El açaí, una fruta exótica

Su valor nutricional radica en que se ha revelado como una de las frutas con mayor concentración de antioxidantes
Por Elena Piñeiro 24 de marzo de 2009
Img acai
Imagen: R Young

El açaí es una fruta redonda, pequeña y de un color violeta que se va oscureciendo dependiendo de su grado de maduración. Se conoció por ser uno de los alimentos principales de la dieta de algunas tribus de la región Amazónica del Brasil. Aunque en este país se toma en forma de fruta fresca, zumos o como ingrediente de helados y diferentes platos, su consumo en occidente se ha extendido en forma de bebidas como batidos y extractos en polvo para mezclar con agua.

Imagen: mandioca. En el sur de Brasil es conocido el plato «açaí na tigela», que añade la fruta a una mezcla cocida de copos de avena, frutos secos y miel conocida popularmente como granola.

En el mercado europeo la presentación de gran diversidad de productos derivados de las frutas tropicales es creciente. A esto se suma la gran demanda existente de nuevos sabores para conferir un valor añadido o un sabor exótico a alimentos ya conocidos y hacerlos más atractivos, como yogures, batidos o helados, entre otros.

En la industria y el comercio alimentarios, el açaí ocupa ese espacio emergente de nuevos alimentos y nuevos sabores. En el ámbito sanitario, su reciente uso como suplemento dietético para ser utilizado en la prevención de algunas enfermedades, en la pérdida de peso y como complemento energético, ha creado cierta controversia dada la falta de evidencia científica sobre los prometedores efectos que se le atribuyen.

Ingrediente funcional

El açaí es considerada una «superfruta» por contener cantidades interesantes de vitamina C, calcio, hierro, y ácidos aspártico y glutámico

Desde el Departamento de Ciencias de los Alimentos y Nutrición Humana de la Universidad de Florida (EE.UU.), se ha reconocido el açaí como un alimento interesante para ser utilizado en productos nutracéuticos por el extenso abanico de propiedades funcionales que se le atribuyen. Una conocida marca de refrescos y otra de helados aprovechan el valor que se atribuye al açaí, e incluyen esta fruta o sus extractos en la formulación de algunos de sus productos. Sin embargo, está todavía por demostrar si la cantidad que añaden a estos productos -y según sea la frecuencia de consumo- puede garantizar los supuestos efectos que le confieren.

La riqueza en polifenoles ha sido comprobada por diversos centros de investigación, como el Departamento de Farmacología y Psicobiología de la Universidad de Río de Janeiro (Brasil). En su pulpa destaca su alto contenido en antocianinas, pigmentos responsables del color púrpura característico y otros flavonoides, algunos conocidos como la taxifolina o la orientina, y otros muchos identificados pero todavía sin nombre. Investigadores del Institute of Nutritional and Food Sciences de la Universidad de Bonn (Alemania) han observado que la contribución de las antocianinas a la capacidad antioxidante total de esta fruta es tan sólo de un 10%; el resto se le atribuye a los compuestos todavía no identificados que se cree son los responsables de la mayor parte de la gran capacidad de reacción frente a los radicales libres que presenta este alimento.

Acción frente a radicales libres

Según trabajos que aparecen recientemente en publicaciones como el «Journal of Agriculture and Food Chemistry» o el «International Journal of Food Sciences and Nutrition», el açaí ha demostrado ser muy efectivo frente a los radicales libres peróxido y superóxido, dos agentes tóxicos generadores de enfermedades. Esto hace pensar a los investigadores que puede tener beneficios saludables. Los radicales libres, al actuar sobre algunos componentes importantes de las células -moléculas de grasa, proteínas o ADN- las dañan. En concreto, se ha visto que los antioxidantes del açaí son capaces de introducirse en células humanas y actuar de forma funcional evitando la acción dañina de los radicales libres, incluso a dosis muy bajas.

De momento, y como ocurre con otras frutas ricas en antioxidantes, las propiedades de los ingredientes del açaí se han estudiado «in vitro», en el laboratorio, e «in vivo» sólo con algunos animales, como ratas de experimentación. Por ejemplo, se ha demostrado su efecto vasodilatador en el aparato circulatorio de ratas, lo que ha llevado a contemplar la posibilidad de que se pueda utilizar como ingrediente funcional en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.

No obstante, aún faltan estudios que evidencien la influencia concreta en nuestra salud de sus compuestos, las dosis a las que funcionan, su eficacia, su biodisponibilidad y su mecanismo de acción dentro del organismo humano.

OTRA SUPERFRUTA MÁS

ImgImagen: Joe M500El interés comercial por el açaí ha crecido en la última década y se le considera dentro del grupo de las “superfrutas“, como los arándanos, la granada o el mango, por su interesante valor nutritivo y su alto contenido en antioxidantes. En Europa, se comercializa sobre todo como componente de zumos y su pulpa se vende liofilizada para utilizarla en diversos alimentos, como dulces o productos de panadería o bollería.

Precisamente el contenido nutricional de la pulpa desecada al vacío ha suscitado el interés científico en occidente, donde se consume más que la fruta fresca. Según la información publicada en el “Journal of Agriculture and Food Chemistry”, 100 g de extracto de açaí liofilizado contienen 533,9 kilocalorías, 52,2 g de hidratos de carbono, 8,1 g de proteína y 32,5 g de grasa, de la que el ácido oleico representa el mayor porcentaje. El açaí también contiene vitamina C, calcio, hierro, y ácidos aspártico y glutámico.

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