Alternativas al ratón para manejar el ordenador

Usar el ratón sin tomar descanso cada cierto tiempo puede causar distintas lesiones, como tendinitis o, en casos más extremos, el síndrome del túnel carpiano. Este dato resulta preocupante si se tiene en cuenta que el uso del ordenador se ha extendido a un gran número de puestos de trabajo. Los PC con sus correspondientes ratones resultan casi tan habituales como disponer de un teléfono o de una mesa de trabajo.

La comercialización de los ratones unida a los ordenadores se remonta a los principios de la informática personal en los años ochenta. Su popularización vino de la mano de los sistemas operativos dotados de entornos gráficos como Macintosh o Windows, que exigen hacer clic en los elementos de la pantalla para poder operar con ellos. Desde entonces, se ha pasado de dispositivos con bolas que giraban hasta los ópticos, más precisos y más fáciles de limpiar.

/imgs/2001/01/raton.jpg

A pesar de ciertas prediccionesque hablan de la próxima desaparición del ratón, este periférico permanece como la mejor alternativa por coste y rendimiento para la mayor parte de las tareas informáticas. Sin embargo, el principal problema de este dispositivo, sea cual sea su diseño, se encuentra en que su manejo y la necesidad de arrastrarlo continuamente exigen numerosos movimientos repetitivos de la muñeca y de los dedos.

Una buena medida para evitar cualquier problema físico consiste en realizar descansos cada cierto tiempo. Para automatizar esta tarea, que se puede olvidar con facilidad en medio del fragor laboral, diversos programas “obligan” al usuario a descansar en el lapso que él elija e, incluso, le recomiendan ejercicios para relajar tanto los ojos como las manos. Un buen ejemplo de este tipo de software es Workrave, gratuito y de código libre.

Otra buena idea es alternar el uso del ratón con otros dispositivos, de forma que los movimientos repetitivos se reduzcan y se cambie la posición de la mano cada cierto tiempo. Si ya es demasiado tarde y ha aparecido una lesión, buscar una alternativa al ratón puede ser la única solución.

¿Con qué dispositivos se puede reemplazar el ratón? El usuario doméstico cuenta con varias alternativas como latableta gráfica, el “touchpad” de los ordenadores portátiles, el “trackball” o el “pointing stick”, presente dentro del teclado de algunos portátiles, además de laspantallas táctiles que se extienden poco a poco.

Latableta gráfica se ideó en principio para aplicaciones de diseño gráfico. Se compone de dos elementos: la propia tableta y un lápiz especial que se debe desplazar por encima de la superficie. La agilidad del manejo aumenta considerablemente sobre todo cuando se trata de aplicaciones de dibujo. La superficie detecta el lápiz sin necesidad de que haya contacto, incluso si se mantiene suspendido a escasos centímetros. Sólo se debe arrastrar cuando se quiera escribir o dibujar en algún programa de diseño o cualquiera que esté adaptado a este periférico.

La función primigenia de las tabletas gráficas se ha visto consolidada con la aparición de sistemas operativos como Windows Vista, que reconoce de manera automática todos los dibujos o trazos que se realicen sobre este dispositivo o sobre los Tablet PC (ordenadores que se manejan desde su pantalla), lo que abre la puerta a la posibilidad de realizar anotaciones y dibujos sobre cualquiera de las aplicaciones del sistema. Similares avances se han producido en los sistemas operativos GNU/Linux. Sin embargo, con este periférico se ha encontrado un posible uso novedoso: manejar el software del ordenador en vez de usar el ratón para esta tarea.

/imgs/2008/09/pentablet.art.jpg

Esto se apoya en estudios(PDF) como el financiado por Wacom, uno de los principales fabricantes de este tipo de dispositivos, que llega a la conclusión de que el manejo del lápiz de las tabletas resulta más ergonómico que el de cualquier ratón porque provoca una menor tensión muscular en manos y antebrazos, ya que la postura con la que se agarra el lápiz (similar a la de escribir sobre el papel) resulta más natural para la mano que el gesto de mover el ratón y pulsar sus botones.

