Red europea común para reducir riesgos químicos en alimentos

Expertos europeos trabajan para crear una metodología común y unificar la exposición a contaminantes alimentarios de los consumidores
Por Marta Chavarrías 31 de enero de 2013
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La dieta europea está formada por una gran diversidad de alimentos y platos típicos de cada zona. Esta gran variedad de comida y recetas hace que la exposición de los consumidores varíe en función del país. En la Unión Europea, hay una voluntad clara de unificar los criterios para crear una metodología común que permita evaluar, con mayor precisión, la exposición de los consumidores a los principales contaminantes químicos. Este es el objetivo del proyecto europeo Estudio de Dieta Total (TDS), que centra su investigación en crear una base científica común para el análisis de la exposición a contaminantes químicos a través de los alimentos. El artículo detalla en qué consiste este trabajo y por qué son importantes los estudios de dieta total.

La dieta es, para ciertos contaminantes químicos, la principal fuente de exposición. Metales pesados, residuos de plaguicidas, ftalatos o bisfenol A son algunas de las sustancias cuya evaluación en los alimentos es muy importante, según Jean-Luc Volatier, coordinador del proyecto europeo Estudio de Dieta Total (TDS). En su opinión, y a pesar de los avances conseguidos en el campo del control de contaminantes como los descritos, en la Unión Europea todavía hay cierta complejidad al comparar los datos entre distintos países porque los métodos que se utilizan difieren unos de otros.

Iniciado en febrero de 2012, el Estudio de Dieta Total trabaja para desarrollar una metodología armonizada que capacite a los países europeos a evaluar la exposición de sus consumidores a un amplio abanico de contaminantes, así como a distintos nutrientes. En el proyecto participan también la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Base científica común para la exposición a contaminantes

El Estudio de Dieta Total prevé desarrollar para toda la UE un método común de análisis de la exposición a contaminantes químicos a través de la dieta

La investigación se centra en el análisis de la exposición a contaminantes a través de los alimentos, entre los que se incluyen metales pesados, micotoxinas y contaminantes orgánicos persistentes (COP), como bifenilos policlorados y plaguicidas. Debe tenerse en cuenta que algunos países de la UE no cuentan con sistemas de evaluación de este tipo de riesgos o usan métodos muy variados. De ahí que nazca la necesidad de estandarizar la diversidad de sistemas de muestreo, los análisis, los métodos de evaluación y la selección de contaminantes químicos.

La evaluación de la exposición a contaminantes en el campo de la seguridad alimentaria requiere una estimación de la ingesta de una sustancia o un microorganismo durante un periodo de tiempo determinado. Esta evaluación puede diferir de un país a otro debido a las diferencias en los hábitos de consumo o la contaminación de alimentos. También hay diferencias en la cantidad de datos que se pueden recoger. Para acabar con esta diversidad, se prevé fomentar el desarrollo de estudios de dieta total en el ámbito europeo y mejorar la calidad de las evaluaciones de riesgos químicos, así como desarrollar un método común para toda la UE y elaborar una base de datos europea útil para los gestores del riesgo, como la EFSA.

¿Por qué son necesarios los estudios de dieta total?

La exposición humana a productos químicos y tóxicos a través de los alimentos que se consumen es un hecho comprobado. La protección de los consumidores frente a este tipo de riesgos es una de las prioridades en salud pública de cualquier país y, para ello, se aplican los estudios sobre la dieta total. Para la OMS, estos estudios son una de las formas más eficaces de asegurar que las personas no están expuestas a niveles peligrosos de sustancias tóxicas químicas a través de los alimentos. Están diseñados para medir el promedio de cantidad de producto químico ingerido en los distintos grupos de edad y sexo de cada país. Se centran sobre todo en los productos químicos de la dieta en conjunto, no en alimentos individuales.

CONTAMINANTES QUÍMICOS EN LA DIETA

La contaminación química a través de los alimentos se debe a la contaminación ambiental del aire, agua y suelo (metales tóxicos o dioxinas) o al uso de productos químicos, como pesticidas o medicamentos veterinarios. Estas sustancias pueden estar presentes en los alimentos como resultado de las distintas etapas de producción, envasado, transporte o almacenamiento. En el ámbito comunitario se han tomado medidas para contaminantes como micotoxinas; metales como plomo, cadmio, mercurio o estaño inorgánico; dioxinas y PCB e hidrocarburos policíclicos.

La legislación establece que todo el alimento que contenga niveles de contaminantes inaceptables desde un punto de vista de salud pública no se puede poner en el mercado. Debido a que muchos de estos contaminantes son de origen y, por tanto, es muy difícil la prohibición total, el objetivo es mantener niveles tan bajos como sea posible. Estos niveles se establecen sobre la información científica que proporciona la EFSA y autoridades de los Estados miembros. Para los productos importados, el país de origen es el responsable de que se cumple la legislación alimentaria.

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