Existen una serie de consejos que conviene tener en cuenta cuando se busca un embarazo. Tales recomendaciones valen tanto para favorecer la concepción como una condición saludable durante la gestación para la madre y el bebé. A continuación se señalan cinco claves para preparar el embarazo: conocer el calendario de ovulación, seguir una dieta saludable, evitar los factores que dificultan la concepción, tomar un suplemento de ácido fólico y realizar una consulta preconcepcional.
Los cuidados del embarazo comienzan incluso antes de la concepción. Existen algunos datos y recomendaciones que conviene conocer y poner en práctica desde el momento mismo en que se empieza a buscar el embarazo. Con ellos no solo se favorece que la gestación se concrete, sino que se cuida la salud y el bienestar de la futura mamá, así como del bebé, cuando llegue.
A continuación se señalan cinco pasos fundamentales.
1. Conocer el calendario de ovulación
La ovulación ocurre por lo general en el día 14 del periodo de las mujeres, cuya menstruación cumple un ciclo regular de 28 días. Si el ciclo es más corto, la ovulación se adelanta uno o dos días y se retrasa la misma cantidad, si el ciclo es más extenso.
El día de ovulación es el de máxima fertilidad, pero la etapa fértil de la mujer no se limita a esa jornada. Los espermatozoides son capaces de sobrevivir varios días en el interior del cuerpo de la mujer y el óvulo puede fecundarse hasta 48 horas después de desprenderse del ovario y llegar a la trompa de Falopio. Por eso, el periodo fértil se estima desde cuatro o cinco días antes hasta dos días después de la ovulación.
Existen calculadoras de fertilidad gratuitas en Internet y aplicaciones con calendarios gratuitos en el móvil, que funcionan como recordatorios y guías para tener en cuenta este factor y propiciar el embarazo.
2. Seguir una dieta saludable
Una dieta equilibrada reduce en un 44% los riesgos de infertilidad, según un estudio recienteLos hábitos alimenticios tienen su influencia y pueden ser claves para favorecer el embarazo. En concreto, respetar la dieta equilibrada propicia la fertilidad, según un estudio elaborado por el departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública y el Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra.
El trabajo analizó una muestra de 2.000 mujeres de entre 20 y 45 años, durante una media de seis años y medio. La principal conclusión fue que las mujeres con «mayor adhesión al patrón de la dieta mediterránea» presentaron un 44% menos de probabilidades de consultar al médico por tener dificultades para quedarse embarazadas.
Esta dieta incluye entre sus principales alimentos el aceite de oliva, carnes de ave, pescado, verduras y frutas.
Y no sólo para las mujeres: la alimentación también es importante para el futuro padre, ya que una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, pescado, pollo, legumbres y granos, y baja en grasas saturadas, favorece la salud y la calidad del semen. A esas conclusiones arribaron expertos de las universidades de Harvard y Murcia, en sendos estudios.
3. Evitar los factores que dificultan la concepción
Existen una serie de hábitos y factores que dificultan la concepción. Los más importantes son el tabaquismo y los problemas de peso (tanto si es demasiado bajo como si hay sobrepeso u obesidad). De hecho, un distrito escocés decidió restringir los tratamientos de fertilidad a través del sistema público a mujeres fumadoras y con sobrepeso. El tabaco, por cierto, también reduce la calidad del semen.
Otros factores que perjudican la búsqueda del embarazo son el estrés, el consumo de bebidas con cafeína y el ejercicio físico excesivo. Además, todos estos elementos resultan negativos también cuando se ha logrado la concepción y se trata de vivir un embarazo saludable.
4. Tomar ácido fólico
La ingesta de suplementos de ácido fólico antes de la concepción y durante las primeras semanas del embarazo ofrece una serie de beneficios para el futuro bebé, ya que reduce el riesgo de espina bífida y otros problemas en el tubo neural del feto, a la vez que limita los problemas emocionales, autismo y retrasos en el habla.
Estos últimos beneficios se han descubierto de manera reciente, a través de trabajos realizados por expertos holandeses y noruegos, que han confirmado la recomendación de un consumo extra de este nutriente. La dosis media recomendada del suplemento es de un miligramo por día, aunque esto lo debe prescribir el médico especialista, en función de las características de cada persona.
5. Realizar una consulta preconcepcional
La consulta preconcepcional consiste en un encuentro con el especialista que tiene por objetivo «el conocimiento de aquellos factores que pueden dificultar (o facilitar) la concepción y el posterior desarrollo del embarazo y la maternidad para poder incidir sobre ellos», afirma un artículo publicado en la revista especializada ‘Medifam’.
El chequeo general recomendado en la consulta preconcepcional establece seis exámenes médicos: exploración ginecológica y mamaria, citología (test de Papanicolau), analítica, grupo sanguíneo y factor Rh, serología y pruebas de glucemia.
Sólo una de cada diez parejas que planifican el embarazo en España acuden a una consulta preconcepcional, pero los expertos recomiendan hacerlo, en particular en los casos de mujeres de edad avanzada, con enfermedades graves o crónicas o con antecedentes de gestaciones con complicaciones o con riesgos de enfermedades genéticas.