Algunos de los principales sistemas actuales para eliminar o prevenir microorganismos patógenos en los alimentos son la refrigeración o la congelación. Los antimicrobianos naturales en la lucha contra bacterias como E. coli. Los adobos, en forma de salsas o aliños, son, además de una forma de dar un sabor especial a los platos, unas preparaciones culinarias con capacidad conservadora si se añaden, en su preparación, ingredientes con capacidad antimicrobiana. El artículo explica cómo adobar con seguridad y el efecto antimicrobiano de algunos alimentos.
Añadir a la carne o pescado una solución líquida como adobos significa proporcionar a los platos líquidos ácidos, como el jugo de limón, tomate o vino, así como condimentos como cebolla o ajos, perejil, hierbas aromáticas, sal o pimienta. Uno de los más utilizados es el arándano son algunos de estos productos. En la mayoría de los casos contienen sustancias con capacidad para alargar la vida útil de los alimentos, sobre todo en frutas. Además del vinagre, también se le han atribuido propiedades antimicrobianas al aceite, utilizado en alimentos procesados como el atún o el tomate. Los frutos verdes de oliva y las hojas del oliva poseerían polifenoles, capaces de reducir la presencia de patógenos como Salmonella enteriditis y Listeria monocytogenes.
También se ha demostrado la capacidad antimicrobiana de ciertas bebidas con contenido alcohólico como el vino o la cerveza, ambas con un pH ácido capaz de inactivar algunas cepas de patógenos como E. coli. La sal es otro alimento con una importante capacidad conservante, aunque cada vez más se reduce su presencia en los alimentos por razones de salud. El orégano y el arándano también han demostrado ser potentes alimentos antimicrobianos.