamente de residuos sólidos mediante laxantes, se distienda facilitando su visualización. Se realizan dos adquisiciones helicoidales, es decir, se toman imágenes tridimensionales del colon con el TC helicoidal que permiten navegar por su interior.
Las dos adquisiciones helicoidales corresponden a las imágenes que se toman con el paciente en dos posiciones distintas: decúbito prono (boca abajo) y decúbito supino (boca arriba). De esta forma, si surgen dudas acerca de un hallazgo en un tramo del intestino, que podría corresponder a heces o a una lesión, se pide al paciente que se voltee. Si se trata de heces que no se encuentran adheridas a la pared intestinal, éstas caen por la fuerza de la gravedad, mientras que si se trata de lesiones, permanecen adheridas a la pared del intestino, según información proporcionada por el Servicio de TC que dirige Juan Mestre en la Policlínica Miramar, de Baleares.
Este servicio ha sido uno de los primeros de las Islas Baleares en aplicar esta técnica, a través de la apertura de su Unidad de Colonoscopias Virtuales, que tiene un año de rodaje, aunque sus primeras experiencias datan de tres años atrás.
Preparación
La principal ventaja de la colonoscopia convencional es que, si se detecta una lesión o pólipo, se puede tomar una muestra «in situ»La preparación previa a la realización de la prueba no difiere de la que se hace en el caso de la colonoscopia convencional, que consiste en una limpieza lo más correcta posible del aparato digestivo mediante dieta blanda, sin residuos, y ayudando a los pacientes con laxantes y un preparado para eliminarlos. Además, durante la exploración se les suministra un contraste por vía oral, para marcar las heces que hayan podido quedar, a pesar de la limpieza, de forma que no se confundan con patología digestiva.
Esta exploración, que ya se aplica en los hospitales españoles desde hace unos años, parecía muy ventajosa respecto a la prueba convencional, sobre todo, por las molestias que evita a los pacientes. Sin embargo, han aparecido estudios cuestionando su eficacia. ¿Qué aporta realmente la colonoscopia virtual? ¿Cuáles son sus ventajas y sus desventajas?
Aplicaciones
Este examen virtual tiene utilidad para realizar un «screening» o cribado de personas que pueden tener una lesión –pólipos– que tal vez derive en el desarrollo de cáncer de colon u otras patologías, y también en aquéllas en que no se pueda acceder al intestino con la colonoscopia convencional por la presencia de una estenosis -estrechez- de la luz del intestino, que impide ir más allá a partir de un punto determinado, explica Juan Truyol, enfermero del Servicio de TC de la Policlínica Miramar.
La principal ventaja es que se puede visualizar el colon desde muchos ángulos diferentes. Así, además de visualizar el interior del intestino, se pueden observar lesiones fuera de la luz intestinal, en la parte extraluminal o zona externa del intestino. Por el contrario, con la colonoscopia convencional no es tan fácil, sólo se puede observar la luz del colon con una pequeña cámara que se introduce en éste y que va mostrando al médico imágenes del interior del intestino. Se trata de una ventaja de interés porque, aunque la mayoría de las enfermedades que hay en el abdomen son intraluminales, en ciertos casos, puede haber patologías extraluminales que pueden comprometer el tubo digestivo, según información de Truyol.
En cambio, la principal ventaja de la colonoscopia convencional es que, si se detecta una lesión o pólipo, se puede tomar una muestra «in situ», en el mismo momento, para analizarla, lo que no es posible con la opción virtual, según Truyol. Por esta razón, los pacientes deben saber que, si se encontrara un pólipo con la colonoscopia virtual, debería someterse a la convencional para eliminar la anomalía, informan desde la Policlínica Miramar.
Respecto al tiempo de realización, la colonoscopia virtual es una exploración ventajosa, ya que un examen completo dura unos 20 minutos, sin sedación, y los pacientes pueden reanudar sus actividades normales de forma inmediata después de someterse a ella. La opción convencional, desde que llega el paciente hasta que regresa a su casa, puede ser de una hora.
Estas ventajas diferentes implican que ambas pruebas tengan aplicaciones complementarias, no ser excluyentes ni contrapuestas. No obstante, no tienen que aplicarse las dos. «Todas las exploraciones van acompañadas de una clínica del paciente y unas manifestaciones gracias a las cuales el médico sabe la prueba que tiene que solicitar», según Truyol.
Las desventajas de la colonoscopia virtual se reducen única y exclusivamente a la irradiación del tomógrafo computerizado. Los TC permiten realizar exploraciones muy completas, con muy buenos resultados, pero “irradian y se debe tener especial cuidado en las personas jóvenes”, declara Truyol. En pacientes mayores, esta preocupación se reduce de manera notable, ya que no hay tiempo suficiente para inducir una tumoración, añade.
Asimismo, se deben tomar ciertas precauciones, como la colocación de una vía intravenosa, para poder actuar en caso de reacciones imprevistas como una reacción alérgica al látex e, incluso, un síncope vasovagal (debilidad muscular, sensación de pérdida de conocimiento, visión borrosa, hipotensión y bradicardia, entre otros) o una alergia al contraste. También con una segunda intención, para aquellos casos en que se observa una imagen dudosa y es necesario repetir la exploración con contraste, explica Juan Truyol.
En cuanto a la colonoscopia convencional, la principal desventaja y motivo por el que los pacientes son reacios a la prueba es que se les introduzca un endoscopio por el ano, detalla este especialista. En cambio, con la virtual, durante la prueba el paciente sólo sentirá una sensación de distensión en el momento en que se le insufla aire en el colon. Además, para evitar las molestias que pueda producir el aire, se puede administrar un espasmolítico, según la Policlínica Miramar.