Con el calor del verano, mojarse no es solo un divertimento para los niños, sino también una recomendación de los especialistas para evitar problemas de salud. Por eso, las vacaciones se pueden aprovechar para jugar con agua y pasar grandes momentos con los pequeños. En este artículo se recogen seis juegos infantiles para disfrutar del verano, desde clásicos como los globos de agua y las pompas de jabón, hasta el uso de esponjas y la creación de marionetas subacuáticas.
Niños en verano, diversión refrescante al aire libre
El verano con niños es una época que llama a disfrutar del aire libre. Por eso, para pasar un rato agradable con los pequeños y al mismo tiempo refrescarse, los juegos infantiles con agua son muy apropiados.
Los niños deben refrescarse y mojarse para protegerse del calor en verano
Pero hay que hacerlo con precaución. El Ministerio de Sanidad recomienda «reducir las actividades físicas intensas al aire libre durante las horas más calurosas», así como protegerse del sol, con sombras, protectores para la cabeza, ropa ligera y de color claro y un calzado fresco, cómodo y que transpire. Los niños, además, deben ingerir mucho líquido, sin esperar a la sed, y tomar comidas frescas y ligeras, como frutas, ensaladas veraniegas y zumos. El Ministerio añade: «Refréscate con una ducha o, simplemente, mójate».
Los juegos al aire libre con los pequeños deben ser disfrutados con esas recomendaciones. Además, hay que buscar sitios infantiles abiertos, como un patio o un parque, donde haya espacios con sombra. Si no se cuenta con ellos, habrá que evitar las horas en que el calor castiga con más fuerza. Los mejores momentos son por la mañana, cuando el sol todavía no ha calentado demasiado, o cuando empieza a caer la tarde, y ya sus rayos no inciden con tanta intensidad.
Con estos consejos y las siguientes seis ideas para jugar con agua para los niños, no queda más que divertirse y refrescarse.
1. Juegos de verano para niños: guerra de globos de agua
Este es quizás el más clásico de los juegos de verano. Se establecen equipos o bandos que se enfrentan y cuyos miembros buscan mojar a los adversarios, acertando con sus lanzamientos de globos. El juego resulta más divertido cuantos más niños participen. Pero también puede disfrutarlo uno solo.
Se pueden crear variantes, como el tiro a diana, en el que uno de ellos arroja el globo y el otro es la diana; el pequeño se reirá mucho intentando acertar sus lanzamientos y esquivar los del adulto. Una variante divertida pasa por usar colorante de alimentos para dar distintas tonalidades al agua del relleno de los globos.
Hay que recordar, además, que los globos que se hinchan más son los que más fácil explotan (muchas veces en el aire o en las propias manos del lanzador), pero que, si no se hinchan bien, al dar contra un cuerpo pueden no reventarse y causar dolor.
2. Juegos con agua para niños: baile del globos
Se usan los mismos globos de agua, pero el objetivo es justo el contrario: en vez de que reventarlos, se procura mantenerlos enteros al lanzarlo de un niño a otro. Cada vez que uno de ellos falle al intentar atraparlo sin romperlo, se mojará.
El juego puede incluir que los pequeños bailen y canten en corro, o bien que un adulto desde fuera del círculo se encargue de la música.
3. Jugar con esponjas de agua en vacaciones
La dinámica del juego es parecida a la de la guerra de globos, pero en vez de globos se emplean esponjas.
La gran ventaja de las esponjas con relación a los globos de agua es que los niños las pueden reutilizar muchas veces
Para dar a estas una forma divertida, se pueden crear estrellas. Para ello, se cortan las esponjas en tiras finas, de unos 15 centímetros de largo y dos o tres de espesor. Luego se atan, bien fuerte y por la parte central, un manojo de diez o doce de estas tiras. El nudo apretado hará que las puntas de las tiras de esponja den al conjunto un aspecto de estrella o asterisco.
La gran ventaja de las esponjas con relación a los globos es que se pueden reutilizar muchas veces y permiten otra clase de juegos. Un niño pequeño, que todavía no puede lanzar globos o para quien resulta peligroso recibir un impacto, puede reírse mucho solo con recibir el agua que cae desde encima de su cabeza cuando alguien aprieta una esponja.
4. Juegos con agua para niños: pompas de jabón
Este es otro clásico de los juegos con agua para niños y, además, muy simple de obtener. Tan solo hay que mezclar en un barreño una parte de líquido lavavajillas en 10 partes de agua y, si es posible, también un poco de glicerina, que dará a las pompas más consistencia y durabilidad. Luego, basta con meter en el líquido cualquier cuerpo sólido que tenga una forma cerrada, desde un pequeño aro hasta un par de hilos atados a los extremos de dos palos.
Un truco para que las pompas duren más y no estallen con facilidad: preparar la mezcla el día anterior y dejar que el líquido repose toda la noche. De esa manera, adquiere una consistencia mucho mayor.
5. Carrera de cubos de agua con niños
Este juego de agua es una gran idea cuando hay una buena cantidad de niños. Tras establecer equipos, el reto es transportar el agua desde un barreño o estanque a otro por medio de cubos. El equipo que tarde menos, ganará. Si se cuentan con varios barreños, pueden hacerlo ambos equipos a la vez, y si no, algún adulto se encargará de cronometrar la tarea.
Para los de más edad, se pueden añadir dificultades en el trayecto, como algún cuerpo que esquivar o un punto que deban tocar y los obligue a desviar su camino.
El premio para los ganadores puede ser usar el agua para mojar a los que perdieron, aunque lo mejor será que todos terminen empapados (y frescos).
6. Marionetas subacuáticas bajo el agua
Este juego es algo más complejo, pero ofrece muchas posibilidades. Consiste en recortar figuras de plástico o tetrabrik con forma de peces u otros seres subacuáticos, como estrellas de mar, y decorarlas de las formas más creativas, aunque siempre teniendo en cuenta que las pinturas y pegamentos que se empleen deben ser resistentes al agua. Luego se atan hilos, tanto en su parte inferior como en la superior. En el otro extremo del hilo inferior, se debe atar un objeto pesado, como una piedra, para que haga de ancla. Los hilos superiores serán sostenidos con las manos. Por último, hace falta una pecera o acuario.
Al introducir las figuras en el agua, los niños podrán manejarlas a su gusto, moviendo los hilos desde fuera. Incluso, si se cuenta con un acuario más o menos grande, un adulto puede preparar una representación infantil teatral protagonizada por las marionetas subacuáticas. Un éxito seguro para cualquier fiesta infantil veraniega.