Los medicamentos falsos

Mediante la venta a través de la Red, estos medicamentos llegan al consumidor sin los controles de autenticidad y seguridad adecuados
Por Teresa Romanillos 15 de abril de 2011
Img pastillas

La falsificación de medicamentos puede parecer algo poco frecuente, pero es un problema global que afecta tanto a los genéricos como a las medicinas de marca. Internet supone uno de los principales puntos de venta, ya que muchas páginas web burlan los controles de seguridad. España es el cuarto país con más ventas de fármacos falsos de la Unión Europea.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que los medicamentos falsos se distinguen porque detallan información falsa sobre su identidad u origen. Son fármacos que carecen de un ingrediente activo adecuado o cuentan con él en menor cantidad o pureza. Incluso pueden estar compuestos por otras sustancias sustitutas que resultarían tóxicas. En ocasiones, el problema está en los excipientes, que se han adulterado y no tienen la calidad apropiada.

Medicamentos falsos, un problema cada vez más frecuente

La falsificación es una amenaza para la salud que, a menudo, pasa desapercibida. El aspecto exterior y la presentación del envase de los medicamentos falsos son similares a las de los auténticos, de modo que su diferenciación es difícil. La vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, Ana Pastor, señaló que estos fármacos son muy peligrosos, ya que «no pasan los controles de calidad que se realizan a largo plazo y, por tanto, el consumidor puede estar expuesto a todo tipo de reacciones alérgicas y complicaciones«.

El problema es mundial y afecta a cerca del 10% de los medicamentos del mercado. Este porcentaje es variable según el país: oscila del 1% al 3% en países más desarrollados y llega al 50% en algunas regiones de África. El motivo principal son las diferencias en el sistema de supervisión y seguridad de todo el proceso.

La población no está concienciada del peligro que conlleva la adquisición y el consumo de fármacos comprados fuera de los circuitos habituales

Las sustancias más adulteradas son las relacionadas con el estilo de vida: para tratar la disfunción eréctil, adelgazar, dejar de fumar, controlar el sueño o anabolizantes hormonales utilizados para aumentar la masa muscular. Por otro lado, también se han detectado casos en preparados con alto valor terapéutico, como clopidogrel (tratamiento de problemas vasculares), bicalutamida (cáncer de próstata) u oseltamivir (antiviral).

Un estudio realizado por el Instituto de Seguridad Farmacéutica (PSI) señala que el número de delitos relacionados aumenta. Thomas T. Kubic, director ejecutivo del PSI, ha explicado que, según los resultados obtenidos, se ha incrementado casi un 7% con respecto el año pasado. Este escenario supone una amenaza para la salud de carácter mundial. Además, la población no está concienciada del peligro que conlleva la adquisición y el consumo de fármacos comprados fuera de los circuitos habituales.

Internet, principal punto de venta

Internet es uno de los principales aliados de la falsificación de medicamentos. Mediante la venta a través de la Red, llegan al consumidor sin los controles de autenticidad y seguridad adecuados. Se estima que un 50% del total de ventas ilegales se realiza a través de esta vía. Los consumidores tienden a utilizar Internet como alternativa a la farmacia para ahorrar dinero y tiempo. Además, destaca la falta de comunicación con el médico, ante la creencia de que no les recetará lo que desean. La vergüenza de solicitar determinados fármacos, como la viagra, bien en la consulta o en la farmacia, es otro de los motivos de esta adquisición alternativa.

España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de ventas de medicamentos falsos, según un estudio realizado en 2009 por la farmacéutica Pfizer. En el estudio se encuestó a 14.000 personas de 14 países de la UE, con el objetivo de conocer cómo afectaban las falsificaciones a cada uno de los países miembros. Los resultados revelan que uno de cada tres españoles reconoce haber adquirido uno de forma inadecuada y fraudulenta y, de estos, un 18% reconoce haberlo hecho a través de Internet.

El factor que les llevó a hacerlo fue, en un 20% de los casos, la recepción de un correo spam con publicidad de la sustancia. Los medicamentos más frecuentes, cuando se realizó la encuesta, fueron los utilizados para perder peso, la disfunción eréctil, el dolor crónico y la gripe A.

PROTEGER DE FALSIFICACIONES DE FÁRMACOS

Debido al incremento del número de medicamentos falsos vendidos, el Parlamento Europeo ha aprobado un conjunto de directrices para proteger al consumidor y garantizar la autenticidad de los fármacos que consume. La normativa incluye una serie de medidas que dificultarán la falsificación y proporcionarán más seguridad y tranquilidad. Una de las iniciativas más destacadas es el hecho de etiquetar los medicamentos originales con un número de serie distintivo.

Además, debido a que la mayoría se adquieren por Internet, otra medida de seguridad es la incorporación de un logo en las páginas web oficiales y auténticas. Así se podrá navegar desde los portales de cada país a una página web europea común, donde se seguirán los protocolos de seguridad correspondientes. El Consejo ha aprobado las medidas propuestas por el Parlamento Europeo y se espera que en menos de dos años todos los países miembros incluyan el protocolo.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube