Los bebés recién nacidos requieren de una serie de cuidados que es fundamental conocer, aunque los expertos recomiendan a padres y madres recientes aprender a interpretar con calma las expresiones y conductas de su nuevo hijo. A continuación se detalla un útil “manual de instrucciones de recién nacidos”, con apuntes sobre el primer día del niño en casa y su higiene y consejos para el baño infantil, así como pautas sobre cuándo acudir al pediatra.
Suele repetirse una frase que suena como un chiste, pero que representa la verdad: un bebé recién nacido no viene con un manual de instrucciones incorporado. Y eso es lo que provoca que muchos padres y madres primerizos sientan muchas inseguridades al afrontar los primeros días y semanas solos en casa con el hijo recién nacido.
Los cuidados del bebé recién nacido incluyen el baño del niño y la protección de su piel
Lo más importante, recuerdan los expertos, es mantener la calma y pensar que incontables personas han pasado por esa misma experiencia y la han superado con éxito. Nuestra capacidad y el aprendizaje cotidiano que brinda el propio trato con el pequeño constituyen un curso intensivo y eficaz de cómo cuidar a un recién nacido.
Pero por supuesto, es importante contar con una base de conocimientos como punto de partida. A continuación se resumen los más importantes.
Cuidar de un bebé recién nacido: el primer día en casa
La temperatura del agua para el baño del bebé debe estar entre los 32 y 38 ºC, y el proceso no debe durar más de 10 minutos«El primer día del bebé en casa puede ser también nuestro día más difícil», advierte UNICEF, la agencia de las Naciones Unidas especializada en la infancia. Para reducir esas dificultades, ha publicado un manual con los siguientes consejos:
- Padres y madres no deben inquietarse si durante la lactancia el niño no se coge el pecho desde el primer momento. Enseguida aprenderá. Hay que procurar dar al bebé el pecho a demanda, unas ocho veces al día, pero sin dejar pasar más de cuatro horas entre cada toma.
- En los primeros días, el recién nacido dormirá casi todo el tiempo, unas 18 horas diarias. Es lo normal y no debe ser motivo de inquietud.
- No hay que alarmarse al escuchar que el bebé llora: es la manera que tiene para expresar sus necesidades. A medida que sus padres lo conozcan, entenderán por qué llora en cada momento y poco a poco aprenderán a interpretarle.
- Los recién nacidos son más sensibles al frío y al calor. Los expertos recomiendan mantener un clima cálido en la habitación donde se encuentre el recién nacido, pero con cuidado de no abrigarle de más.
Cuidados del bebé recién nacido: higiene
Para una correcta higiene del bebé, no hace falta bañarlo más de dos o tres veces por semana, ya que, como explica la Asociación Española de Pediatría (AEPED), «la piel sana del niño recién nacido tiene mecanismos de autolimpieza». Sin embargo, el baño pronto puede convertirse en una actividad agradable e incorporarse a la rutina diaria. Además, resulta relajante para el pequeño y, si se realiza por la noche, favorece el sueño.
Algunos especialistas recomiendan dar el primer baño al bebé solo después de que el cordón umbilical caiga y el ombligo cicatrice, lo que ocurre por lo general entre la primera y la segunda semana de vida (puede tardar hasta un mes). Sin embargo, como explica la guía ‘Tu bebé ya está en casa‘, editada por el Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco, esto no es necesario, pues se puede bañar al bebé desde el primer día, siempre que después se seque bien.
Sin embargo, las zonas genitales, los pliegues axilares e inguinales, las manos y las secreciones orales y nasales se limpiarán cuantas veces sea necesario. El cambio de pañales del recién nacido se debe efectuar «con frecuencia, tan pronto como lo moje o lo ensucie«, como detalla la asociación Intermountain Healthcare.
Consejos para el baño del bebé recién nacido
A continuación se enumeran algunos consejos esenciales para el baño del bebé.
- Evitar el abuso de jabones y la excesiva temperatura, frecuencia o duración de los baños, ya que esto propicia «la aparición de sequedad cutánea o dermatitis irritativa», explica la asociación de pediatría.
La temperatura del agua para el baño del niño debe estar entre los 32 ºC y 38 ºC, y el proceso no debe durar más de 10 minutos.
- Es aconsejable conseguir una bañera pequeña, específica para el baño del bebé. El nivel del agua que se coloca en ella no debe superar los 10 centímetros de altura, y nunca, en ningún caso, se ha de dejar al niño solo en la bañera. Por eso, resulta importante que todos los utensilios que puedan ser necesarios estén cerca.
- Después del baño, hay que apoyar al pequeño sobre una superficie estable y secar bien todo su cuerpo, con especial cuidado en los pliegues de su piel, ya que son las zonas que se irritan con mayor facilidad. Si esto ocurre, se puede tratar con pomadas especiales recomendadas por un especialista.Cuidado del recién nacido: el pediatra
Si el niño está bien y no surge ningún contratiempo, la primera consulta con el pediatra se realiza, por lo general, cuando tiene entre una semana y 10 días de vida. Y luego, salvo indicación contraria del propio médico, cuando el niño cumple el primer mes, y se prosigue con un control mensual.