Hace un par de semanas, un crucero que había partido de Palma de Mallorca tuvo que regresar a puerto de forma inesperada, porque 300 de sus ocupantes habían contraído la llamada “enfermedad de los cruceros”. ¿Qué se esconde detrás de este nombre tan particular? Es la gastroenteritis causada por norovirus, una de las enfermedades de transmisión alimentaria más importantes a nivel mundial que, a pesar de lo que sugiere su denominación, se da con más frecuencia en tierra firme que en el mar. En este artículo conoceremos más sobre esta gastroenteritis aguda y los controles sanitarios que se realizan en los cruceros.
Podríamos pensar que «la enfermedad de los cruceros» se llama así porque solo la contraen las personas que viajan en ese medio de transporte. O que basta con poner un pie en ese tipo de barcos para enfermar de ella. Pero nada más lejos de la realidad. Según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), ese nombre, con el que se conoce la gastroenteritis causada por un virus llamado norovirus, no tiene justificación.
El CDC apunta que los brotes de gastroenteritis aguda en cruceros son relativamente infrecuentes. Según sus datos, en el periodo comprendido entre 2008 y 2014, el número total de personas que viajaron en crucero dentro de la jurisdicción del CDC fue de 74 millones, de las cuales solo 129.678 sufrieron gastroenteritis aguda, es decir, un 0,18 % del total. Además, tan solo el 10 % de esas gastroenteritis fue causado por norovirus, lo que supone el 0,02 % sobre el total de pasajeros. ¿Por qué se conoce entonces como «la enfermedad de los cruceros?»
Si consultamos datos más recientes ofrecidos por el CDC, veremos que en los últimos tres años (2015-2017) se han notificado 36 brotes de gastroenteritis en cruceros, de los cuales 32 fueron causados por norovirus, lo que supone un porcentaje del 89 %, muy lejos del 10 % registrado por ese organismo en el periodo 2008-2014. Así pues, parece que, a día de hoy, este patógeno es el principal responsable de los casos de gastroenteritis que se notifican en ese medio de transporte. Eso sí, no debemos olvidar que el número de brotes es escaso.
Además, la acción de este virus no se limita a los barcos. El norovirus es el causante de la mayor parte de los brotes alimentarios de origen no bacteriano a nivel mundial. Entonces, ¿por qué está extendida la creencia de que cuando viajamos en crucero el destino es una gastroenteritis causada por norovirus?
Controles sanitarios en los cruceros
Imagen: Homestage
Los brotes de gastroenteritis que se originan en cruceros son muy llamativos. Eso es debido a varias razones.
En primer lugar, como es un entorno controlado, todos los casos por lo general son registrados, algo que no siempre ocurre en otros ambientes donde los brotes pueden pasar desapercibidos si las personas afectadas no lo notifican.
En segundo lugar, los brotes que se originan en cruceros afectan a centenares de personas (se estima entre un 3-10 % del pasaje), pues suceden en un entorno cerrado donde conviven miles de individuos, así que se dan las condiciones para que una enfermedad transmisible se propague con facilidad. Esto lo saben las compañías de cruceros y las autoridades sanitarias. Por eso establecen programas específicos para prevenir y controlar la transmisión de enfermedades en cruceros, como, por ejemplo, Shipsan Trainet y Vessel Sanitation Program, en Europa y Estados Unidos, respectivamente. Pero a todo esto hay que añadir que el norovirus es especialmente contagioso debido a sus características.
Características del norovirus
El norovirus es un tipo de virus que está formado por material genético (en concreto ARN) rodeado por una cubierta de proteínas que lo hace muy resistente. Eso significa que puede permanecer durante mucho tiempo en el ambiente, conservando la capacidad para provocar infecciones.
Otra singularidad que contribuye a su facilidad de propagación es que su dosis infectiva es muy baja, es decir, se necesitan muy pocas unidades (apenas 10) para causar la enfermedad. Para hacernos una idea, en el caso de una bacteria como Salmonella son necesarias entre 10 y 1.000 millones de unidades.
Estas características explican que el norovirus sea el principal responsable de los brotes de gastroenteritis aguda en el mundo, hasta el punto que está implicado en uno de cada cinco casos.
Síntomas de la gastroenteritis causada por norovirus
Casi todas las personas hemos sufrido o sufriremos alguna vez los estragos que causa el norovirus. Los síntomas son similares a los que provocan otros agentes patógenos transmitidos por alimentos: diarrea, dolor abdominal, vómitos, náuseas y, en menor medida, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y escalofríos.
La principal diferencia es que este cuadro aparece de forma súbita a las 12-48 horas desde la exposición al virus y remite al cabo de tan solo uno o dos días, normalmente sin dejar secuelas. Por lo general tiene carácter leve, aunque puede llegar a ser grave en ciertos grupos de población, como ancianos o personas inmunodeprimidas.
¿Qué debemos hacer si sufrimos una infección por norovirus?
No existe tratamiento para la gastroenteritis causada por norovirus. Conviene recordar que los antibióticos solo son efectivos contra bacterias y solo se deben tomar bajo prescripción médica.
Si padecemos los estragos causados por este virus, debemos permanecer en reposo y beber líquidos para reponer las pérdidas sufridas como consecuencia de la gastroenteritis. Además, hay que extremar las precauciones para evitar que la enfermedad se propague a otras personas.
¿Cómo se transmite el norovirus?
El virus se transmite con facilidad de persona a persona, a través del vómito (mediante pequeñas gotas que quedan suspendidas en el aire en forma de aerosol) o de las heces, que contienen un elevado número de partículas víricas.
Su transmisión también puede producirse de forma indirecta, por contacto con superficies u objetos contaminados (por ejemplo, si se comparten cubiertos) o bien por el consumo de alimentos o líquidos contaminados, si por ejemplo han sido manipulados con las manos sucias.
¿Cómo podemos prevenir la infección por norovirus?
Las personas afectadas deben permanecer en casa o en lugares aislados para evitar que el virus se transmita a otros individuos. Por eso, cuando se registran brotes en un crucero, los pasajeros son obligados a permanecer en sus camarotes. Y es que estas personas son capaces de transmitir el virus hasta tres días después de haberse recuperado de la enfermedad.
Pero eso no es todo. También es necesario extremar las medidas de higiene: habrá que lavar las manos con frecuencia y limpiar y desinfectar las zonas o la ropa que se hayan podido contaminar, además de ventilar las estancias con frecuencia.
Con respecto a los alimentos, deben ser cocinados suficientemente y lavar con cuidados las frutas y las verduras. Por último, es recomendable notificar la enfermedad a las autoridades sanitarias.
¿Debemos preocuparnos por la enfermedad de los cruceros?
Como hemos visto en este artículo, en los últimos años el norovirus es el principal responsable de la mayoría de los brotes de gastroenteritis originados en los cruceros. Eso sí, el número de casos registrados es muy bajo, así que podemos viajar con tranquilidad sin preocuparnos en este aspecto.
En cualquier caso, no hay que olvidar que es el principal responsable de los brotes de gastroenteritis a nivel mundial, así que es necesario conocer y adoptar las medidas necesarias para prevenir esta y otras enfermedades, tanto en los barcos como en tierra firme.