El espacio disponible en un escritorio muchas veces no resulta suficiente para todo lo que conviene tener cerca cuando se trabaja en él. Por eso, existen diversas posibilidades para incrementar las opciones. Este artículo describe las características de las plataformas supletorias, las mesas adicionales, las cajoneras y las baldas que multiplican las superficies útiles de un escritorio. Se refiere además a las plataformas especiales para el teclado y el ratón del ordenador.
Al diseñar un área de trabajo, es importante procurar que la persona que la ocupe obtenga la mayor comodidad posible. Hay algunos elementos clave en tal sentido: una silla confortable y que se adecúe a las necesidades, una correcta iluminación, que la distancia entre la persona y la pantalla del ordenador (si el trabajo lo incluye) sea la apropiada, etc.
Un factor que también ayuda es tener a mano otras herramientas o elementos que resulten necesarios, como hojas de papel, bolígrafos o grapadoras. Para tenerlos cerca, un muy buen recurso es contar con distintos niveles o mesas supletorias en el escritorio, que permitan maximizar el aprovechamiento del espacio.
Plataformas que multiplican las superficies útiles
Una de las formas más comunes de aprovechar el espacio sobre la mesa de trabajo es la colocación de plataformas que, como si fueran pequeñas mesas adicionales, cuentan con patas y están apoyadas sobre el escritorio principal. Al colocarlas en la parte posterior del escritorio (es decir, el lado más alejado a la persona que se sienta a trabajar), duplican el espacio disponible: se pueden colocar cosas debajo y encima.
Las plataformas adicionales colocadas en la parte posterior del escritorio duplican el espacio disponible
En este caso, hay que tener en cuenta los mejores usos para cada nivel. En el espacio de debajo de la plataforma conviene colocar cosas que no requieran demasiado movimiento (como los altavoces del ordenador) o que sean sencillos de poner y sacar, como papeles o útiles simples. En cambio, será mucho más práctico situar una caja con tapa en la parte superior, para que no sea un inconveniente quitar la cubierta y revisar su contenido siempre que se necesite.
Mesas adicionales, cajoneras y baldas
Otra opción es colocar una mesa adicional, más baja, a un costado. Allí se pueden dejar elementos que se usan con bastante frecuencia, pero que pueden ser molestos si ocupan un lugar sobre el escritorio principal, o bien algo de mayor tamaño, como puede serlo una impresora.
Algunos escritorios incluyen verdaderas estanterías que sirven para guardar CD, libros y muchos otros objetos
Para esta última función, una cajonera vertical (tipo chifonier, pero más baja) con ruedas puede ser una posibilidad apropiada, sobre todo si cabe debajo del escritorio principal. Las ruedas la convierten en una pieza móvil, de tal modo que en determinados momentos puede colocarse a un lado del sitio principal, para que la persona que esté trabajando tenga una superficie auxiliar donde apoyar cosas, y luego se puede ubicar en donde convenga, ya sea debajo del escritorio o en un rincón.
Existen escritorios que se comercializan ya diseñados para responder a estas necesidades de espacio. Algunos incluyen una plataforma situada algunos centímetros por encima del escritorio principal para apoyar el monitor. Otros también incorporan verdaderas estanterías en la parte posterior, que sirven para guardar CD, libros o lo que la necesidad de cada persona determine.
Pero si el escritorio de trabajo se encuentra junto a una pared, las baldas colgadas en ella se convierten también en plataformas auxiliares. Su instalación es sencilla y se puede optar por el tamaño más conveniente dependiendo del uso que se les quiera dar: colocar herramientas específicas del trabajo o fotos que le hagan sentir siempre cerca a las personas queridas.
También la plataforma móvil para apoyar el teclado del ordenador, que se ubica justo debajo de la superficie del escritorio principal, se puede considerar dentro de este grupo de superficies adicionales. Lo importante con relación al teclado es que, cuando la persona trabaje, los brazos formen un ángulo recto. Para esto no es imprescindible contar con esta plataforma, pero a algunas personas les resulta muy cómoda.
Algo que también es muy cómodo para algunos usuarios de ordenador es la alfombrilla para el ratón. En este sentido, también debe tenerse en cuenta el aspecto ergonómico por, sobre todo, lo demás: que la muñeca no quede flexionada, sino que la mano siga la misma línea que el antebrazo.