Algunos tipos de cáncer se pueden descubrir en estadios tempranos (cuando no hay síntomas) a través de pruebas de detección precoz. Es el caso del cáncer de colon, el de mama o el de cérvix. Sin embargo, para muchos otros tumores no existen este tipo programas. Con todo, podemos estar atentos a ciertos signos de alarma que nos ayuden a acudir antes al médico. Si bien algunos de estos síntomas también corresponden a enfermedades benignas o transitorias, lo importante es prestarles atención y si identificamos alguno, ir al médico para despejar las dudas.
Signos para tener en cuenta
- Tengo un bulto o un nódulo. Aunque la mayoría de los bultos o nódulos se deben a enfermedades benignas, siempre hay que acudir al médico para que solicite pruebas y valore las causas.
- Tengo una herida o lesión en la piel que no cicatriza. Consulta al médico si tienes una lesión (herida o mancha) que no cicatriza, ya sea en la piel o en las mucosas.
- Tengo una mancha o lunar que cambia de forma o color. Recuerda la regla del ABCDE y acude al médico.
- Tengo un sangrado o hemorragias anormales. Con frecuencia, algunas personas tienden a sufrir pequeños sangrados de encías (tras cepillado dental) o nasales, sin que estas tengan una trascendencia clínica importante. Sin embargo, si el sangrado es digestivo, vaginal, sucede con la tos, aparece en la orina o con las heces, y dependiendo de la cuantía y duración, las hemorragias pueden tener causas más serias, en cuyo caso es importante que el médico haga un diagnóstico y ofrezca tratamiento.
- Noto cambios en los hábitos urinarios. Si te cuesta ir al baño, si vas más por la noche, si te duele o arde al orinar, si hay disminución en la fuerza del chorro, sangre o algún tipo de dolor, es recomendable consultar con un especialista.
- Noto cambios en los hábitos intestinales. Acude al médico si notas cambios bruscos de los hábitos intestinales (de diarrea a estreñimiento), aparecen heces de color negro (melenas) o algún tipo de molestia o dificultad.
- He perdido mucho peso sin justificación. Si estás perdiendo mucho peso sin explicación aparente (sin cambio de hábito alimentario ni actividad física), ve al médico.
- Tengo mucha tos o ronquera por mucho tiempo. La tos o ronquera pueden indicar muchas cosas. Si no estás pasando por un cuadro de catarro o gripe y eres fumador, presta especial atención a tus síntomas respiratorios y acude al médico ante cualquier duda.
- Tengo dolor constante. El dolor es un síntoma muy inespecífico, pero hay algunos tipos de cáncer que pueden manifestarse de esta manera. Tengamos especial atención en dolores de muchos días, que no desaparecen o no ceden ante el tratamiento.
- ¡Me canso! El cansancio extremo que no disminuye con el descanso puede, en algunos casos, estar asociado a algún tipo de cáncer. Acude al médico para que estudie las causas.
- Tengo fiebre. La fiebre es un signo inespecífico y muy general. En algunos casos puede estar asociado a algún tipo de tumor. Siempre que se tenga fiebre es importante cuantificarla (usando un termómetro) y comunicárselo al médico. En ocasiones, las subidas de temperatura a última hora de la tarde, en no demasiada cuantía (37-37,5 ºC), puede ser un signo de alarma y debe ser consultado.
Cómo disminuir el riesgo de cáncer
Entre el 30 % y 50 % de los casos de cáncer se pueden evitar con estilos de vida saludables. Esto significa que realizar actividad física, alimentarse de manera saludable, no fumar y no beber alcohol disminuyen de forma significativa el riesgo de contraer la enfermedad.
Por supuesto, todos tenemos cierto riesgo pero este se puede incrementar o disminuir en función de las características y estilo de vida de cada uno.
¡Mantente atento a nuestras siguientes comunicaciones en las que te seguiremos informando y guiando en estilos de vida saludable! Y participa:hemos abierto el foro ‘¿Qué puedes hacer tú para prevenir el cáncer?’ para que compartas con la comunidad las estrategias que te han funcionado.