Queda menos de 15 días para que empiece a aplicarse el nuevo IVA, que experimentará una notable subida. Para tratar de amortiguar sus efectos, conviene adelantar ciertas compras o contratar algunos servicios antes de que llegue la fatídica fecha. Si, por ejemplo, se regresa un poco antes de las vacaciones, se puede dedicar esos días a realizar las compras necesarias y, conseguir, al menos durante unos meses, no verse demasiado afectados por la subida de los impuestos al consumo.
Amortiguar la subida del IVA
La llegada de septiembre tendrá, previsiblemente, efectos demoledores sobre los intereses de los consumidores españoles. Ello será así por la entrada en vigor el día 1 de ese mes de la subida del IVA. Se incrementa en tres puntos el tipo general, y pasa del 18% al 21%, mientras que el reducido sube dos puntos (del 8% al 10%). Peor aún será el cambio de varios servicios, cuyo IVA -reducido hasta ahora- pasará del 8% al 21%. Se verán afectados los servicios de peluquería, estética, discotecas, teatros, circos, o funerarios.
Si se prevé que durante este año será necesario acudir a la óptica, es conveniente adelantar la visita
Para tratar de amortiguar sus efectos sobre las economías domésticas, se puede adelantar la compra de algunos artículos y el contrato de ciertos servicios. Aunque es cierto que no siempre se podrá realizar esta estrategia, una buena solución puede ser adelantar la vuelta de las vacaciones para dedicar unos días a realizar las compras necesarias y conseguir, al durante unos meses, no verse demasiado afectado por la subida impositiva.
Adelantar compras
Alimentos básicos, sin novedad:
El tipo superreducido del 4% afecta a los productos y servicios más básicos, y no han sufrido el incremento del IVA. Por tanto no se requiere una estrategia de compras adelantadas en este caso. Se aplica a leche, pan, huevos, cereales, verduras, frutas, hortalizas, libros (incluidos los de texto) y prensa y revistas, entre otros.
«Vuelta al cole» adelantada:
El material escolar (excepto los libros de texto), entre otros artículos y servicios, sufrirá una subida drástica, ya que pasa del 4% al 21%. Es en ellos donde se puede concentrar el mayor ahorro si se adquieren durante los días anteriores a la entrada en vigor de la subida.
Hacer ya la visita a la óptica:
Si se prevé que durante este año será necesario acudir a la óptica, es conveniente adelantar la visita. Se pueden aprovechar estos últimos días de agosto para visitar adquirir las nuevas gafas graduadas o de sol.
Adelantar las obras de reforma en casa:
Si se planea realizar obras de renovación o reparación en la vivienda, conviene no dejarlo para septiembre ya que la factura que se habrá de abonar será dos puntos porcentuales más elevada que hasta ahora.
Salir de turismo:
Quienes planeen hacer un viaje o una pequeña escapada a destinos nacionales o internacionales puede anticipar la salida a las últimas semanas de agosto. De ese modo, se ahorrarán unos euros en transporte, hoteles y restaurantes, ya que serán otros de los servicios cuyo IVA pasará al tramo del 10%.
Un cambio de imagen, cuanto antes:
Conviene acudir a la peluquería, centros de estética o tratamientos de cosmética antes de septiembre si se desea que el precio sea el mismo que hasta ahora. A la vuelta del verano, su IVA sube del 8% al 21%.
Acudir al cine o el teatro:
Si se está interesado en ver el último estreno en cine o algún espectáculo, no está de más acudir hasta finales de agosto, pues en septiembre la entrada se incrementará de manera notable. El IVA de estos servicios también sube del 8% al 21%.
- Las facturas de septiembre, con nuevo IVA
El incremento en el IVA se hará notar enseguida en las principales facturas domésticas. A los servicios de luz, gas y telecomunicaciones correspondientes a los meses de julio y agosto que sean cobrados con posterioridad al 1 de septiembre se les aplicará el nuevo tipo de IVA del 21%.
Por lo que se refiere al agua, donde el perjuicio en algunos casos podría llegar a acumularse en tres meses, la subida del IVA será del 8% al 10%.