El pasado mes de enero se constituyó la Red de Entidades de Acción Voluntaria (REDAV). Compuesta por ocho ONG, su intención es crear un espacio de intercambio de ideas, experiencias y recursos para fomentar el voluntariado. Los últimos datos afirman que sólo el 16% de la población española ha participado alguna vez en actividades de este tipo, lo que plantea la necesidad de aumentar las cifras, pero de una manera adecuada y adaptada a cada circunstancia.
Imagen: USACE
El voluntariado social ha dejado de «estar de moda» en nuestro país. Así lo afirman las ONG que el pasado mes de enero pusieron en marcha la Red de Entidades de Acción Voluntaria (REDAV). Hasta el momento, un total de ocho organizaciones forman parte de este proyecto, cuyo objetivo es crear un espacio de intercambio de ideas, experiencias y recursos. Sólo un 16% de la población española ha participado alguna vez en acciones concretas de voluntariado, frente al 60% de países como Estados Unidos. Es hora de mejorar las cifras.
Entre todas las organizaciones que componen la Red suman 2.500 voluntarios, pero las aspiraciones son altas. Se quiere llegar a nuevos voluntarios y a más usuarios que necesiten sus servicios: personas mayores, inmigrantes, personas sin hogar, menores y discapacitados. «La idea fundamental es que el voluntariado social crezca y mejore a través del intercambio de ideas entre las ONG que nos dedicamos a ello en diferentes comunidades autónomas», explica la secretaria técnica de la Red, Mar Garrido.
La impulsora del proyecto es Desarrollo y Asistencia, una organización dedicada al trabajo con personas en riesgo de exclusión social, pero cuyo ámbito de actuación se reduce, prácticamente, a la Comunidad de Madrid. «Nos dimos cuenta de que, para poder crecer y llevar a cabo acciones eficaces de sensibilización, teníamos que trabajar en red con entidades de otras comunidades autónomas. De ahí la idea de crear la REDAV», aclara Garrido.
La pretensión es cubrir todo el territorio nacional. Fomentar el voluntariado social en cada rincón. Para ello, las entidades mantienen encuentros en los que intercambian experiencias, recursos de formación, contactos y alianzas con otras organizaciones. «Trabajamos en diferentes comunidades autónomas en programas de voluntariado social, pero atendemos a distintos colectivos -señala Mar Garrido-. Por ello, nos parece interesante que si alguna entidad se plantea trabajar con otros grupos aproveche la experiencia de otras entidades de la Red en ese campo».
Convenios con colegios profesionales
Entre las novedades que aporta la REDAV, destaca la firma de convenios con colegios profesionales para fomentar el voluntariado entre los propios asociados. En la actualidad, respaldan esta iniciativa los colegios de Ingenieros de caminos, canales y puertos, Ingenieros técnicos de obras públicas, Ingenieros aeronáuticos y Economistas. Cada uno de ellos, de ámbito nacional, cuenta con delegaciones territoriales que se coordinarán con las ONG correspondientes que forman parte de la Red.
«Está siendo una vía muy interesante y novedosa para fomentar el voluntariado»
Tras un planteamiento común respecto a los temas que preocupaban a las organizaciones, el fomento y promoción del voluntariado emergió como una de las principales apuestas. La propuesta de convenios con colegios profesionales tomó entonces forma. «Está siendo una vía muy interesante y novedosa para fomentar el voluntariado. Junto al trabajo habitual que hacemos las entidades, debemos crear nuevas formas de promoción porque el voluntariado ya no está de moda», destaca Mar Garrido.
El boom de 2001, Año Internacional del Voluntariado, se disipó. Hay que buscar alternativas. El modelo de alianzas con colegios profesionales permite que sean ellos mismos quienes organicen sus propias actividades de voluntariado, en colaboración con una ONG. Reciben la formación oportuna de manos de las organizaciones, pero la promoción del voluntariado y la creación de grupos recaen en ellos.
¿Afecta la crisis al voluntariado? “Es pronto para llegar a esta conclusión, pero parece que la crisis está concienciando a las personas, haciéndoles entender que todos tenemos que ayudar”. Mar Garrido asegura que todas las entidades que conforman la REDAV han constatado un crecimiento “llamativo” de personas interesadas en tareas de voluntariado.
Las entidades han constatado un crecimiento “llamativo” de personas interesadas en tareas de voluntariado
Se trata de profesionales ocupados, estudiantes universitarios o jubilados que desean ayudar. “En comparación con los países anglosajones, donde la cultura del voluntariado está consolidada, en España todavía se tiene que implantar”, reflexiona Garrido. Hay que impulsar el voluntariado como movimiento que se desarrolla en torno a organizaciones.
Puesto que buena parte de las ONG que trabajan en el país nacieron a finales de los años 90, se trata de un sector joven. Es un fenómeno que requiere todavía adquirir experiencia para seguir implantándose. Sobre todo en las grandes ciudades, se necesitan apoyos para atender a personas en situación de dependencia, mayores o con discapacidad, así como a sus familias, que son los cuidadores principales y necesitan un respiro.
Por otro lado, la crisis económica ha incrementado el número de personas sin hogar, familias en riesgo de exclusión social, inmigrantes desempleados y usuarios de comedores sociales. “Resulta complicado encontrar todos los brazos que necesitamos”, reconoce Garrido, que apunta a la Red como la mejor forma de hacer frente a este marco. “El voluntariado supone un acto de generosidad con quien más lo necesita pero, a largo plazo, ayuda a que crezcamos todos. Y para llegar a más, tenemos que unirnos y hacer red”, concluye.