Para algunas personas, viajar en coche, barco o avión es sinónimo de mareo. Y no es un problema baladí, pues ser propenso a marearse condiciona, y mucho, emprender un viaje o hacer una escapada. Pero, ¿por qué se produce el mareo debido al movimiento? En este artículo se explican las razones, se apunta qué personas son más propensas a sufrirlo y se señala cómo se puede minimizar esta desagradable sensación.
El viaje más agradable puede terminar en un auténtico suplicio cuando la persona se marea. La cinetosis, como se denomina al conjunto de trastornos producidos en el organismo a causa del movimiento, sea cual sea el medio de transporte (tren, coche, avión o barco), suele generar sensación de mareos y sudores fríos que pueden provocar dolor de cabeza, bostezos, palidez, sensación de estómago revuelto, náuseas, vértigo y vómitos. No obstante, el mareo típico de los viajes no está relacionado con síntomas de gravedad ni alteraciones de las constantes vitales.
Pero, ¿por qué sucede? La respuesta está en el cerebro. Este órgano siente el movimiento cuando recibe las señales del oído interno, los ojos o los nervios sensoriales. Cuando estos signos no coinciden puede surgir el mareo. Así ocurre al leer mientras se viaja en coche: los ojos permanecen fijos en un objeto que no está en movimiento, pero el oído interno percibe que sí hay un movimiento.
Las principales víctimas de la cinetosis
En realidad, cualquier persona puede tener mareo por movimiento, ya que es una sensación subjetiva y variable en cada individuo. Los más propensos tienen una sensibilidad especial al movimiento y sus oídos y cerebro son más sensibles a los estímulos de sobreexcitación. Por eso, los niños de 5 a 12 años, cuyo organismo es más inmaduro, son quienes más los sufren. Desde la Asociación Española de Pediatría señalan que es raro que afecte a los menores de dos años, pero, a partir de esa edad, la sensibilidad al mareo se incrementa hasta los 12 años, aunque hay adultos que se seguirán mareando durante toda su vida.
En ocasiones, sufrir alguna afección en el oído o en las cervicales puede favorecer la cinetosis
También son susceptibles las personas mayores, sobre todo las que tienen problemas en las cervicales, quienes toman determinados fármacos -como antihipertensivos y analgésicos fuertes- y las mujeres gestantes. La buena noticia es que una vez que se detiene el movimiento, las sensaciones desagradables van disminuyendo de manera progresiva.
En ocasiones, sufrir alguna afección en el oído, como una infección o acúmulo de líquido, puede favorecer este cuadro. Además, los especialistas apuntan que el estado emocional y la ansiedad que siente la persona propensa desde que sube al medio de transporte también es un factor de peso para sufrir cinetosis.
Cómo evitar el mareo: siete recomendaciones
Hay una serie de recomendaciones que pueden ayudar a hacer el viaje más placentero. A continuación, se apuntan algunas de ellas:
- 👉 Evitar fijar la mirada en un objeto cercano como un libro, el móvil, la tableta, etc.
- 👉 Intentar mirar hacia adelante, hacia el horizonte.
- 👉 Antes de un viaje corto, no comer. Si el trayecto es largo, lo conveniente es hacer una comida liviana.
- 👉 Propiciar que el niño duerma, puesto que durante el rato que está dormido no aparecerá la sensación de mareo.
- 👉 Escoger ropa cómoda, ya que, al marearse, las prendas que oprimen aumentan la sensación de angustia.
- 👉 Procurar una ventilación adecuada, si se va en coche, y evitar que los otros acompañantes fumen. Si las temperaturas son muy altas, intentar que el aire esté enfocado al afectado o, en su defecto, bajar la ventana. La sensación de aire en el rostro mitiga la sensación de mareo.
- 👉 Elegir el lugar donde sentarse puede ser la diferencia entre marearse o no. Lo más adecuado para las personas que se marean con facilidad es ir de copiloto en un coche; viajar en los vagones delanteros y cerca de una ventana en un tren; preferir la cubierta de un barco; y en avión, lo mejor es sentarse cerca del ala y apuntar la salida del aire acondicionado hacia el rostro.
En cualquier caso, hay que estar preparado si se viaja con personas que tienden a marearse. Si el trayecto es largo, lo conveniente es planificar el recorrido por adelantado, salir con tiempo y procurar hacer paradas cada dos horas para evitar o reducir los efectos. Si se va con niños, para no llevarse sorpresas desagradables, lo mejor es disponer de pequeñas bolsas o cubos de plástico.
Y Si el afectado se marea de manera intensa, hay algunos medicamentos que pueden ayudar a aliviar el malestar. Lo mejor es pedir consejo al profesional de salud de referencia, médico, enfermera o farmacéutico.