Precio del piso por su altura
Vender la vivienda no siempre es tarea fácil, pero si el piso tiene una altura superior a una tercera planta, resultará más sencillo. Decidir en qué altura de piso es mejor vivir depende de múltiples factores, incluso gustos personales.
Pero no cabe duda que la altura es importante: los carteles que llenan las cristaleras de las inmobiliarias ofreciendo casas en venta incorporan cuatro o cinco datos por vivienda, y uno de ellos siempre es la altura. Junto a la cantidad de metros cuadrados, el número de habitaciones y la existencia o no de terraza, plaza de aparcamiento o ascensor, la altura es uno de los elementos relevantes. Y, en muchos casos, actúa como factor clave a la hora de inclinar la balanza hacia uno u otro extremo.
A pesar de que no hay una cuantificación clara y real sobre el aumento del valor económico por planta en igualdad de metros cuadrados, los expertos inmobiliarios señalan que la altura tiene un efecto claro sobre el precio. Este sube a partir de la tercera o cuarta planta. Así, se estima que «el precio de un piso alto puede ser entre un 23 % y un 40 % más caro que el de un bajo».
Vivir en un piso alto: ventajas e inconvenientes
👍 Las ventajas de un piso alto
Las ventajas de residir en una vivienda alta son muy valoradas por los compradores.
- Luminosidad: la luz solar llega con más facilidad, por lo que es menor la necesidad de utilizar luz artificial.
- Buenas vistas: son mejores las vistas de los pisos altos que las de las viviendas bajas.
- Menos ruidos: quien ocupa un piso alto sufre menos contaminación acústica de la calle.
- Mejor ventilación
Estas características son las que provocan que, en términos generales, los precios sean más altos en las casas que se sitúan por encima del tercer o cuarto piso.
👎 Inconvenientes y peligros de vivir en un piso alto
Aunque según los expertos la mayoría de los españoles prefiere vivir en un piso alto, esta opción también tiene sus contrapartidas.
- Goteras o humedades: en el caso de las viviendas más altas del edificio, los áticos, puede haber goteras o humedades, ya que son las zonas de la finca expuestas más directamente a las inclemencias del tiempo.
- Ruidos internos: el cuarto de ascensores está al lado, ya que la maquinaria tiende a localizarse arriba, lo que genera un ruido constante.
- Mayor riesgo de alergia al polen: se trata de un curioso dato revelado por un estudio del servicio de Alergología del Hospital Río Hortega de Valladolid. Señala que las personas que residen en viviendas altas tienen un mayor riesgo de padecer alergia al polen que las que lo hacen en pisos bajos.
- Subir más escaleras: el que más parece pesar en el ánimo de los clientes para no comprar un piso alto es la molestia de tener que subir y bajar por las escaleras, si el ascensor sufre una avería.
- Más difíciles de evacuar: son viviendas más difíciles de evacuar en caso de emergencia.
- Soportan peor el viento: los edificios altos soportan peor el viento, con lo que a más altura, se producirán mayores oscilaciones horizontales.
- Se padecen los ruidos de más vecinos, ya que se sufren los que provocan los de arriba y los que provienen de las viviendas de abajo.
🔷 Situación. Es esencial que la vivienda esté cercana al trabajo y el colegio de los hijos, con el fin de dedicar el menor tiempo posible al desplazamiento. Además, cada vez se valora más residir en un barrio seguro, así como cercano a los servicios, equipamientos, transporte público y zonas verdes.
🔷 Buena distribución del inmueble. Estancias organizadas sin largos pasillos y zonas poco aprovechables.
🔷 Amplitud. Habitaciones amplias.
🔷 Ascensor y parking. Es muy importante, sobre todo en las ciudades, que la casa cuente con aparcamiento y ascensor.
🔷 Conservación. El estilo, la antigüedad y la condición de la casa son esenciales. Es muy importante que el edificio muestre una estructura sólida y un buen estado de conservación.
🔷 Mantenimiento no demasiado caro. Se valora mucho que la comunidad no sea muy elevada, de manera que no sea muy costoso mantener el inmueble.