La vuelta al colegio o a la universidad puede suponer un auténtico deterioro para la economía doméstica. Tanto, que hasta en algunos casos, las familias se ven abocadas a acudir a la contratación de un crédito para hacer frente a los gastos de uniformes, libros o matrículas. Hay varias propuestas, que se detallan en el siguiente artículo. Pero, en lo posible, conviene recurrir a otras vías de financiación (familiares, plazos sin intereses…), ya que estos préstamos aplican unos intereses que, si bien son inferiores a los de los créditos al consumo, pueden alcanzar el 8% o el 10%.
Créditos para comprar material escolar
Han terminado las vacaciones y es el momento de empezar un nuevo curso escolar. También llega la hora de afrontar una serie de gastos extraordinarios vinculados a esta actividad que desequilibran el más cuadrado de los presupuestos. No en vano, en este período habrá que pagar uniformes, material escolar y deportivo y libros, entre otros artículos.
Cada año, además, la vuelta al cole es más dura. El pasado curso se inició con la subida del IVA. El presente curso se verá afectado por los nuevos incrementos de impuestos y la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de las familias españolas. Por ello, en algunos casos -y ante lo ineludible del gasto- algunos padres recurren a la contratación de créditos.
Por lo general, los créditos para financiar la vuelta al cole no tienen comisiones, pero es importante analizar todas las cláusulas
La práctica totalidad de las propuestas alcanza el importe del desembolso que debe hacerse a comienzo de curso y, además, sirve también para sufragar los gastos de las matrículas, traslados o estancias de los alumnos, en especial de los que cursan estudios universitarios. Pero, a pesar de su finalidad, conviene no olvidar que no es ningún crédito «blando»: aplican unos intereses que, si bien son inferiores a los de los créditos al consumo, pueden alcanzar el 8% y 10%, aunque sus plazos máximos de devolución son más dilatados que en aquellos.
Este tipo de productos bancarios, por lo general, no conlleva ningún tipo de comisiones, pero para no llevarse ninguna sorpresa, hay que analizar con todo detalle las características, y comprobar este apartado en las cláusulas de contratación, ya que en algunos modelos sí se incluyen (sobre todo, las de apertura), lo que encarece aún más el precio final de esta financiación.
Préstamos para estudiantes mayores y pequeños
A la hora de buscar la financiación más adecuada, es necesario diferenciar entre lo que es la vuelta al cole y el acceso a las carreras universitarias, ya que los gastos pueden variar sensiblemente y, por consiguiente, precisar una financiación específica.
Una de las opciones más genéricas de la actual oferta bancaria es la que tiene a los escolares como destinarios, como el Credicolegio de Caja 3, que sufraga el comienzo del nuevo curso escolar, con todos sus gastos (uniformes, material escolar y deportivo, etc). Para hacerlo, cuenta con un sistema de financiación de los gastos escolares a través de una tarjeta de crédito, que adelanta hasta 3.000 euros, con un mínimo de 90. La amortización se realiza mediante pagos mensuales, y hay un plazo de entre tres y nueve meses para devolverlo.
Ya para estudios más avanzados (medios y superiores), las entidades se centran en una amplia batería de soluciones y elevan de manera considerable el importe concedido.
Algunas entidades permiten a los estudiantes universitarios devolver el dinero prestado tras acabar su formación
Una de ellas es la que ofrece Kutxabank, cuyo Préstamo Matrícula permite financiar el material escolar, entre otros gastos, por un importe máximo de 9.000 euros y con un año como plazo de amortizarlo.
CatalunyaCaixa se decanta por el Crédito Estudios para la compra de libros, material relacionado con el estudio y gastos de estancia durante la etapa universitaria. Una de sus aportaciones más interesantes es que admite la posibilidad de que solo se paguen los intereses mientras se estudia y el resto, al acabar toda la formación. Concede hasta 30.000 euros, con un tiempo máximo para su devolución equivalente a la duración de carrera más cinco años, en los que se aplica un tipo de interés fijo el primer año para después vincularlo al índice de referencia europeo a 12 meses.
El Banco Sabadell propone a los universitarios el Crédito para Estudios, una ayuda para financiar los gastos relacionados con esta actividad (material, traslado, estancia, etc.). Brinda la posibilidad de empezar la devolución del dinero al finalizar la carrera. Dispone de un tipo de interés que alcanza el 7% y una comisión de apertura del 1,5%. Además, incorpora un tiempo de amortización de hasta 10 años, incluyendo el periodo de carencia.