Varias comunidades autónomas españolas han suprimido o disminuido las becas para libros de texto de los alumnos de los centros públicos. Y, además, las ayudas para el material escolar no han dejado de bajar desde 2008, logrando que cada vez menos familias se beneficien de las becas destinadas para los estudiantes de Primaria y Secundaria. Ante esta situación, como se indica en las siguientes líneas, cada vez más familias se ven en la obligación de sufragar estos gastos a través de un crédito. Estos productos financieros se pueden amortizar en un par de años, con cuotas mensuales asumibles y tipos de interés casi siempre por debajo de la barrera del 10%.
Financiación escolar
Los créditos para material escolar permiten pagar en cuotas asumibles y con intereses que rondan el 10%La falta de ayudas para libros y material escolar, unida a la disminución de capacidad adquisitiva de las familias debido a diversas circunstancias a raíz de la crisis (paro, bajada de salarios…), ha supuesto que en numerosos hogares se recurra a solicitar créditos para adquirir el material escolar que necesitan los hijos. En la mayoría de las ocasiones, se engloba dentro de una financiación más amplia que da cabida a otras necesidades como estancias, matrícula o vestuario, de ahí que los límites de los importes concedidos sean más amplios que los que se necesitan para el material escolar. Sus beneficiarios son los estudiantes y graduados de hasta 31 años que, de esta manera, pueden acceder a las herramientas más básicas para atender en sus estudios.
Para que los jóvenes puedan sufragar su material escolar y desarrollar su actividad académica, Kutxabank presenta un préstamo para los estudios, en donde se contempla el material escolar para los alumnos. El plazo máximo para amortizarlo es de cinco años, a cambio de incluir una carencia opcional que equivale a la duración de los estudios más un año.
El Banco Santander, para atender a estas situaciones tan especiales, ha lanzado el Supercrédito Consumo, cuyos beneficiarios son estudiantes y graduados de hasta 31 años, que pueden acceder a un importe máximo de 30.000 euros, que tendrán que devolver en un plazo máximo de hasta ocho años. En este tiempo se les aplicará un tipo de interés vinculado al euríbor + 9,45%, a lo que se añade una comisión de cancelación y amortización del 1%.
Banco CEISS, por su parte, tiene otra propuesta de similares características que se comercializa como Préstamo Estudios para alumnos menores de 30 años, a quienes financia el material escolar y libros, entre otras necesidades, ofreciéndoles una línea de financiación de hasta 15.000 euros.
En esta estrategia comercial para los más jóvenes, Ibercaja se ha decantado por ofrecer esta clase de productos, y que bajo el nombre de Crédito Joven incluye una forma más rápida para conseguir el dinero que necesitan los chavales para dotarse de su material escolar, sin moverse de casa, ya que pueden formalizarlo por Internet. Esta propuesta se caracteriza porque no contempla comisión de cancelación ni de amortización anticipada.
El Banco Sabadell ha desarrollado el Crédito para estudios para ayudar a financiar gastos relacionados con los estudios de los estudiantes, y con la posibilidad de empezar a devolver el dinero al finalizar la formación. Aplica un tipo de interés del 7%, en el que se incluyen comisiones de apertura (1,50%) y de compensación de reembolso anticipado (0,50%). Presenta un plazo de devolución más amplio, de hasta 10 años, incluyendo el periodo de carencia.
La Caixa incorpora a su oferta el Préstamo Estrella Estudios, que se concede para atender a los gastos relacionados con su actividad (libros, documentación, etc.), y que da hasta 11 meses para devolver los adelantos. Se caracteriza porque el importe se mantiene fijo, aunque los tipos de interés del mercado varíen.
Crediestudio es la propuesta de Cajamar para los gastos de estudios de los jóvenes (matrícula, libros, ropa…), por un importe máximo de 3.000 euros, que puede amortizarse en un máximo de 10 meses, siempre a un tipo de interés fijo, y con una comisión de apertura.
Varios municipios de la geografía española están instalando una partida económica destinada a ayuda para el ámbito escolar que podrán solicitar familias empadronadas en cada una de las localidades en donde se han habilitado estas subvenciones.
Se emplea sobre todo en sufragar el coste del comedor y el material escolar del curso escolar, y se dirige las familias con menos recursos económicos, con la finalidad de ampliar las ayudas de otras administraciones que tienen la competencia educativa y que resultan insuficientes.
Los criterios para recabar estas subvenciones se establecerán según los ingresos de la unidad familiar. La cuantía mínima que se podrá percibir, por otra parte, y en caso de ser perceptor de las mismas, será en torno al 50%, pero que podría verse incrementado, si una vez adjudicadas todas las ayudas, existiera un remanente en la partida que contempla cada consistorio.