Tener una menstruación irregular es un problema más común de lo que se cree. De hecho, solo dos de cada tres mujeres tienen ciclos considerados como regulares. En este artículo se detallan las características que diferencian a una menstruación regular de otra irregular, las causas de las irregularidades y de qué manera afecta la menstruación a la fertilidad. También se explica cómo es el ciclo más adecuado para quedarse embarazada, según los expertos.
¿Menstruación regular o irregular?
Si una mujer tiene un ciclo menstrual que se produce a intervalos regulares cada 21-35 días y con una hemorragia normal (entre 20 y 60 mililitros) de una duración aproximada de entre dos y cinco días, puede considerar que su menstruación entra dentro de la «regularidad», tal como indican los parámetros de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Sin embargo, las alteraciones en la menstruación son muy comunes y son uno de los motivos más frecuentes de visita al ginecólogo. Los trastornos menstruales más habituales son los siguientes:
Intervalos irregulares. Se habla de irregularidad cuando los intervalos entre la menstruación difieren mucho de un ciclo a otro. Ocurre cuando en un mes el ciclo menstrual dura 27 días, y al siguiente, 35.
Ciclos demasiado cortos o largos. También se considera fuera de la normalidad la menstruación que se produce de forma regular pero en intervalos demasiado cortos, de 21 días o menos (polimenorrea), o demasiado largos, superiores a 35 días (oligomenorrea). Según la SEGO, una de cada tres mujeres tiene estas menstruaciones irregulares.
Hemorragias anormales. Algunas mujeres pueden tener menstruaciones con hemorragias excesivas, con una duración mayor a cinco días (menorragia) o, por el contrario, una menstruación con un sangrado muy débil (hipomenorragia). Otras con ciclos y sangrados normales pueden sufrir también una hemorragia intermenstrual, un pequeño sangrado entre los ciclos normales.
Ausencia de menstruación. El diagnóstico de amenorrea se establece cuando en una mujer se interrumpe la menstruación por un periodo superior a tres meses sin causa aparente (lactancia o embarazo).
Reglas irregulares, ¿por qué se producen?
Las irregularidades menstruales no siempre deben ser motivo de preocupación. En ocasiones, solo son desórdenes normales que se producen en determinadas fases de la vida reproductiva de la mujer. El año inmediato tras la primera vez que se menstrúa, los primeros meses después del nacimiento de un hijo, tras finalizar el periodo de lactancia o los años previos (dos o tres) a la menopausia son algunas de estas etapas.
Las irregularidades menstruales están detrás del 21% de los casos de infertilidadSin embargo, otras veces, las irregularidades menstruales son la manifestación de algún trastorno en la ovulación, que es la causa del 21% de los casos de infertilidad femenina, tal como señala la Sociedad Española de Fertilidad. El problema ovulatorio más frecuente (85% de los casos) es el denominado síndrome de ovario poliquístico, que evidencia la presencia de varios quistes en uno o en ambos ovarios.
Además, el 10% de las menstruaciones irregulares están relacionadas con el estilo de vida de la mujer. Distintos hábitos como el ejercicio físico excesivo, desórdenes alimentarios acompañados de una desmesurada pérdida o ganancia de peso, así como las situaciones de estrés continuadas, pueden ser algunas de las causas directas de la anovulación (cuando el ovario no expulsa el óvulo). Y uno de los síntomas más significativos de este trastorno es la irregularidad en el ciclo menstrual.
Menstruación y fertilidad
¿Afecta una menstruación irregular a la fertilidad? En la mayoría de los casos, las causas que originan un desarreglo menstrual en la mujer disminuyen las probabilidades de lograr un embarazo. No obstante, tal como afirman los especialistas, aunque sea irregular, «es posible que se produzca una gestación de forma natural en cualquiera de los ciclos».
El problema, apuntan, es que «no hay manera de saber cuándo tendrá lugar la ovulación«, un dato que, aun cuando no hay desórdenes, es esencial para incrementar las posibilidades de concebir. En estos casos, los expertos del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) recomiendan » tener relaciones sexuales regulares cada dos o tres días», para tener más opciones de éxito.
En otras ocasiones, para mejorar la fertilidad será necesario recurrir a otros recursos. En caso de ausencia de ovulación (anovulación), la concepción no es posible, y es preciso indicar un tratamiento para solucionar el problema, después del debido diagnóstico.Cuando los trastornos están ocasionados por determinados estilos de vida, la solución puede ser tan sencilla como variar los hábitos o condiciones que provocan el desarreglo (ganar o perder peso, relajarse, moderar el ejercicio, etc.) y, en consecuencia, los problemas de infertilidad.
Aunque el ciclo sea considerado regular, algunas mujeres tienen mayores probabilidades que otras para quedarse embarazadas. Así lo concluye una investigación del Departamento de Epidemiología de la Universidad de Emory (EE.UU.).
Este estudio, después de analizar los ciclos menstruales de cerca de 500 mujeres, ha identificado las características de los que se asocian a una mayor fertilidad. “Existen mayores posibilidades de lograr un embarazo cuando el ciclo tiene una duración de 30 y 31 días y la menstruación se prolonga durante cinco días”, afirman los autores de la investigación.
Otra de las conclusiones de su análisis es que si se logra concebir tras un ciclo menstrual más corto o más extenso que este, existen mayores probabilidades de que la mujer sufra un aborto espontáneo.