Ésta es una de las grandes ventajas de la tableta respecto al ratón. Mientras que en este último se debe desplazar físicamente el periférico para llegar, por ejemplo, a una esquina de la pantalla, con la tableta el lápiz puede volar, sin arrastrarlo, hasta una esquina de la superficie que automáticamente se identifica con la esquina del monitor, con el consiguiente ahorro de esfuerzo en la muñeca. Además, el lápiz cuenta con botones que sustituyen a los del ratón (con diferentes funciones asignables por software) y con otros botones extra en la propia tableta para tratar de facilitar su empleo.

En el mercado se encuentran tabletas gráficas por un precio que arranca a partir de los 70 euros. Son más caras que un ratón convencional pero una muy buena alternativa para prevenir lesiones.

Además de la tableta gráfica, los usuarios pueden optar por otras alternativas para reemplazar el ratón o para usarlo como segundo dispositivo que ayude a cambiar la posición de las manos y a evitar la fatiga muscular.

El “touchpad”, que funciona de manera similar a la tableta gráfica, lo incorporan de serie los ordenadores portátiles para permitir su manejo sin necesidad de ratón. Así, su superficie detecta el movimiento del dedo y una pulsación en ese espacio hace las veces del clic en el ratón. Además, suelen llevar en la parte inferior dos o tres botones para diversas funciones como abrir menús contextuales o desplazarse verticalmente dentro de las aplicaciones.

Se trata de una alternativa idónea durante los viajes o en momentos en que no se usa el portátil sobre una mesa, pero no es una solución muy cómoda a largo plazo debido a la mayor lentitud de este sistema. Por otro lado, esta tecnología se ha exportado a reproductores portátiles de música como el iPod, que maneja las canciones y vídeos con una rueda basada en los mismos principios.

Una solución interesante la proporcionan algunos programas pensados para el iPhone, y también para el reproductor musical táctil iTouch, como touchpad Pro o Jaadu. Todas aquellas personas que posean estos aparatos pueden instalarles estas aplicaciones y convertir su pantalla en un “touchpad” que transmite de manera inalámbrica los movimientos a cualquier ordenador con Windows o Mac Os X. Además, se combinan con un programa VNC, de conexión remota, que permite manejar en cualquier parte del mundo el PC.

El “trackball” es un dispositivo que integra una bola descubierta que permite mover el cursor por la pantalla con su propio desplazamiento y giro. En el mercado se encuentran por precios que parten de los 25 euros. Al igual que sucede con el ratón, se encuentran modelos inalámbricos a través de Bluetooth.

La ventaja de este sistema radica en que la muñeca se mueve bastante menos que con el ratón. Se puede usar con los dedos o con la propia palma de la mano, según la preferencia personal, el tamaño de la bola o la disposición de la misma. Se suele situar a un lado para manejar con uno de los dedos pulgares, mientras que si se fija en el centro, se puede usar con la palma.

Curiosamente, se trata de un invento anterior al del propio ratón, pero que no se ha extendido tanto. Su uso se popularizó con algunos juegos de la primera generación de videojuegos, como reemplazo del ratón. También se emplea en algunos ordenadores públicos, porque resulta fácil de integrar dentro de la configuración hermética de este tipo de máquinas. De forma más reciente, algunos teléfonos móviles, como el BlackberryPearl, han incorporado “trackball” en miniatura para moverse con mayor soltura dentro de los menús.

El “Pointing stick” suele asociarse a los ordenadores portátiles o a los teclados y cada fabricante ha bautizado este dispositivo con su propia marca, desde “TrackPoint”, hasta “Point Stick”. Consiste en un pequeño pivote rojo cuyo giro con uno de los dedos de la mano mueve el cursor por la pantalla. Cuanta más presión se realiza, mayor desplazamiento se produce, y cuando se aprieta equivale a un clic del ratón. El funcionamiento resulta bastante similar al de los “joystick” que se utilizan para los videojuegos, aunque con un tamaño mucho más reducido. Suelen complementar a los “touchpad” aunque no han calado en el mercado tanto como estos.