En 1995, el informático Craig Newmark creó en el área de San Francisco una lista de correos en la que los internautas comentaban temas de su interés, intercambiaban objetos que ya no necesitaban, ofrecían habitaciones en alquiler o convocaban a gente para eventos culturales y de ocio. Casi 15 años más tarde, Craigslist es una de las empresas de Internet más exitosas de Estados Unidos, con 50 millones de usuarios al mes, una facturación de 100 millones de dólares prevista para 2009 y el 50% de los anuncios por palabras que antes atesoraban los periódicos de papel. Pero lo más fascinante de este servicio no es su éxito empresarial, sino su gestión. La mayor parte de las ganancias se destinan a obras sociales, entidades sin ánimo de lucro y comunidades de la bahía de San Francisco en las que se fomenta tanto el uso de la tecnología y el software libre como las alternativas económicas al capitalismo. CONSUMER EROSKI entrevistó al ingeniero gaditano Juan Pablo Puerta, autor del blog Un gaditano en Silicon Valley y responsable de la expansión internacional de Craigslist.
Es mucho más que eso. Siempre digo que Google pone en contacto a las personas con la información; Craigslist pone en contacto a las personas con las personas.
“Mi contratación fue algo muy casero y amistoso, porque en esta empresa se trabaja así: nada de entrevistas de personal”
Yo había trabajado en Yahoo! en Madrid durante algunos años y me destinaron al área de San Francisco. Allí, un amigo que trabajaba en Craigslist me propuso entrar. Me reuní con Craig Newmark, el fundador, y con su equipo, que entonces estaba compuesto por unas pocas personas. Juntos comentamos las posibilidades de extender Craigslist al resto del mundo. Fue algo muy casero y amistoso, porque en esta empresa se trabaja así: nada de entrevistas de personal ni pruebas. Hasta que formalizamos la contratación, quedábamos para discutir los pormenores. Somos un equipo de 34 personas que operamos desde una vieja casa victoriana a las afueras de la ciudad y nuestra filosofía es la de una empresa pequeña y muy alternativa, con independencia de que vayamos a facturar, al menos eso calcula el New York Times, 100 millones de dólares en 2009.
Me ocupo de las páginas de Craigslist ajenas a Estados Unidos; esto implica países donde tenemos todavía muy poca acogida y otros de gran tamaño y con mucho tráfico. Sobre todo, procuro adaptar estas páginas a las necesidades sin dejar de ser nosotros mismos. Cada día recibo cientos de correos electrónicos de usuarios que reportan aplicaciones que les gustaría ver en la página de su país y otras que, para ellos, no tienen sentido. Así que tratamos de adaptar nuestro sitio, que es muy californiano. Para ello, trabajamos de modo intensivo con los usuarios, a los que consideramos parte fundamental de la empresa.
“Funcionamos muy bien en las comunidades urbanas anglosajonas, sobre todo en Estados Unidos”
Funciona muy bien en las comunidades urbanas anglosajonas, sobre todo en Estados Unidos, donde San Francisco, Nueva York o Boston son una referencia. En el medio oeste no funcionamos tan bien. Fuera de Estados Unidos, es curioso ver cómo hemos entrado muy fuerte en Filipinas, en Australia y, en especial, en las ciudades de Canadá. En Japón o Corea, por citar algunos casos, no entramos tan bien porque las necesidades son muy diferentes y, además, allí la comunicación se hace mucho más por móvil que por ordenador. En la pantalla del móvil es difícil manejar un formato como el nuestro.
“Al final, los usuarios prefieren un sistema como el nuestro, donde ellos llevan la voz cantante”
Lo que ocurre en Europa es que eBay ha entrado antes con empresas como Kijiji y se ha adaptado a ese mercado. La competencia es fuerte, porque Kijiji ha sabido comprar empresas locales, como Loquo en España, que cubren muy bien las necesidades de los usuarios. De todos modos, creo que al final estaremos ahí, porque su modelo es más comercial. Disponen de modo más visible los anuncios de las empresas o usuarios que más pagan; nosotros nunca haríamos eso porque creemos que entonces se favorece al capitalista frente al consumidor y se enrarece la filosofía de los sitios de intercambios. No se encuentra lo que se busca, sino lo que te ofrecen. Por eso creo que los usuarios prefieren un sistema como el nuestro, donde ellos llevan la voz cantante.
De momento sólo en Estados Unidos, y a sectores muy concretos. Uno de ellos es el de las ofertas de trabajo, entre otras cosas, para evitar el spam. Los envíos masivos no salen rentables a las empresas. Tampoco queremos que las compañias que tienen dinero y medios para encontrar profesionales se aprovechen de la gratuidad de Craigslist para inundar el sitio de ofertas. Si tienen dinero, pueden y deben pagar cada vez que publican un anuncio. Otros sectores a los que fijamos un coste son las inmobiliarias, pero no cobramos a los particulares que ponen su casa en alquiler o en venta, ni a quienes alquilan una habitación.
Sí, ésa es.
No se reparten entre 34 personas. Tenemos buenos sueldos y algunos socios reciben ciertos dividendos, pero el grueso del beneficio se destina a entidades sin ánimo de lucro. Craig siempre dice que no quiere tener que llevar guardaespaldas. Vive en una casa de alquiler de manera cómoda, le gusta la informática y fotografiar pájaros, no cree en el capitalismo y no necesita mucho más. De hecho, su despacho es la cocina de la oficina y ahora sólo se dedica a la atención al cliente. Por lo tanto, prefiere donar el grueso del beneficio a entidades sin ánimo de lucro.
“Trabajamos codo con codo con asociaciones vecinales para fomentar las economías de intercambio no capitalista”
Son, sobre todo, proyectos de software libre. En Craigslist no usamos software propietario y gestionamos la Craigslist Foundation, que fomenta el uso de Internet entre las diversas ONG que operan en San Francisco. Además, trabajamos codo con codo con grupos de izquierda y con asociaciones vecinales para fomentar las economías de intercambio no capitalista que las hagan más autosuficientes. En Estados Unidos se nos considera comunistas.
En absoluto; España es un mercado difícil porque ya hay varios sitios similares a Craigslist que conocen muy bien el sector y ofrecen una gran competencia: Loquo, Idealista, etc. Creo que somos un país mucho más confiado y participativo de lo que nosotros mismos creemos. Lo que pasa es que somos demasiado gregarios y queremos hacer todos lo que hace el vecino. Esto influye en que haya menos iniciativa propia de la que sería deseable.
“Somos una alternativa que ahorra costes a muchas personas, pero también a empresas”
Por supuesto que nos favorece. Somos una alternativa que ahorra costes a muchas personas, pero también a empresas que buscan empleados o que quieren vender inmuebles. Les sale más barato trabajar con nosotros que con otras plataformas y muchos usuarios nos comentan que se encuentra mucho antes trabajo por Craigslist que en sitios específicos de búsqueda de empleo.
Este dato es cierto, pero quisiera matizar que nosotros no les hemos quitado nada; han sido los usuarios quienes han recuperado un sector que tradicionalmente había sido suyo. Craig es un gran fan del periodismo, pero dice que los periódicos han sacado hasta ahora beneficio de algo que no les correspondía. Digamos que las cosas se han puesto en su sitio.
“Respecto a los anuncios por palabras, Craig siempre dice que los periódicos han sacado hasta ahora beneficio de algo que no les correspondía”
El diseño de página no lo hemos cambiado porque los usuarios no nos lo han pedido. Para nosotros, el usuario es la parte principal de la empresa y, por lo tanto, estamos atentos a la más pequeña de las sugerencias. Cambiamos según nos dicen y comprobamos en los gráficos de audiencia cómo funcionan estos cambios. La conclusión es que las modificaciones que nos sugieren siempre son para mejor, tienen buena respuesta. Pero estas sugerencias no nos han hecho alterar la estructura fundamental de la página y, por consiguiente, deducimos que el modelo es muy usable. Google tampoco es una página con grandes complicaciones y, sin embargo, funciona de maravilla porque cumple su función al 100%.